Para los académicos, la seguridad jurídica podría verse afectada

Desde el plano académico el debate sobre la continuidad de los polémicos acuerdos firmados por Cristina Kirchner con China y Rusia está completamente abierto. Y también constituye una gran incógnita el futuro de los convenios internacionales.

Hay coincidencias generales entre los académicos y especialistas en política exterior en que un acuerdo internacional representa una política de Estado de un país que los presidentes deben respetar. También hay reparos en el sentido de que no cumplir con lo acordado podría generar inseguridad jurídica al país. Aunque también está claro que por el secretismo y la polémica que rodearon a estos acuerdos estaría justificado que el nuevo gobierno revise a partir de 2016 los convenios más controvertidos.

El licenciado en política internacional de la Torcuato Di Tella Juan Gabriel Tokatlian explicó a LA NACION que es "absolutamente inusual que un gobierno entrante incumpla un tratado ya que se entiende que los tratados son compromisos de Estado que implican obligaciones jurídicas internacionales".

A su vez, Tokatlian remarcó que reformular un acuerdo internacional para el próximo gobierno no será tarea sencilla porque se necesitará de coaliciones favorables en el Congreso ya que actualmente el kirchnerismo cuenta con mayoría en ambas cámaras y podría imponer su número para mantener lo actuado por la Presidenta.

"Se presume, en general, que los gobiernos democráticos que suceden a otros gobiernos democráticos pero de signo contrario en cuanto al partido en el poder se ajustan a los compromisos y pactos suscritos que generan obligaciones legales internacionales", remarcó el académico de la Torcuato Di Tella.

Por otra parte, el especialista en temas de política y comercio de China, Jorge Malena, destacó ante LA NACION que "el próximo gobierno podría pedir una renegociación de los acuerdos con China y el gobierno de Pekín lo entendería por el sentido pragmático de adaptación que tienen". Pero aclaró que el veto presidencial a un acuerdo conllevaría un inevitable costo político, ya que China seguramente evaluará su actual asociación estratégica integral con la Argentina.

Malena evaluó en este sentido que el próximo gobierno seguramente a va a diversificar sus relaciones internacionales, por lo que se presume que evaluará una revisión de los acuerdos sellados con China por Cristina Kirchner.

Buena parte de los académicos consultados evalúa que la decisión del Gobierno de mantener bajo confidencialidad los acuerdos firmados va en contra de la ley de publicidad de los actos de gobierno y a contramano de lo que exigen las Naciones Unidas en la materia. Por ello, evalúan que sería natural que se analice la continuidad de esos acuerdos.

No obstante, los académicos también creen que una decisión apurada de este tema podría atentar contra la seguridad jurídica del país y, eventualmente, ahuyentar a los inversores extranjeros en el futuro inmediato.

Por otra parte, el investigador de la UBA y presidente de la Red Argentino Americana para el Liderazgo (REAL), Juan Pablo Laporte, dijo a LA NACION que "es importante que la Argentina mantenga relaciones comerciales con todos los países del mundo e incremente sus intercambios de bienes y servicios para su desarrollo, pero los convenios firmados deberían tener un acuerdo más participativo y consensual del Congreso como actor fundamental en el diseño y la revisión de la política exterior".

A su vez, Laporte remarcó: "Se debe priorizar la dimensión de las Américas, especialmente en los temas sensibles como la seguridad regional y hemisférica, que se presentan como un desafío central del futuro y en este aspecto es clave el liderazgo de los Estados Unidos".