29/06/16
Por la crisis, las Pyme preparan cambios en la cultura empresarial
El entorno económico impone nuevas costumbres en las Pyme. Ya no alcanza con estrategias para reducir costos y optimizar procesos, sino que hace falta un cambio actitudinal en la empresas. Mayor planificación e innovación son los cambios que se vienen.
El primer semestre del año vino muy cargado para las pequeñas y medianas empresas.
Cayó la demanda, aumentó el costo de los insumos, llegaron ajustes en las tarifas de agua, luz y gas, y además hubo un aumento de la competencia por la flexibilización de algunos productos importados. El peso se soportó, pero con mucha dificultad y poniendo a algunos empresarios sobre las cuerdas.
Sin embargo, más allá de lo que suceda con la economía en el resto del año, esta vez los empresarios están seguros de algo, ya no alcanzará con armar estrategias de supervivencia para mantenerse en el mercado, sino que será necesario fortalecer las espaldas con un plan a mediano y largo plazo, en el cual la profesionalización del negocio y la innovación sean el eje de la Pyme.
El director de la consultora ABECEB, Dante Sica, explica claramente la razón de este fenómeno. “En una economía cerrada como la que teníamos antes, la demanda tocaba timbre a las empresas, por lo cual las firmas no tenían que hacer tantos esfuerzos para captar al consumidor, pero al pasar a una economía más abierta dónde la competencia es mayor, las Pyme ahora deben salir a buscar al cliente”.
Así, más que reducir costos innecesarios y optimizar procesos, las empresas deberán enfocar toda su atención en im pulsar una cultura organizacional que promueva la planificación en lugar de la improvisación, el cumplimiento de los objetivos y el crecimiento a través de la innovación por sobre la simple supervivencia.
Según empresarios del sector, algunas ya empezaron hacerlo, y otras están a la espera hasta que el mercado empiece a dar señales de vida. Aún así, todas son conscientes de que para salir de la recesión y volver a crecer deberán hacerse grandes cambios.
•CLAVES* Bernardo Kosacoff, economista y profesor de la escuela de negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, explica que para este proceso un factor clave será mantener el talento y captar recursos humanos.
Aunque la inversión será otra variable importante. “Frente a la competencia no solo será necesario invertir para ampliarse, sino que esta vez también lo será para mantenerse”, agrega Dante Sita.
Lo positivo es que, mientras en otras situaciones críticas de la economía un cambio como este hubiese sido un paso muy difícil de dar para las Pyme, hoy las condiciones son buenas.“Hay un esquema relativamente sano en el patrimonio de las firmas, con bajos niveles de endeudamiento y prestamos al día, lo que deja margen para aumentar el crédito en inversión productiva”, dice Kosacoff.
•ESTADO* Para acompañar todo este proceso, el entorno ya dio las primeras señales de estímulo.
El Gobierno envió al Congreso un paquete de medidas que incluye eliminación de impuestos, nuevas oportunidades de financiamiento, incluso para Pyme que nunca accedieron al crédito, e incentivos fiscales para fomentar inversiones y facilitar el capital de trabajo.“Las medidas fueron muy bien recibidas”, cuentan desude CAME. Sin embargo, más allá de estas decisiones que son positivas para el mediano y largo plazo, el ajuste tarifario sigue teniendo una incidencia muy fuerte en los costos de las empresas, que si no se resuelve en el corto plazo dejaría a muchas firmas fuera del negocio, porque la coyuntura ya no permite absorberlos ni trasladarlos a precios.
Cayó la demanda, aumentó el costo de los insumos, llegaron ajustes en las tarifas de agua, luz y gas, y además hubo un aumento de la competencia por la flexibilización de algunos productos importados. El peso se soportó, pero con mucha dificultad y poniendo a algunos empresarios sobre las cuerdas.
Sin embargo, más allá de lo que suceda con la economía en el resto del año, esta vez los empresarios están seguros de algo, ya no alcanzará con armar estrategias de supervivencia para mantenerse en el mercado, sino que será necesario fortalecer las espaldas con un plan a mediano y largo plazo, en el cual la profesionalización del negocio y la innovación sean el eje de la Pyme.
El director de la consultora ABECEB, Dante Sica, explica claramente la razón de este fenómeno. “En una economía cerrada como la que teníamos antes, la demanda tocaba timbre a las empresas, por lo cual las firmas no tenían que hacer tantos esfuerzos para captar al consumidor, pero al pasar a una economía más abierta dónde la competencia es mayor, las Pyme ahora deben salir a buscar al cliente”.
Así, más que reducir costos innecesarios y optimizar procesos, las empresas deberán enfocar toda su atención en im pulsar una cultura organizacional que promueva la planificación en lugar de la improvisación, el cumplimiento de los objetivos y el crecimiento a través de la innovación por sobre la simple supervivencia.
Según empresarios del sector, algunas ya empezaron hacerlo, y otras están a la espera hasta que el mercado empiece a dar señales de vida. Aún así, todas son conscientes de que para salir de la recesión y volver a crecer deberán hacerse grandes cambios.
•CLAVES* Bernardo Kosacoff, economista y profesor de la escuela de negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, explica que para este proceso un factor clave será mantener el talento y captar recursos humanos.
Aunque la inversión será otra variable importante. “Frente a la competencia no solo será necesario invertir para ampliarse, sino que esta vez también lo será para mantenerse”, agrega Dante Sita.
Lo positivo es que, mientras en otras situaciones críticas de la economía un cambio como este hubiese sido un paso muy difícil de dar para las Pyme, hoy las condiciones son buenas.“Hay un esquema relativamente sano en el patrimonio de las firmas, con bajos niveles de endeudamiento y prestamos al día, lo que deja margen para aumentar el crédito en inversión productiva”, dice Kosacoff.
•ESTADO* Para acompañar todo este proceso, el entorno ya dio las primeras señales de estímulo.
El Gobierno envió al Congreso un paquete de medidas que incluye eliminación de impuestos, nuevas oportunidades de financiamiento, incluso para Pyme que nunca accedieron al crédito, e incentivos fiscales para fomentar inversiones y facilitar el capital de trabajo.“Las medidas fueron muy bien recibidas”, cuentan desude CAME. Sin embargo, más allá de estas decisiones que son positivas para el mediano y largo plazo, el ajuste tarifario sigue teniendo una incidencia muy fuerte en los costos de las empresas, que si no se resuelve en el corto plazo dejaría a muchas firmas fuera del negocio, porque la coyuntura ya no permite absorberlos ni trasladarlos a precios.