Di Tella en los medios
El Cronista
30/06/16

Humanos vs Robots: Cómo imponerse en la batalla laboral que viene

Por Agustina Devincenzi

El poder de los inventos y el vertiginoso ritmo con el que se dan las transformaciones nos ponen ante dilemas como el de educar para el futuro mundo del trabajo. Los expertos comparten su punto de vista sobre la cuestión.

La película Terminator plantea un escenario futurista e irreversible que, para muchos, es inminente.
Estrenada en 1984 y protagonizada por Arnold Schwarzcneggcr, narra cómo las máquinas se adueñaron de la Tierra y buscan extinguir la humanidad. Como no podía ser de otra manera, este clásico de ciencia ficción es invocado cada vez que se habla de la incidencia de las nuevas tecnologías en el empleo. Tal es así que el interrogante de si los robots podrían reemplazar a las personas rebota como un boomerang entre los talibanes tecnológicos y los que oponen una resistencia al cambio.

Y lo que es peor (o mejor), desde la reunión del Foro Económico Mundial (FEM) de Davos realizada en cuero de este año, el tema está en el ojo de la tormenta. El informe "Reporte del futuro de los empleos", presentado en ese entonces y basado en una encuesta a 15 países, estima que la inteligencia artificial eliminará 7,1 millones de trabajos y creará 2 millones en los próximos cinco años. I)e ser así, ¿qué impacto tendría esta supuesta pérdida? Aunque la premonición pareciera que fuera a cumplirse, los especialistas se muestran optimistas)' coinciden en (pie los avances progresivos siempre fueron beneficiosos."Si Ieemos los números en frío, suena catastrófico y lleva a cuestionarnos si la tecnología es 'buena'. Ante estudios de este tipo me gusta imaginar cuáles eran los temores cuando se creó el automóvil. La historia demostró que el inundo se favoreció drásticamente y que seguirá adaptándose. El auto es un ejemplo entre muchos", reflexiona Sebastián Síseles, director Internacional del portal de trabajo independiente Freelancer.com. Haciéndose eco de las palabras de él, Andrés Hatum, profesor de Management & Organización de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, agrega: "Siempre hubo revoluciones industriales que generaron oportunidades".

Pero lo que más preocupa a los apocalípticos es el dato de la investigación que sostiene que "el 05 por ciento de los niños que hoy empiezan la primaria van a ocupar puestos que aún no existen". Karina Reniu, gerente de C Jestión de las Personas de Snoop Consulting, piensa que mientras varios trabajos deberán aggiornarse o nunca se erradicarán, otros tantos surgirán. "Años atrás, nadie hubiera imaginado que se incorporarían a community managers responsables de Clima y Cultura Organización»!", añadió.

Cabe aclarar que los expertos consideran que los de ahora no van a desaparecer completamente, sino que cambiará la forma en que se los concibe."Para nuestros padres y abuelos, muchos de los puestos actuales son equivalentes a no hacer nada. Ellos suelen tener un concepto más industrial, donde la oficina o la fábrica son el centro. Lo que hoy tomamos como juego será trabajo de acá a cinco años", indica Gustavo Guaragua, CEO de Snoop.

Frente a este panorama, la inquietante pregunta que se desprende es la de cómo lidiar con los autómatas, que podrían desarrollar por sí solos las tareas que la población lleva a cabo. La respuesta parece estar en la educación. "Debemos construir robots y usarlos para nuestro provecho. La capacitación constante y estar en la frontera de las innovaciones es la mejor manera de prepararse para este mundo tan competitivo", señala Síseles, mientras que Reniu refuerza: "La carrera es contra nosotros mismos, desafiando las barreras mentales". Por su parte, Norberto Lerendegui, director de la Escuela de Ingeniería y Tecnología del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), expresa: "Hay que desarrollar el concepto de 'educación continua' y el gusto por sumergirse en lo nuevo".

Nuevos skills 

Así, a medida que avanza la tecnología, hace falta reinventarse para no quedar atrás, tanto desde las habilidades soft como desde los conocimientos hard. El desarrollo de competencias que estén a la vanguardia y la formación en el área IT resultan fundamentales. Se demandarán rigurosos requisitos, como equipos multidisciplinarios, desempeño en ambientes multiculturales, actitudes innovadoras y emprendedoras, pensamiento crítico y sistémico, gestión responsable de proyectos con mirada ambiental, toma de decisiones en entornos de incertidumbre y rápida adaptación a los procesos.

En este camino a la creciente automatización, hay un auge de las profesiones STEM (por sus siglas en inglés, de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática). Programadores, ingenieros, marketineros digitales y científicos de datos (data scientists) son las más solicitadas, al mismo tiempo que se plantea el aprendizaje del lenguaje de código en las escuelas, al igual que la creatividad y la experimentación por encima de la memorización.

