EE UU ayudará a Argentina a recuperar dinero negro del exterior
El secretario del Tesoro norteamericano elogia las reformas de Macri y espera que sean "perdurables".
El Gobierno de Mauricio Macri busca la colaboración
internacional para repatriar parte de los 200.000 millones de dólares que los
argentinos atesoran en el exterior, en su mayoría sin declarar. El próximo 1 de
enero entrará en vigor el acuerdo ratificado por 40 países, entre ellos
Argentina, bajo el auspicio de la OCDE para compartir datos fiscales de forma
automática. El último en tender la mano ha sido Estados Unidos, a través de su
secretario del Tesoro, Jack Lew. Durante su visita a Buenos Aires, Lew confirmó
que ambos países avanzaran también en el intercambio de información tributaria,
una medida que el Ejecutivo considera clave para garantizar el éxito de la
amnistía fiscal lanzada el pasado julio.
Se trata de la primera visita de un secretario del Tesoro
norteamericano a Argentina desde 2002, poco antes de que Néstor Kirchner
llegase al poder, en un nuevo gesto de respaldo de la administración de Barack
Obama a Macri tras la conflictiva relación bilateral bajo la gestión
kirchnerista.
"En Argentina la evasión de impuestos es un deporte
nacional", dijo el economista Juan José Cruces durante la charla abierta
que mantuvo en la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires con Lew.
"Yo creo que la gente tiene que pagar impuestos", respondió el
delegado estadounidense antes de respaldar la amnistía fiscal y expresar su
deseo de que sea exitosa. "Uno no puede esperar que la clase trabajadora
cumpla las reglas si ve que las empresas y las grandes fortunas evaden
impuestos", remarcó.
La transparencia informativa propiciada por los acuerdos tributarios aumentará la presión sobre los evasores fiscales con fondos en el extranjero. Aún así, la OCDE advierte que el Gobierno argentino, como otros en la región, tiene por delante un reto cultural: hay el doble de ciudadanos latinoamericanos que justifican la evasión de impuestos que los de países de este bloque internacional. Entre los motivos están las dudas de los contribuyentes latinoamericanos sobre el destino final de los impuestos, en especial en aquellos países, como Argentina, donde se han registrado numerosos escándalos de corrupción. "La percepción de la calidad de los servicios públicos, como la educación, la sanidad e incluso la seguridad es baja, pero se le puede dar la vuelta", afirma en Buenos Aires la responsable de la Unidad Latinoamericana y Caribeña del Centro de Desarrollo de la OCDE, Grace Pérez-Navarro.
Como los anteriores altos cargos de gobiernos y organismos
internacionales que han desfilado por Buenos Aires este año, tanto Lew como la
comitiva de la OCDE han elogiado los cambios experimentados por Argentina bajo
la gestión macrista. El secretario del Tesoro estadounidense apoyó que las
reformas pendientes para devolver al país a la ortodoxia económica se hagan
"lo más rápido que se pueda siempre que se preserve la trama social",
es decir, que se garanticen ayudas para la población más vulnerable.
Concretar inversiones llevará tiempo
El delegado estadounidense evitó responder si recomienda o
no invertir en el país suramericano, pero aseguró que Argentina ofrece
numerosos atractivos para hacerlo. "La comunidad de negocios está mirando
el entorno político de la Argentina y quiere saber si las reformas van a ser perdurables
en el tiempo", agregó, en referencia a la principal duda de los
inversores: saber si el macrismo se mantendrá en el poder. "En el
exterior, los empresarios tienen ansias de concretar negocios en la Argentina,
pero esto va a llevar tiempo", señaló Lew.
Lew se reunió a primera hora con el presidente argentino,
Mauricio Macri, y posteriormente con el ministro de Economía, Alfonso Prat-Gay.
"Lew se ha transformado en un amigo", aseguró Prat-Gay en una
comparecencia conjunta. Ambos países se han comprometido también a colaborar en
la lucha antiterrorista y contra el lavado de dinero.
El ministro argentino agradeció la ayuda prestada por
Estados Unidos a Argentina "para volver al mundo" y sostuvo que el
país ha dejado "de ser un problema y empieza a ser parte de la solución de
los conflictos económicos del mundo". El delegado estadounidense se mostró
de acuerdo y destacó que "no es importante solo para los argentinos, sino
también para Estados Unidos y la región que Argentina participe en el mundo".
Link: http://economia.elpais.com/economia/2016/09/26/actualidad/1474913183_515917.html