Di Tella en los medios
Diario Perfil
28/02/15

"Es urgente elaborar un plan estratégico con China"

LO ASEGURA MARIANO TURZI, DE LA UNIVERSIDAD TORCUATO DI TELLA. El director del Programa Asia-Pacífico de la casa de estudios analiza el vínculo con el gigante asiático y pide redefinir las bases de los lazos comerciales. “Falta una discusión interna, porque el país no sabe lo que quiere con este socio", considera.

Así como los discursos políti­cos y las cifras económicas de cada día, los lazos comer­ciales de la Argentina y la República Popular China separan opi­niones. Se escuchan voces de apoyo a los acuerdos firmados entre ambos países en los últimos diez años. Y sue­nan, también, críticas sobre un avance del gigante asiático en perjuicio de la matriz nacional. Mariano Turzi, direc­tor del Programa Asia-Pacífico de la Universidad Torcuato Di Tella, obser­va ese escenario y elige ubicarse lejos de los extremos. “Personalmente es­toy en un punto medio. Creo que falta para que el vínculo con China sea una política de Estado, como afirmó la pre­sidenta Cristina Fernández, pero que hablemos de esta cuestión demuestra el gran crecimiento de la relación en esta década”, sostiene en una entrevis­ta con OrientAr.

Es lunes por la mañana y, en los al­rededores del Monumental, ya no que­dan huellas de la multitud que horas atrás habitó el estadio. La actividad se traslada a unas cuadras de la cancha. El campus de la casa de estudios hierve con el ingreso de los alumnos, el rui­do de teclas en las computadoras y las clases a cargo de los profesores. Turzi pone un freno a ese ritmo y, en el análi­sis sobre los lazos bilaterales, enfoca su interés en el futuro: “Deberíamos pre­guntarnos qué vamos a hacer con Chi­na entre 2014 y 2024. Y ahí se abre toda una serie de interrogantes, oportunida­des y riesgos propios de una relación en crecimiento. Así como en un momento el planteo fue cómo manejar nuestro vínculo con Gran Bretaña y Estados Unidos, y cómo redefinir la relación con Brasil luego del retorno de la democra­cia, tenemos que replantear las bases de nuestro vínculo con China”.

-¿Y ese replanteo con el gigante asiático por dónde debe pasar?

-A nuestro país le falta ser proac­tivo. La Argentina tiene con China el vínculo comercial que China quiere, pero no el que la Argentina necesita. Me parece excelente y muy saludable adquirir trenes chinos, aunque ob­servo que no está dentro de un plan integral de remodelación de infraes­tructura nacional. La idea de la polí­tica exterior es aprovechar el contexto y los socios externos para el empleo interno; eso es lo que no hay en este momento. China es una ola y para el marinero que no sabe dónde va, todos los vientos son negativos.

-Al sostener que la Argentina tie­ne con China el vínculo que China quiere, pero no el que la Argentina necesita, ¿considera que falta mayor poder de negociación?

-No, lo que está faltando es un plan estratégico, y hay que elaborarlo con urgencia. Ese plan no te lo provee China, ni Rusia, ni Estados Unidos. Es algo interno. Esto es como cuando vie­ne un tsunami: si vos no sabés en qué posición vas a ponerte, lo más seguro es que la ola te dé vuelta. Falta una discusión interna y, para mí, la Argen­tina no sabe lo que quiere con China. Pero no estoy haciendo una crítica al gobierno de Cristina Fernández, sino a los gobernantes en general. En el caso de los ferrocarriles para la línea Sarmiento y otros ramales, compra­mos vagones chinos y lo celebro; me parece una decisión excelente. ¿Pero el trabajo argentino dónde está? Cuando uno mira cuánto cuestan, dónde está el joint-venture, la transferencia tecno­lógica y cómo impacta esta decisión en el empleo argentino, eso falta. No creo que sea por una debilidad relativa a la Argentina, porque el país tiene la capa­cidad y los recursos para negociar una mejor mano con China, y creo que has­ta China estaría dispuesta a hacerlo.

-¿Y la discusión interna por dón­de pasa? ¿Pasa por el ámbito políti­co? ¿Por el empresarial?

-Aplaudo el rol que desempeña la Cámara Argentino-China, tanto para aunar intereses como para generar conocimiento. Cuando a veces hace­mos las capacitaciones para dirigentes políticos en nuestra universidad, les pregunto por cinco ciudades de Esta­dos Unidos y me las responden rápi­do. En cambio, cuando les pregunto por cinco ciudades chinas, y les regalo Beijing, Shanghai y Hong Kong, no sa­ben el resto. Son dos, nada más. Para la relevancia de China en la Argentina, la clase política y empresarial no está preparada, más allá de ciertas cues­tiones de protocolo, como la entrega de las tarjetas con las dos manos. Falta mucha comprensión. Los políticos que más han ido a China, o más han lleva­do la delantera en la relación, son los que tienen intereses electorales y rédi­tos a corto plazo: el Ministerio de Eco­nomía, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Agricultura. Pero cuesta encontrar una fotografía donde el Can­ciller se encuentre en primer plano, lo cual es una señal muy negativa.

-¿Apunta al canciller Héctor Ti­merman o la Cancillería?

-Yo hago una distinción muy clara entre la Cancillería y el Canciller. Ac­tualmente, tenemos leones guiados por corderos. Entonces, es muy noci­vo el rol que tiene una persona que no está preparada para ocupar el cargo en el que se encuentra. Sé de primera mano que hay cuadros técnicos, pro­fesionales y políticos de primer nivel en la Cancillería, pero lamentable­mente se encuentran bajo un lideraz­go, en este momento, que a mi criterio no maximiza el vínculo con China.

-Hablaba de oportunidades des­perdiciadas al explicar la llegada de los trenes chinos, ¿qué otras opor­tunidades cree que se están dejando escapar en esta relación?

-En el área energética, la Argenti­na está en una situación que requiere replantearse su matriz energética. A partir de los biocombustibles, el des­cubrimiento del yacimiento de Vaca Muerta y el escenario de YPF, el país está en una situación al borde de tener una discusión fundacional con el tema energético. Y China es, en ese sentido, ávido comprador de recursos energé­ticos en el mundo. Además, entre 2013 y 2014, los chinos hicieron compras muy importantes, como las de Nidera y Dreyfus, a cargo de la cerealera esta­tal Cofco. Uno dice: cuidado, están re­configurando el comercio mundial de granos. ¿Cómo se inserta la Argentina se inserta en este escenario? Cuando digo oportunidades perdidas, esto es como ocurre en un partido de fútbol: córner mal tirado es gol en el otro arco. Si uno no se inserta bien con China, pueden desarrollar capacidades pro­pias que nos dejen al margen. Este tipo de cuestiones uno las ve cuando piensa a futuro, con un Plan Estratégi­co que eso nos falta y debe desarrollar­se con urgencia.

"La oferta académica no es la mejor"

Como director del Programa Asia-Pacífico de la Univer­sidad Torcuato Di Tella, Turzi se muestra autocrítico con las pro­puestas académicas que existen en la actualidad para profundizar el conocimiento sobre la Repú­blica Popular China. "La oferta que se da no es de la mejor ca­lidad. Siempre critico que no se puede empezar a entender China por Confucio y Lao, más de lo que se pueda entenderse la Argentina por el Martín Fierro y el Facun­do", opina el experto en relacio­nes internacionales. Y concluye: "Es muy importante que el sector privado dialogue con el académi­co para que nosotros podamos hacer las investigaciones que les sirvan a ellos. Recomiendo que apoyen iniciativas académicas, porque me parece que las univer­sidades son ámbitos en los que se puede discutir de manera franca y honesta".


Por Santiago Tuñez

Publicado en: Orientar
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