Di Tella en los medios
Apertura revista
17/05/18

En el centro del diálogo

Mariano Turzi, director del Programa de Estudios de Asia Pacífico de la UTDT y profesor del Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales, fue consultado sobre las instancias de diálogo en la frontera coreana. El profesor habló sobre la "desnuclearización" y su importancia clave en el sistema internacional actual.

En los últimos meses gran parte del mundo ha escuchado cómo dos líderes se han tirado frases no muy cálidas, en medio de pruebas nucleares por parte de Corea del Norte y de portaaviones estadounidenses que vigilan zonas cercanas a ese país. Pero el clima parece haberse aplacado, tanto en Washington como en Pyongyang, luego de que ambos mandatarios, Donald Trump y Kim Jongun, aceptaran reunirse en poco tiempo.

Una muestra del cambio de política exterior por parte de Corea del Norte se dio a fines de abril, cuando Kim apretó la mano derecha de su par del sur, Moon Jae-in, en la línea que divide ambos países, en Panmunjom, con el objetivo -según el comunicado oficial- de "obtener, a través de una desnuclearización total, una península coreana no nuclear".

Pero no son todas sonrisas. Mariano Turzi, director del programa de Asia en la Universidad Torcuato 
Di Tella, advierte que "desnuclearización" significa algo diferente para los Estados Unidos y Corea del Sur: "Trump busca que ese país no aumente su plan nuclear. Y eso es casi imposible de lograr". Y habla de la contraparte coreana: "Para ellos, sin armas nucleares no hay posibilidad de supervivencia".

Fabián Calle, politólogo y analista internacional, es tajante: "Kim no va a entregar las bombas". En referencia a los problemas económicos de Corea del Norte, agrega que un cambio de postura le permitiría recibir dinero, comida y obras de infraestructura. De Trump, opina que recibió una pesada herencia: "Una situación mal manejada por sus antecesores".

Hoy, es otro el contexto: "Rusia volvió y es militarmente relevante. China tiene 20 años de crecimiento económico".
Tras años de relación con la Unión Soviética -sostiene Calle-, la afinidad es con China, país al que, dice Turzi, le interesan dos cosas: "La crisis humanitaria en su frontera con Corea del Norte y evitar que se imponga en la frontera china un régimen que responda a los Estados Unidos". Por un lado, China busca evitar que caiga Corea del Norte y, por el otro, un conflicto bélico.

Calle señala: "Es una disputa por la hegemonía, una competencia entre socios. China quiere que los Estados Unidos sigan obsesionados con Rusia, que no constituye una amenaza a su hegemonía". Corea del Sur también hizo esfuerzos para el acercamiento, con intereses propios.

Según un informe de 38 North, un centro estadounidense de vigilancia, un ataque nuclear contra Seúl y Tokio dejaría 2,1 millones de muertos y 7,7 millones de heridos. "Corea del Sur está teniendo un rol más importante. Desconfía de la seguridad que antes le daba Washington y se apuró a hacer la cumbre", dice Turzi. "Vimos gestos de buena voluntad, como menor actividad en reactores nucleares", opina, aunque añade que eso no significa mucho más. "La lógica subyacente no se alteró en ninguna de las capitales", afirma, en referencia a Corea del Norte, Corea del Sur, China, los Estados Unidos y Rusia. Andrés Engler.

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Publicado en: Información General
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