Di Tella en los medios
Clarín
24/07/15

“La guerra debe ser a la hipocresía”

Seminario sobre drogas. Jóvenes y pobres son las víctimas colaterales. Expertos contra el tabú.

Criminalización selectiva (de jóvenes, pobres, gente de color), estigmatización (¿Quién va a dar trabajo un chico al que le pusieron cartel de delincuente?), exclusión del sistema de salud (¿cómo va a pedir tratamiento ese chico?) son los daños colaterales de la anacrónica guerra contra las drogas. "Como dijo Eduardo Galeano, siempre se habla de la problemática, pero nunca llegamos a la parte de la 'solucionática'", explicó al abrir su exposición el ecuatoriano Ernesto Pazmiño, defensor público en su país. Y repasó algunas medidas políticas y jurídicas que se tomaron en Ecuador: una histórica amnistía para "la excarcelación de los más débiles" (generalmente, las llamadas "mulas", que son madres solteras, que recibían penas altas, iguales para un gramo de marihuana o para una tonelada). "En mi país no había defensa pública y las cárceles estaban llenas, especialmente de consumidores. Así que un ejército de abogados entró en las cárceles. Ahí, no había 'pelucones' (gente pudiente), sólo veíamos los rostros de la pobreza".

Fue en el marco del seminario Drogas: de la prohibición a la regulación que el CELS organizó en el campus de la Torcuato Di Tella. Allí, una selección de expertos (investigadores y activistas, algunos trabajaron para la OEA) habló de los caminos que se exploraron en otros países para, en principio, re direccionar la política social y criminal. "Nadie daba dos mangos por este maridaje, drogas y Derechos Humanos", empezó Milton Romani, presidente de la Junta Nacional de Drogas de Uruguay. "Jamás hay que olvidar que cuando se detiene a alguien que tiene drogas, también hay que preguntarle si tiene familia, si trabaja". Precisamente, el país vecino marca el rumbo con su flamante regulación del mercado de marihuana, con el Estado a cargo de la producción. "El que cree que regular el mercado va a terminar la violencia o solucionar problemas de salud, chau pichu. Pero, al menos ya hay 3000 personas (cultivadores que se registraron), que salen del mercado negro". Desarticular arreglos con la policía, atacar el lavado de dinero y evitar las muertes laterales (crímenes entre jóvenes por los territorios) son objetivos.

En esa dirección habló la inglesa Niamh Eastwood: "Los jóvenes negros tienen 6 veces más posibilidades de ser arrestados que un joven blanco", dijo la directora de Release, una ONG que usó el slogan "Nice People Takes Drugs" y habló de que hay que luchar "contra la hipocresía" (y mostró las cartas de políticos que admitieron haber fumado marihuana).

"¿Por qué el alcohol y el tabaco que causan millones de muertes, no son un problema?", se preguntó el investigador colombiano Juan Garzón Vergara y dio cifras: sólo el 12% de los consumidores son problemáticos y cerró. "Si sos joven, negro o de tal barrio, hay más posibilidades de que te pare la policía".