Di Tella en los medios
El Cronista
25/09/17

La inteligencia artificial: una revolución en la educación

Por Debora Schapira

La graduada del Posgrado en Políticas Educativas de la UTDT analiza cual será el impacto de las nuevas tecnologías en el mercado de trabajo y el futuro del empleo.

Un debate ineludible ante la 4´ Revolución Industrial o segunda era de las computadoras en tiempos de la robótica y la inteligencia artificial es cual será el impacto de estas nuevas tecnologías en el mercado de trabajo y el futuro del empleo. El concepto inteligencia artificial (IA) refiere al conjunto de redes en los cuales algoritmos y máquinas intentan simular el comportamiento del cerebro humano.

AlphaGo la inteligencia artificial de Google desarrolló algoritmos capaces de jugar y derrotar a los grandes maestros; en el mes de marzo último este programa informático derrotó por 3 a 0 al mejor jugador del mundo Ke Jie en el juego milenario de origen chino denominado GO.

Para el economista Juan Francisco Jimeno (Mg. En Computación, Economía y Finanzas de la Universidad de Huelva España), la Inteligencia Artificial (IA) no destruye el empleo, sino que cambia la forma de organización, su composición y la cualidad,lo cual genera un desafío para el sistema educativo.

Surge entonces el siguiente interrogante: ¿Cómo revolucionará la inteligencia artificial a la educación?

Una mirada del análisis esta puesta en las modalidades pedagógicas. En un aula, el uso de algoritmos podría detectar déficit de enseñanza y dar retroalimentación en tiempo real a los profesores, para orientar a los alumnos y desarrollar tutorías digitales personalizadas que mejoren la experiencia del aprendizaje.

Tambien podría planificarse o replanificar contenidos a fin de mejorar la comprensión de los estudiantes y de esa manera reducir el abandono escolar.

Las nuevas tecnologías serán capaces de generar textos más individualizados, según las necesidades de cada estudiante. En ese sentido, McGraw-Hill ha estado desarrollando nuevas herramientas, en tecnología adaptativa, es decir programas que entienden al estudiante y anticipan lo que no sabe.

A partir de esa información, el sistema ofrece al estudiante contenidos que pueden ser del propio McGraw-Hill, de terceros o nuevos contenidos, de manera personalizada y algorítmica, de acuerdo a su necesidad.

Este proceso denominado machine learning permite analizar cómo es el proceso de aprendizaje de cada alumno en particular y le ofrece nuevos contenidos. Asimismo el docente puede monitorear el avance del aprendizaje del alumno o del aula.

Para Martín Molina, (catedrático del Departamento de Inteligencia Artificial de la Universidad Politécnica de Madrid), en Robótica e Inteligencia Artificial estamos aun en los primeros pasos. No hay ningún robot que tenga comprensión lingüística y visual. "No saben comprender un libro entero o traducir una poesía ya que son incapaces de detectar y menos aún pueden resumir un texto", sostiene este profesor.

La predisposición y aptitudes al intercambio social, el liderazgo de grupos o el trabajo en equipo, rasgos particularmente genuinos del género humano tampoco son factibles de emular con la robotización y la IA.

¿Cómo programar la curiosidad, característica que nos predispone y estimula a investigar, estudiar y llenar nuestros vacíos de información? ¿Qué factores motivan a los individuos a cruzar las barreras de sus propios conocimientos y experiencias? Parafraseando a Santiago Bilinkis en su artículo publicado en La Nación Revista el pasado 30 de julio: ¿será esta un arma secreta contra los robots?

Impulsados por la Organización para la cooperación y el desarrollo económico (OCDE), próximamente se incorporarán nuevas dimensiones de evaluación en las ediciones de las Prueba Pisa 2018 para la educación secundaria.

Una de ellas se referirá a la competencia global (capacidad de los alumnos de analizar asuntos globales e interculturales); además del subcomponente referido a la capacidad de los alumnos centrados en el pensamiento crítico, la empatía y la flexibilidad.

La Inteligencia artificial, será disruptiva en Educación, sin embargo aún queda un largo camino a recorrer, el reto estará dado entonces en capitalizar los beneficios de una pedagogía mas personalizada, la expansión del aula con nuevas tecnologías, la articulación de la modalidad presencial y virtual y una mayor interacción entre profesores y alumnos.