La economía se desacelerará y nada evitará su aterrizaje

Laeconomía inició el descenso de su actividad. En los próximos meses se estacionará en alguna tasa de crecimiento menor a la de los últimos años. Seguirá teniendo los problemas de siempre y contará con menos colchones. Su rendimiento dependerá más de la capacidad instalada que de las políticas fiscal y monetaria. También tendrá menos ayuda del mundo. Los economistas pedían el enfriamiento desde hace un tiempo. Ahora lo tienen. Los empresarios confirman la desaceleración y el Gobierno, por su parte, da señales de estar dispuesto a llevar a la economía a tasas de expansión más moderadas.

El país no se halla ante un aterrizaje forzoso de su economía, almenos que ocurra algo grave en el mundo. El Gobierno prevé una maniobra gradual y sin sorpresas. La suba de tasas, la eliminación de los subsidios y una moderación de la política de ingresos hacen prever un aterrizaje suave.

Si el año que viene la Argentina crece cerca de 4% sería un dato fantástico. Para este año la mayoría cree que el crecimiento estará entre 6 y 7%.

En diciembre de 2010 el indicador general de actividad (IGA) que elabora el Estudio Orlando Ferreres & Asociados (OFA) creció 8,8% anual y la producción industrial 10%. Según los economistas de OFA el IGA es un indicador que replica el comportamiento del PIB. Teniendo esto en cuenta, en el primer trimestre de 2011 el IGA creció 7,3% anual y la producción industrial 7%. "En octubre las tasas de crecimiento son 5,9% y 4,7%, respectivamente", dice el economista de OFA, Fausto Spotorno.

La sensación de los industriales es que el nivel de sus actividades registró un franco descenso enlos últimos meses. Al menos eso se escuchó en los pasillos del Hotel Hilton durante la 17ma. Conferencia de la Uniónlndustrial, mientras los funcionarios se sacaban fotos con los empresarios.

Las mediciones privadas de los economistas sobre el desempeño de la actividad económica son contundentes: la economía creció 1% de-sestacionalizado en el tercer trimestre con relación al anterior. El párate del turismo, por ejemplo, como consecuencia de las cenizas y los problemas de abastecimiento energético en determinadas industrias, provocaron la desaceleración antes de las elecciones. Pero hay más.El sector automotriz mostró-por primera vez desde el estallido de la crisis internacional a fines de 2008-, una caída de las exportaciones de autos. Las ventas externas disminuyeron en septiembre ll,4%(anual) tras acumular un alza de 28,6% en los primeros ocho meses del año según detalla un informe de Ecolatina. "El derrumbe de las exportaciones como producto de la acumulación de stocks en Brasil frenó la producción automotriz que subió9% interanual en septiembre cayendo 1% mensual". Es cierto que el patentamiento de 0 km subió 31,5%, contrarrestando así el efecto de la caída externa. "Pero por la menor demanda internacional se está analizando la suspensión de turnos de producción" dice Rodrigo Alvarez, economista de Ecolatina.

Por último, la producción siderúrgica también registró un crecimiento acotado. La fabricación de acero en septiembre fue 4,9% en términos anuales, por debajo del incremento acumulado en lo que va de 2011 (9,4% i.a.).

Según FIEL la producción industrial creció 5,9% anual en octubre y cayó0,l% respecto almes anterior. ¿Pero en octubre no se fueron U$S 4.000 millones y eso afectó a la economía? "El impacto no es inmediato", dice Miguel Kiguel, economista de Econviews. "Yasenotará". Miguel Bein, uno de los que vaticinó tasas de crecimiento de 8 y 9% durante gran parte de los últimos años, puso 3,6% para el año que viene. Piensa que las políticas monetaria, fiscal, cambiaría y de ingresos entraronen una etapa de moderación que guiarán a la economía hacia un aterrizaje suave. Sin embargo, advierte que si durante el aterrizaje el Gobierno desplaza el tipo de cambio en una magnitud mayor (llevándolo $5,50 para fines de 2012), entonces la economía crecería1 %. "Si la economía crece 3% es un milagro", dice un economista reconocido de la city. Mientras los economistas e industriales hablaban sobre desaceleración en Puerto Madero, el consumo parecía sólido en los bares y restaurantes de alrededor. En septiembre las ventas minoristas relevadas por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa subieron 6,1%, apenas por debajo del incremento acumulado en lo que va del año (6,7%). Y la confianza del consumidor relevada por la Torcuato Di Tella trepó 3% respecto de agosto. ¿Dónde está la desaceleración? Está claro que en octubre el consumo sintió eli mpacto de la fuga de capitales por casi U$S 4.000 millones y todavía faltan publicarse esas cifras. "No fue un buen mes para el consumo de bienes durables y los bancos empezaron a endurecer las condiciones crediticias", apunta Maximiliano Castillo, economista de ACM.

Las perspectivas de la actividad económica para el cuarto trimestre no son muy distintas a las del tercero, aseguran los consultores. Los motivos son varios. En octubre salieron casi U$S 4.000 millones, las tasas llegaron a 17%, los agregados monetarios crecieron a una tasa menor que meses anteriores y la economía brasileña se desaceleró. ¿Conclusión? No sería extraño que la actividad registrara otro trimestre de crecimiento de 1 % respecto al periodo anterior. Yendo más allá, Eduardo Hecker, director de la consultora Del Consultores, ve un primer semestre de 2012 mejor que el segundo. "En la primera mitadla economía contará con los dólares de la cosecha gruesa" . Lo que no está claro es de dónde saldrán los dólares que harán falta para financiar el gasto del segundo semestre, razona el economista. Muchos piensan que la desaceleración significará una buena noticia para el Gobierno: las importaciones caerán fuertemente y el saldo comercial será de U$S 5.900 millones (según Estudio Bein). "La desaceleración se verá primero en las industrias de autos, línea blanca y consumo masivo", dice Hecker. "Elconsumosemantendrá porque las personas todavía tienen colchón".

La recesión es un pronóstico que nadie se atreve a anticipar. En 2008 ningún economista predijo que la economía argentina se contraería 3% por culpa de la crisis financiera internacional. Ahora sucede algo parecido.

La Torcuato Di Tella elabora un índice que calcula la probabilidad de que la economía entre en recesión dentro de seis meses (líder). El indicador anticipó la última recesión, la de 2009. Los últimos datos sugieren que la cifra subió significativamente en los últimos meses hasta llegar al 70%. "Que la probabilidad sea 70% no quiere decir que exista certeza de una recesión", explica Guido Sandleris, economista y director del Centro de Investigación enFinanzas de la Universidad DiTella. "Pero sí que las chances de contracción van aumentando". En 2004 la probabilidad de una recesión superó el 80% según el indicador. Pero la economía argentina siguió creciendo a tasas chinas y el anticipo quedó en la nada. "Habrá que esperar al próxima dato de diciembre", dice Sandleris.