El consejo de Hatum pasa por la especialización."Hay que focalizarse en un tema y estar en la cresta de la ola para que los headhunters te reconozcan como referente. De esta forma, no quedás fuera del mercado", explica. Para él, "la nueva fórmula laboral dejará de priorizara un generalista para concentrarse en un superexperto. Para ser exitoso, se deberá adquirir un nivel de expertise mayor. ¿Va esto contra la vocación? No. Si uno quiere convertirse en un médico, puede hacerlo, pero hay que asegurarse de ser como el protagonista de la serie Dr. House, que era un especialista en los diagnósticos que realizaba", recomienda el autor del libro "El futuro del talento".

Del aula al trabajo 

Pero ¿qué pasa en el ámbito académico? ¿Los estudiantes están siendo formados para las necesidades próximas o todavía hay una deuda pendiente en la educación? "En el país, tenemos aulas del siglo XIX para gente del siglo XXI. Eos chicos llegan al colegio con celulares y tablets y se encuentran con un pizarrón y, con un poco de suerte, un profesor que no es aburrido", sentencia Hatum.

Una situación habitual es la brecha que existe entre el momento que surge una determinada ocupación y la oferta específica de formación desde una casa de estudio. Muchas veces se llega "tarde". "La transformación digital imprime uua velocidad tal que a veces no es posible dar respuesta desde lo académico a esa demanda.Por eso, no es raro ver senior management a los 30 años. Son nativos digitales, crecieron con una computadora 'debajo del brazo' y tienen más experiencia que muchos con un MBA y trayectoria en posiciones altas", argumenta Siseles. "Implica sumar políticas públicas y educativas para anticipar al mercado. No es fácil, pero tampoco imposible", considera Hatum.

En lo que respecta a los contenidos, hay ciertas temáticas esenciales que deben conservarse y otras que replantearse. Para Lerendegui, "estamos inundados de información, pero sedientos de conocimiento. Existen saberes que se han venido desarrollando en los alumnos y que no deben ser cambiados, dado que obedecen a leyes que no se alteran. Mucho de lo que se da en la escuela será obsoleto el día de mañana, pero una instrucción adecuada en ciencias básicas ayudará al individuo a administrar lo nuevo. Tenemos que esforzarnos en formar en emprendedurismo, responsabilidad social, conciencia ambiental y liderazgo".

El dilema de los tópicos se extiende a la curricula. Según la perspectiva de Siseles, en la universidad hay una necesidad de repensar el sistema de manera que se | Hieda cursaren una sede los lemas básicos de una disciplina y en otra, la especialidad. "Tiene que haber movilidad entre facultades dentro del país", afirma, y añade: "Muchas están cambiando sus planes d e estudio e impartiendo cursos y programas bajo diferentes modalidades y con contenidos que-hasta hace poco no existían". Tal es el caso del ITBA, que en su apuesta por capacitar a sus alumnos acorde a las exigencias del mundo futuro lanzó una serie de diplomaturas, como Ciudades Inteligentes, Tecnología Aplicada en Seguridad, Alta Dirección para Pymes y Especialización en Ciencias de Datos, entreoirás.
La duración de las carreras es otro punto en cuestión. "Debería revisarse, dada la velocidad de los cambios. El mundo se actualiza más rápido que los programas", opina Reniu.

Por eso, la clave está en las capacitaciones cortas y específicas. "A través de Internet y desde cualquier lugar del mundo, se puede acceder a miles de cursos online y presenciales de fácil salida laboral y que, a precios accesibles o gratis, facilitan conocimientos aún más modernos que los de las universidades tradicionales", detalla Siseles.

Sin embargo, el debate no tiene como loco únicamente al qué, sino también al cómo. En un contexto de mutaciones permanentes, es necesario poner en lela de juicio la manera en que se forman perfiles para trabajos que aún no existen. "El reto no es solo transmitir conocimiento, sino enseñar las competencias que el entorno demandará, independientemente del puesto a ocupar: preparar a las personas para que se apropien de su desarrollo profesional", asegura Reniu. "El alumno es más activo y quien porta saberes. Como docentes, debemos adaptarnos siendo facilitadores", puntualiza.

Desde la pedagogía, se aplican estrategias que tienen por objetivo romper los paradigmas de quienes están sentados en las aulas. Por ejemplo, Hatum recurre a la actuación, la improvisación y el storytelling  para resolver conflictos. "Trato de generar tensión en la clase para que presten atención y se vean obligados a tomar una decisión.
Un pensamiento fuera de la caja permite tener una mirada más abierta de lo que nos rodea. Eso es vital para estar a la altura de lo que vendrá", dice. En esta batalla digital donde nadie queda exento , la lección parece clara: hay que incorporar habilidades para hacerle frente a la ola tecnológica. Sin embargo, la robótica avanzada sin una inteligencia humana detrás no puede enfrentar el cambio de paradigma. "Debemos cambiar nuestra actitud de cara al futuro.
¿Cómo? Cuestionando los modelos vigentes para pensar desde diversas ópticas, permitiéndonos desaprender para volver a aprender", concluye Reniu.

"La capacitación constante y estar en la frontera de las innovaciones es la mejor manera de prepararse para este mundo tan competitivo," Sebastián Síseles, director Internacional de Freelancer.com.

"La carrera es contra nosotros mismos. Debemos desafiar las barreras mentales." Karina Reniu, gerente de Gestión de las Personas de Snoop Consulting.



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