Di Tella en los medios
Sputnik
30/06/15

Expertos analizan similitudes entre crisis griega y la de Argentina en 2001

La crisis económica por la que atraviesa Grecia tiene muchos puntos en común con la sufrida por Argentina en el año 2001, aseguraron a Sputnik analistas, que también destacaron algunas de las principales diferencias.

"En ambos casos la crisis se da porque por el régimen cambiario, el país no tiene un prestamista de última instancia", dijo el economista argentino Andrés Neumeyer, director del Departamento de Economía de la Universidad Torcuato Di Tella, de Buenos Aires.

En contextos de corrida de capitales, los bancos centrales actúan como prestamistas de última instancia ante los bancos comerciales y las instituciones financieras, para que estas puedan hacer frente a la falta de liquidez.
Neumeyer explicó que en el caso de Grecia, el prestamista de última instancia es el Banco Central Europeo, "que dijo que por ahora no iba a garantizar los depósitos en los bancos griegos".

"En Argentina fue porque bajo el régimen de la convertibilidad, el Banco Central Argentino no tenía los dólares para prestarle a los bancos y garantizar que la gente pudiera cobrar sus depósitos", agregó.

Según el especialista, la diferencia entre ambos casos radica en que —al contrario de Argentina con Estados Unidos- Grecia tiene un vínculo político con la Unión Europea.

Esto hace "más probable" que el Banco Central Europeo "se interese por Grecia", de lo que Estados Unidos lo hizo por Argentina, explicó.

En la misma línea opinó el economista Enrique Kawamura, director de la maestría en Economía de la Universidad de San Andrés, en Buenos Aires.

Para Kawamura, las similitudes con Argentina se reflejan en que al decretar el cierre de los bancos, "el Gobierno griego reconoce que hay un peligro inminente de corridas por el lado de los activos de los bancos, que poseen una parte importante de la deuda griega".

Este lunes los bancos griegos amanecieron cerrados, y el Gobierno fijó en 60 euros el tope máximo para retirar dinero de los cajeros automáticos.

En el año 2001, el Gobierno argentino tomó una medida similar, que se conoció popularmente como "corralito".
Kawamura explicó que otro de los puntos de contacto entre ambas crisis es "el problema de la actividad real", por el cual puede aventurarse un escenario, "si no de depresión, (sí) de recesión prolongada".

"En Argentina, como la actividad real estaba en caída, eso implicaba una potencial ruptura de la cadena de pagos, que de hecho ocurrió después, cuando se efectivizó la devaluación".

Según el experto, esta situación fue la que "terminó de asestar un golpazo al sector bancario" argentino.
Para el caso de Grecia, el hecho de estar asociado al euro le impide solucionar la situación por la vía de una "devaluación nominal".

Esto obliga al Gobierno heleno a realizar un ajuste "por el lado real; el lado del desempleo y una reducción importante de la actividad económica", señaló.

Por su parte, Neumeyer destacó que, a diferencia de Argentina, Grecia tiene una destacada importancia geopolítica para Europa y la Organización de Países del Atlántico Norte (OTAN).

Estos actores tienen "incentivos tremendos para que Grecia no caiga en el caos que cayó Argentina en 2002", por lo que es difícil que la Unión Europea permita un derrumbe económico griego, con el consecuente impacto social que implica una crisis de esta magnitud.