Di Tella en los medios
La Gaceta | Salta
20/04/15

¿Cuál es el panorama político salteño después de las PASO?

Los analistas Javier Zelaznik y Gustavo Iovino brindaron sus puntos de vista a LA GACETA y plantearon escenarios distintos de cara a las elecciones generales.
Pasada ya una semana de las elecciones primarias en la provincia, arranca la última etapa de la campaña y los candidatos acomodan las fichas del tablero para dar el jaque final o bien para sorprender y retomar el liderazgo. En este escenario, dos analistas políticos nos acercan una mirada de lo que dejaron las PASO y plantean distintos puntos de vista de cara a las elecciones generales del 17 de mayo.

Javier Zelaznik, docente de la Torcuato Di Tella y doctor en Ciencias Políticas, nos plantea un análisis político e histórico para entender los resultados y Gustavo Iovino, docente de la Universidad Católica de Salta y doctor en Ciencias de la Información, desmenuza los detalles del panorama local.

Los resultados y la interna del justicialismo

Para Javier Zelaznik el triunfo de Urtubey debe enmarcarse en el tradicional predominio del Partido Justicialista sobre la política provincial. El analista destaca que “el PJ ganó 6 de las 8 elecciones previas de gobernador celebradas desde 1983, siendo derrotado en 1991 por el PRS (su actual aliado) y en 2007”, ya que en ese entonces el PJ presentaba la candidatura de Walter Wayar-Javier David y fue derrotado por una coalición integrada por el Partido para la Victoria  y el PRS, encabezada por Juan Manuel Urtubey, quien se mostró disidente del PJ local y más bien alineado con el PJ kirchnerista.

“Durante todo el período, el PJ obtuvo en promedio 48% de los votos en las elecciones de gobernador, con un piso de 35% en 1991 y picos del 59% en 1999 y 2011” remarca el especialista y desde esa óptica, plantea que “el triunfo de Urtubey en las PASO es una confirmación del poderío electoral del PJ salteño, y sus implicaciones pueden ser más locales que nacionales”.

Gustavo Iovino coincide en que los resultados de las PASO sirven para leerlos en clave de una disputa interna del justicialismo y que las implicancias repercuten más bien a nivel provincial que nacional.

“Creo que a nivel nacional no le han dado la trascendencia que nosotros creíamos o que queríamos”, puntualiza el docente salteño. Sin embargo, destaca que aún así los números no pasan desapercibidos y que cree que el resultado “tiene un gran interés para el justicialismo nacional porque está dando una señal de que el kirchenrismo no está debilitado como algunos suponen”.

Hilando más fino, Iovino se centra en Urtubey y señala que su figura política “transmuta en la diversidad del Justicialismo”. Esta posición le puede jugar a favor, según entiende Iovino, pero también plantea preguntarse qué porcentaje de kirchenrismo puede representar el gobernador salteño.
 
La perspectiva hacia las generales

Según el análisis de Zelaznik, “es esperable que el triunfo de Urtubey en las PASO sea revalidado en las elecciones generales del 17 de mayo, y es posible que aumente su caudal electoral, tal vez superando el 50%”. El analista plantea que existe un “efecto ganador” que suele haber en estos casos y trae como ejemplo las PASO presidenciales de 2011: “Cristina Fernández Kirchner obtuvo 50% pero que en las generales llegó al 54%”, recuerda el docente.

Diferente es la lectura de Iovino, quien destaca que todo análisis que se haga tiene que tener en cuenta que se trató de unas elecciones primarias y que es un error pensar que las generales serán una reproducción de las mismas. “En las PASO cada uno muestra las cartas”, advierte el docente salteño y plantea que “nunca se puede decir que es improbable lo probable”. En este sentido plantea un caso específico ocurrido en las elecciones legislativas de 2013 en las  que “era improbable de que Pablo López ganara la diputación nacional, sin embargo en la elección general superó notablemente lo que fueron las PASO”.

Cómo quedaron las otras fuerzas

Los comicios también dejaron tela para cortar en las filas de otras fuerzas políticas. Según Iovino se plantean casos interesantes para la política local la aparición de nuevos actores como Ignacio Jarsún (Frente Romero + Olmedo) en Rosario de Lerma, Américo Liendro(Frente UCR - UNEN – PS) en Cachi y Antonio Hucena (Frente Romero + Olmedo) en Orán.

Los resultados de Capital, según Iovino, plantean qué convocatoria podrá tener Gustavo Sáenz en la disputa por la intendencia y califica al resultado de Javier David como una “elección bastante magra”, ya que fue el candidato que tuvo el apoyo oficialista -y de aliados- y solo llegó al 22%.

El Partido Obrero y la UCR quedaron, según Zelaznik, “marginalizados”. La “estrella electoral” que fue la fuerza de izquierda en las últimas elecciones legislativas “redujo notablemente su caudal electoral”, detalló el analista. Pese a la mejora eleccionaria que obtuvo la UCR, Zelaznik cree que “lo deja aún por debajo del 7% de los votos en una provincia que tradicionalmente ha sido adversa para ese partido (su mejor resultado en elecciones a gobernador durante el actual periodo democrático es de apenas 26% en 1983 y 1987, tras lo cual ningún candidato a gobernador perteneciente a la UCR logró superar el 10% de los votos)”.

Lecturas finales

Con respecto a la repentina aparición de las figuras nacionales del Frente por la Victoria, a minutos de conocerse el triunfo de Urtubey, Zelaznik cree que esta fue una “reacción natural de los precandidatos presidenciales de un partido político que a nivel provincial obtiene un triunfo contundente, mayor al esperado”. Sin embargo, también destaca que esta decisión es comprensible  “cuando es esperable una serie consecutivas de derrotas en las semana subsiguientes”.

Finalmente, sobre el porcentaje de participación de electores que no superó el 70%, Gustavo Iovino señala que no fue tan malo. “Tenemos que observar que en los 80 teníamos participación que superaba el 80%”. Según el analista son resultados esperables después de 30 años de democracia, y a ello hay que sumar dos factores: fueron unas PASO y además hay que leerlas en un contexto de fuerte cuestionamiento a los sistemas institucionales actuales.