Di Tella en los medios
Diario El Día
18/03/18

De qué hablamos cuando hablamos de grieta

En “Malversados”, Ezequiel Spector, profesor de la Escuela de Derecho de la UTDT, examina el debate político y mediático de estos tiempos en lo que todo parece estar ganado por lo emocional antes que por lo racional y, de ese modo, sumirse en una posverdad sin principio ni final


En los debates que recalientan las pantallas televisivas y enrarecen el intercambio en las redes aparecen naturalizadas una serie de trampas argumentativas que el abogado y docente Ezequiel Spector desgaja en su libro “Malversados”, un recorrido por quince falacias frecuentes que van desde plantear falsos dilemas hasta la tentación de impugnar un argumento a través de la desacreditación de quien lo formula.

Si el nivel del debate público de un país es una suerte de termómetro que mide la calidad democrática, según apunta el autor, en términos generales el nivel del debate actual deja mucho que desear. “Esto no significa que estemos en el peor de los escenarios -aclara-. Hay algunas discusiones interesantes en los medios de comunicación y noto un esfuerzo por parte de algunos periodistas de enriquecer el debate con argumentos. Con respecto a los políticos, y en particular al oficialismo, aunque no esté de acuerdo con muchas de las medidas adoptadas, valoro que estén abiertos a la discusión y a las críticas. Aún así, creo que en los debates políticos que podemos ver en los medios siguen predominando las chicanas y las falacias. Se busca el mejor golpe de efecto, dejar mal parado al otro usando cualquier recurso tramposo para lograr tal objetivo”.

Los fervorosas discusiones que hasta hace unos años se tejían bajo la escenografía de una sobremesa familiar o una reunión de amigos enrarecen ahora los espacios virtuales, donde se alistan bandos antagónicos que intentan desacreditar a su interlocutor bajo la fachada de un falso diálogo que incluye visiones distorsionadas y chicanas del tipo “vos no podés hablar” o “la gente no se equivoca”.

Esa narrativa del descrédito y la difamación atraviesa también las campañas políticas, cada vez más lejos del intercambio de ideas y más cerca de la impugnación del candidato rival a partir de episodios vinculados con su vida privada, “un recurso que funciona pero, desde el punto de vista lógico, es completamente tramposo”, destaca Spector, doctor en Derecho y director de la carrera de Abogacía en la Universidad Torcuato Di Tella.

En “Malversados” (Sudamericana), el investigador examina una escena torneada por la aún vigente grieta -acaso una reencarnación moderna de otras antinomias que han dividido a la sociedad argentina- y por la embestida de un signo epocal que en nombre de la posverdad blinda las posiciones bajo el argumento de que las cuestiones emocionales son más decisivas que las racionales.

Así, la “futbolización de la política”, las trampas del significado o la tendencia a confundir opiniones con argumentos son algunos de los focos que recorre Spector, quien sostiene que “la dinámica veloz de las redes sociales muchas veces no permite construir argumentos y se propagan en cambio las opiniones, que muchas veces se mezclan con insultos”.