Di Tella en los medios
La Nación
10/08/15

Bajar las ideas y la creatividad a tierra

No hace falta inventar un negocio nuevo; la clave pasa por mejorar procesos, productos y la gestión; los casos mundiales y locales

Como el FC Barcelona logró transformarse en una fábrica de cracks, con un tal Lionel Messi como estandarte. Cuál fue el nicho que creó un puñado de artistas callejeros para convertir al Cirque du Soleil en un espectáculo millonario. Qué receta usó el chef Ferran Adrià para que un sencillo restaurante costero sea sinónimo global de creatividad. La respuesta que Andrés Hatum encontró al recorrer el mundo fue la misma: innovación.

En este rincón del planeta, en cambio, la realidad de la mayoría de las pymes está lejos de los récords del Barça o de los flashes circenses. Sin embargo, el profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella aseguró que otra clase de innovación es posible. "El desafío es bajar las ideas de innovación y creatividad a tierra", dijo el experto en diálogo con LA NACION en el Malba, tras su participación en el encuentro "Pymes, el motor del desarrollo".

Pero ¿qué significa innovar? "La innovación muchas veces también puede ser simple y concreta, por ejemplo, en los procesos, en la mejora de productos o en la gestión de la organización", alentó Hatum. Y agregó: "Es muy difícil crear un producto completamente diferente y original, pero sí se puede pensar una forma para que la gente trabaje mejor en una empresa".

El especialista es de los que entienden que el éxito está más relacionado con el trabajo y el conocimiento que con la inspiración. "Ninguna persona creativa vomita inspiración de la nada. El creativo, por lo general, es un conocedor exhaustivo de un tema", sostuvo.

Descartada entonces la idea de la inspiración celestial, Hatum aclaró que la creatividad es un músculo que cada emprendedor puede ejercitar. "Observar, estudiar y rodearse de gente con experiencia permite alcanzar ideas nuevas", ensayó.

Respecto de cómo influye el contexto económico actual en las pymes, a la hora de intentar pensar "fuera de la caja", dijo: "La Argentina es cortoplacista y la creatividad requiere una visión de largo plazo. La innovación se desarrolla con tiempo, con prueba y error. En cambio, el corto plazo obliga a las pymes a ser eficientes para no fundirse". Sin embargo, rescató que la propia inestabilidad económica, a su vez, genera oportunidades de negocio para los entrepreneurs.

Otro de los temas que abordó Hatum en el encuentro resultó algo espinoso para algunos fundadores de empresas que acudieron al Malba con sus herederos. ¿Cuándo debe dar un paso al costado el creador en una pyme familiar? "Hay algunos que son Highlander y no se mueren nunca, pero lo ideal es que el líder de la empresa capacite a sus hijos y que estos hagan también una experiencia en otros ámbitos para luego hacer el paso de mando con herramientas y enfoques diferentes", recomendó.

En otro pasaje de su presentación, Hatum invitó a los dueños de las pequeñas firmas y de los start ups a pensar en grande, a zambullirse en un "océano azul", estrategia según la cual el emprendedor busca crear un espacio sin competencia, donde se captura una demanda insatisfecha por medio de la innovación y la creatividad. "Es el caso de Cirque du Soleil, que creó un concepto totalmente distinto: un circo sin animales, con arte y una concepción narrativa. Eso le otorgó una ventaja competitiva fantástica al principio", explicó.

Pero también existen casos innovadores locales, como Bdev -una firma de trazabilidad de medicamentos- o Continente 7, un grupo de ingenieros y matemáticos expertos en álgebra que venden soluciones complejas a problemas complejos, aseguró el profesor de la UTDT . En tanto, también se encargó de derribar mitos. "Cuidado, porque cuando se embarcan en un start up, los emprendedores piensan que van a ser libres, pero, al final, la experiencia resulta mucho más demandante que la del mundo corporativo", advirtió. | VER VIDEO


Por Manuel Torino