Di Tella en los medios
El Litoral
6/10/10

Lula, marketing al servicio de Brasil

Argentina y Brasil

Por Gabriel Profiti, de NAEs tentador caer en el empalagoso séquito de analistas pro Lula Da Silva, pero aun buscando el real punto de equilibrio sobre el momento que vive nuestro vecino, sería desconsiderado y hasta insólito desconocer sus méritos para llevar por ocho años a Brasil sobre la larga ruta hacia el desarrollo.Brasil y la Argentina, antes casi de la mano, hoy pertenecen a distintos círculos concéntricos del mapamundi. Hay razones naturales: Brasil tiene una superficie casi tres veces mayor y una población casi cinco veces superior a Argentina. Eso le permitió, por ejemplo, adherirse a una plataforma de poder mundial como el Bric, integrado por los países emergentes más poblados. Pero así como un jugador de basquetbol necesita ser alto para ser exitoso, también requiere de talento y trabajo pa-ra aprovechar todo su potencial...Algunas verdadesUn artículo del economista Lucas Llach, titulado “No somos Brasil, por suerte” y muy celebrado en la blogósfera describe algunas verdades: “No hay que dejarse llevar por el político más marketinero del siglo XXI, Inacio Lula da Silva. Lula es un gran contrabandista de consignas”. “Le dice a la derecha -fundamentó el autor- que es fiscalmente responsable y le creen porque se pone corbata, pero la verdad es que tienen un déficit fiscal bastante mayor que el argentino. Le dice a la izquierda que Brasil está solidificando su gran burguesía industrial, le creen porque fue obrero metalúrgico, pero la verdad es que Brasil ha primarizado sus exportaciones”.Llach, profesor de la Torcuato Di Tella, agregó que “el 10% más rico de los brasileños se lleva un porcentaje del ingreso (cerca de 45%) mayor que el 10% más rico de los argentinos”. Ese dato muestra las desigualdades que aún atraviesa la economía más grande de Sudamérica más allá de que hubo avances tanto en la puja contra la pobreza como contra la desigualdad. “A nivel de la sociedad, se siente esta mejora los índices de pobreza y desigualdad. Pero es algo así como un obeso de 150 kilos que pierde 10”, graficó Miriam Gómes Saraiva, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad de Río de Janeiro.De hecho, Brasil quedó 48 de un ranking entre los mejores cien países pa-ra vivir elaborado recientemente por la Revista Newsweek, en el que la Ar-gentina figura 46.De acuerdo con ese escalafón, Bra-sil tiene una tasa de alfabetismo del 88,7% y un periodo promedio de escolaridad por persona de 13,8 horas, (contra 97,2 y 15,4 de la Argentina) y la esperanza de vida es de 64 años (Ar-gentina 67). Pero además, el gobierno de Lula supura corrupción, el nivel de inseguridad es muy pero muy superior al de la Argentina y se pelea como los Kirchner con la prensa. Una foto de cierre de campaña muestra a Lula y a su heredera Dilma Rousseff detrás de una bandera que dice “Folha mente” (Folha de Sao Paulo miente).El despegueLula es tan amigo de Hugo Chávez como los Kirchner, pagó al FMI de un saque como hicieron los K y, además, es amigo de Mahmoud Ahmadinejad y se peleó por ello con Barack Obama -cosa que los K no hicieron-; pero lo cierto es que la inserción internacional de Brasil es la mejor de su historia.El gigante sudamericano tienen una inflación y un riesgo país de una economía emergente normal y sus estadísticas son confiables, reconoció Llach y el ranking Newsweek muestra datos del mejor clima de negocios del otro lado de la frontera, donde hay menos desempleo (7,4% contra 9,6% según el Indec). Su economía creció varios años al módico ritmo de 2 o 3% pero este año la tasa trepará al 7,5% -se repite, con una inflación del 4,5%- y disfruta del grado de inversión (investment grade) de parte de Wall Street lo que le permite ser una esponja.Según la consultora Abeceb las In-versiones Extranjeras Directas en Brasil treparon a 9.618 millones de dólares en Brasil al último trimestre de 2008 respecto a los 2.462 millones del segundo trimestre de 2006, mientras que la Argentina pasó en el mis-mo período de 1.763 a 1.625 millones de dólares. Algunos analistas exageran que 88 de cada cien dólares de IED destinados a Sudamérica están yendo ahora para Brasil teniendo en cuenta que será anfitrión del mundial de fútbol en 2014 y de los Juegos Olímpicos en 2016.RazonesLa proyección de Brasil es un objetivo nacido antes de la Presidencia de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003). La actuación de la diplomacia viene en este sentido buscando construir una imagen positiva e intentando ocupar todos los espacios que se abren. Ahora se sumó un escenario internacional favorable y una diplomacia presidencial fuerte.El panorama actual tuvo varios propulsores: el Plan Real y la estabilización económica con Cardoso y la elección de Lula que consolidó la estabilidad democrática y no sólo no afectó a la economía sino que la potenció.También contribuyeron a ese en-granaje el fracaso de los neoliberalismos; el cambio de escenario mundial después del 11 de septiembre de 2001 y la multilateralización de la política internacional que promovió el ascenso de otros poderes medianos.Al cabo, Brasil con Lula supo ubicarse en el rol de líder regional y se aprovechó de una Argentina cuyo default la mantuvo aislada y con dificultades aún hoy para reinsertarse plenamente. Lo bueno es que la Argentina puede beneficiarse de su vecino y aprovechar que la ruta está señalizada.

Publicado en:
Link: