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26/01/15

Oro: frente a un delirante escenario de 'yields' colapsadas y un tardío QE europeo

Por Germán Fermo

En un mundo donde el crecimiento no abunda, los principales bancos centrales están inmersos en una clara guerra de tasas y monedas

¿Estarán los mercados otra vez intentando reciclar una vieja historieta: long oro? Todo vuelve, todo se recicla, una y otra vez en medio ahora de un confirmado pero tardío QE europeo y un formidable colapso en las principales curvas de yields....Como comentaba en mi nota anterior: ¿Estará el oro intentando liderar un abrupto cambio de correlación en algunos commodites al menos, para 2015? Como algunos analistas argumentan: ¿Implicará un rally del oro un posicionamiento contra la desconfianza en Centrales cuya única arma parecería ser una casi permanente y repetitiva emisión masiva de moneda?

Uno se acostumbra a todo, y los mercados no son una excepción. Frente a la finalización de QEIII por la Fed, si me hubiesen sugerido el nivel de tasas que la parte corta y media de las curvas soberanas del G10 iba a alcanzar a inicios del 2015 hubiese dicho que era un disparate, pero aquí estamos. Ya se nos está haciendo bastante normal observar yields cortas y tasas de referencia rondando el terreno de lo negativo. Parecería quedar claro que en un entorno en donde a nivel global el crecimiento no abunda, los principales bancos centrales están inmersos en una clara guerra de tasas y monedas para llevarse la mayor porción posible de un empleo mundial que no abunda ante un amenazante entorno deflacionario.

El problema, que ciertamente no es inmediato, es que este accionar está generando una delirante dinámica en renta fija, insisto: yields como las soberanas de Alemania y Japón, a las que les cuesta superar el 1% a diez años y esto ya se nos hizo familiar y aceptable. Y en medio de esto estamos ya oficialmente en pleno QE europeo con el BCE en pleno esfuerzo reflacionante para recuperar los aproximadamente siete años perdidos desde que comenzó todo esto en un claro cambio de ancla monetaria con la Fed perdiendo gravitación y quedando por ende en manos del siempre sorprendente y potencialmente explosivo BCE que juega su carta de póker unos seis/siete años más tarde que Bernanke. Recuerden que el BCE fue capaz de subir tasas en plena crisis de deuda europea.

¿Será el QE europeo antídoto suficiente para neutralizar los múltiples y persistentes dilemas de la Zon-Euro? Una de las preguntas que deberá dirimir este 2015 se referirá a cuan descoordinada podrá seguir la política monetaria de los principales centrales que claramente enfrentan un ciclo económico diferente: los EEUU recuperándose debido a sus obvias decisiones monetarias implementadas desde el 2008, Japón que parecería estar un poco menos peor desde su implementación de QE y como siempre, tarde y último, un BCE que tira la bala en un entorno en donde QE dejó de ser una excepción y mucho menos, una sorpresa. El tiempo dirá qué tan tarde llegó el QE a Europa para rescatarla de una amenaza deflacionaria producto de su propia lentitud en materia de política monetaria desde el inicio de la crisis y cuán agresiva deberá ser fruto de su falta de decisión original. Parecería quedar claro que en el corto plazo cualquier rally del euro pinta para oportunidad de short versus el dólar.

Lo cierto es que el mercado en estos últimos meses anticipó el QE europeo y la confirmación del jueves pasado parecería abrir la puerta a un mercado que probablemente opere el équity europeo en dos dimensiones temporales distintas. Primero, el corto plazo entendido como los próximos tres/cuatro meses, probablemente la manada seguirá la señal del BCE, esto debería ser bullish équity europeo obviamente hedgeado el euro, a menos que Grecia desmadre todo y vuelva a convertirse en un evento de riesgo global lo cual no es un detalle menor a la luz de los recientes resultados eleccionarios. Estoy culminado este artículo en la noche del domingo con el euro bajo severa presión en los primeros instantes de trading de la semana, afectado obviamente por los resultados en Grecia, veremos si este evento es de corto y le da chances a QE de hacer su trabajo reflacionario. Segundo, y esto creo es la bisagra más interesante, el mercado en los próximos meses y en forma no inmediata comenzará a evaluar el impacto de un QE que llega tarde y varias preguntas podrán surgir por entonces. ¿Si la economía europea se niega en reaccionar a un QE que a esta altura es una carta de póker vista, repetida y tardía, cuál será el compromiso y convicción del BCE ante su propio QE? ¿Podrá el QE europeo vencer las elocuentes inconsistencias económicas de la Zona-Euro? ¿Será una herramienta que sólo impacte el corto plazo, sin soluciones de fondo? Y un montón de historietas más en este entorno que probablemente se fabriquen en consecuencia.

Lo cierto es que el 2015 nos reafirma una imagen que comenzó a gestarse en 2014: un mundo de bancos centrales emitiendo por todos lados y poniendo sus respetivas curvas de tasas en niveles de absoluto colapso nominal. Y en este mundo en donde nada rinde nada, el oro comenzó a despertarse a fines del 2014 para mostrar desde entonces una sustancial performance. Me pregunto: en un mundo de permanentes emisiones monetarias y plagados de papel moneda sin valor y curvas soberanas con escaso premio, ¿Será éste otra vez el año del oro y la plata para mercados que viven reciclando historietas? ¿Será el posicionamiento en oro una forma anticipada de hedgearse contra un eventual fracaso de los QEs a mediano plazo en especial el europeo?

Mil preguntas para un año en donde las correlaciones clásicas probablemente estén a prueba. Mercados de monedas probablemente intratables en 2015, con Grecia nuevamente en los headlines, el primer PIIGS del 2010/2012, aún cuando los mercados prefirieron ignorarla casi por completo desde entonces.

(*) Director de MacroFinance y como Director de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.