Di Tella en los medios
La Nación
29/08/16

Argentinos for export: las claves de un CEO para ser un expatriado exitoso

Por Andrés Hatúm

Hace doce años, Esteban Iriarte dejó el país y ahora es el número uno de los celulares Tigo para la región; cuáles son los secretos de su gestión.

MIAMI.- Ser un ejecutivo regional o global puede parecer glamoroso, pero no deja de tener problemas para las empresas que tratan de expatriar a los ejecutivos que necesitan. En un estudio global de la consultora Korn Ferry, el 70% de los ejecutivos reconoce que prefiere viajar más antes que trasladarse en forma permanente a otro lugar. El 50% de los encuestados reconoció que es cada vez más difícil convencer a un ejecutivo de relocalizarse por una nueva oportunidad laboral.

En este contexto, ¿cómo se desarrollan carreras internacionales? ¿Qué características tiene que tener un ejecutivo para lograrlo? ¿Se puede decir que no a una oportunidad internacional? Para responder esto nos recibe en su oficina de Coral Gables Esteban Iriarte, argentino, flamante CEO de Millicom para Latinoamérica.

Millicom es una empresa de telefonía celular, que opera con la marca Tigo, con sede central en Luxemburgo y con presencia en América, Europa, África y Asia. Las acciones de la compañía se cotizan en la bolsa de valores de Nasdaq y factura US$ 6700 millones, de los cuales América latina representa el 85% de los ingresos.

Iriarte llegó a la industria de las telecomunicaciones en 1999 luego de haber pasado por una empresa constructora y L'Oréal. Trabajó en Multicanal y luego en Cablevisión. A fines de 2009 se muda a El Salvador de la mano de Millicom y hasta el año pasado había liderado la operación de la compañía en Colombia. "No es fácil decir que no a una oportunidad internacional. Me pasó en una posición cuando llegué a Millicom en El Salvador. Yo había venido a ordenar el negocio fijo (TV paga, Internet y telefonía fija). Al año y medio de estar en la compañía me ofrecen ser el CEO en una de las empresas del grupo en otro país, pero mis ambiciones estaban por debajo de mis valores familiares y decidí decir que no, y no pasó nada. Estas son las situaciones donde te congelan o reemplazan, pero la empresa reaccionó bien y al tiempo me dieron una nueva posición en Miami."

Existen algunas características que colaboran en el éxito del desarrollo de una carrera internacional, como el esfuerzo, el soporte familiar, la adaptación y la movilidad. Las dos últimas en particular son tenidas en cuenta por las organizaciones a la hora de evaluar a los candidatos para la expatriación.

Esfuerzo y soporte familiar: "Uno trabaja y trabaja duro, esto no es gratis -enfatiza Iriarte-. La única vez que me cuestioné fue cuando mi hijo tuvo problemas de adaptación en un colegio. La carga de horas y viajes puede ser tremenda. El año pasado tomé 230 aviones, a un promedio de 1 avión cada 1,7 días. Cuando miro para atrás, en los ultimos 7 años, mi promedio es de 180 aviones por año. Eso requiere esfuerzo, definitivamente. Una familia que te apoye es clave. Si no te respalda tu pareja, si tus hijos no tienen la edad correcta, no va. Mi esposa, Clarisa, es fundamental en todo este proceso. Muchas expatriaciones o carreras internacionales terminan en un fracaso y en divorcio por no poder contar con el respaldo familiar".

Movilidad: Iriarte vivió en los últimos 12 años en nueve ciudades en seis países. "En algún punto tomé la decisión de seguir las oportunidades y las cosas que me motivaban. Tomamos la decisión con mi esposa. Vamos a vivir con suerte 70 años, tomemos 10 de nuestra vida y dejemos que el viento nos lleve. La decisión no es fácil. Todo expatriado sabe cuándo se va, no cuándo vuelve."

Adaptación: entre el 16 y 40% de los expatriados no culmina su expatriación, ya sea por una pobre performance o por no poder adaptarse. El caso de Iriarte es de una adaptación constante a los desafíos que la empresa y su carrera le iban imponiendo. "Uno es tan inteligente como su capacidad de adaptarse, y esta función requiere eso. Hay que manejar un equipo regional basado en Miami y encarar la transformación de la industria para los próximos años de forma radical. Hace diez años la industria móvil vendía minutos y la del fijo vendía canales analógicos. Hoy en la industria móvil somos los principales distribuidores de música, vendemos datos y vamos por más. En los próximos tres años veo la convergencia. Tengo que preparar el equipo y la estructura para lo que viene".

"Mi nivel de tolerancia y adaptación al cambio se multiplicó. Porque cuando tuve la oportunidad de tener un buen jefe me dijo: «Este es el país que te alberga, si vas a criticar volvete». Es común ver a expatriados disconformes. Hay cosas que me gustan más o menos, pero siempre veo el lado positivo. Eso extiende el campo de adaptabilidad y tolerancia. También mantener mis raíces, que son los valores que me hicieron creer y hacerme fuerte y que me hacen distinto al resto de los ejecutivos".

Desarrollo de carrera: a nivel de desarrollo de carrera las ventajas también son evidentes: "La industria es joven, por lo que no hay ejecutivos alrededor de los 45 años con 18 de experiencia en la industria, energía, que no tengan problemas de movilidad, y que estén en los dos mundos del fijo y el móvil -explica Iriarte-. En la Argentina me preguntaba qué podría hacer ya que las opciones eran acotadas. Cuando tenés posiciones en América latina la perspectiva es mayor. Hay muchos headhunters que llaman. En general cuando hay algo que me interesa escucho y me pregunto por qué sí o no. Puedo mirar algo en otro hemisferio, ya que estira mi capacidad de adaptación, posiciones más altas, de mayor complejidad y con un set de productos mayores".

¿Cuándo se termina la carrera en este nivel? "Tengo algunos parámetros para definirlo: primero tengo que sentir que cumplí mi tarea, para lo cual siempre me pongo una meta cuantificable. Y después hay tres cosas que pueden disparar la decisión de terminar y dependerá de lo que suceda primero: cumplir una edad, lograr un flujo de fondos mensual o una cantidad de dinero absoluto. Pero sin haber cumplido mi primera meta, el segundo factor no importa."



El autor es PhD y Profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella