Di Tella en los medios
La Nación
18/12/14

Para la diplomacia argentina, una buena noticia

Más allá del impacto inicial que tendrá hacia el interior de Cuba y en lo que se refiere al trato de Estados Unidos con la isla, el acuerdo que sellaron Barack Obama y Raúl Castro deparará un cambio sustancial en el vínculo de Washington con América latina, según la mirada de analistas internacionales y ex cancilleres argentinos.

El final definitivo de la Guerra Fría en la región, sumado a la discreta intervención del papa Francisco, también son hechos relevantes, destacados por los expertos argentinos como un rasgo ejemplar de América latina como región de paz de cara a otros lugares del mundo, donde aún persisten los conflictos.

El ex canciller de la Alianza Adalberto Rodríguez Giavarini expresó que el acuerdo entre Cuba y Estados Unidos "es una buena noticia que servirá para que se abran las posibilidades de mejora a la calidad de vida del pueblo cubano en lo material, y también en cuanto a las libertades civiles y a los derechos humanos, en sintonía con la Carta Democrática Interamericana".

"Puesto que una vez caído el embargo, que esperemos se concrete en un corto plazo, las autoridades de la isla ya no tendrán ese argumento para frenar las legítimas aspiraciones republicano-democráticas de vastos sectores de la población", añadió Rodríguez Giavarini.

A su vez, el ex canciller destacó la participación del Papa en el acuerdo para "acercar a las partes con los valores universales que él representa".

Por otra parte, el ex canciller de Cristina Kirchner Rafael Bielsa dijo a LA NACION: "La diplomacia debería ser algo más que la política en traje de etiqueta; debería ser la apertura de un diálogo dentro de un círculo que minimice los abusos de la fuerza que da el poder. Si es así, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas equivale a tener la oportunidad de discutir equilibradamente sobre el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos sobre Cuba, que es un anacronismo que daña a un pueblo y no a la orientación política de un gobierno".

Con una mirada hacia el futuro, Bielsa destacó: "Ahora viene la hora de adoptar medidas recíprocas para mejorar el pronóstico bilateral, de desmontar el andamiaje normativo que es consecuencia de las distancias inherentes a las rupturas, de aceptar que pueden convivir un socialismo sostenible y próspero con un capitalismo de mercado en cada nación, de levantar restricciones a viajes, telecomunicaciones, correo postal directo".

En ese sentido, Bielsa recordó al poeta cubano José Martí cuando decía que "nunca es bueno «cacarear victorias diplomáticas sobre otra nación, porque el cacareo puede deshacer lo que ha logrado hacer la diplomacia»".

El ex embajador argentino en Estados Unidos José Octavio Bordón comentó a LA NACION que la intervención del Papa ayudó a completar el acuerdo histórico, pero que éste sólo pudo llevarse a buen puerto "con liderazgos únicos y capaces como el de Obama y Raúl Castro".

Desde esta perspectiva, Bordón destacó que el acuerdo es una "muestra fiel" de que América latina "puede ser un ejemplo valioso para ayudar a destrabar otros conflictos en el mundo".

Al ex canciller de Raúl Alfonsín Dante Caputo no le sorprendió el resultado del acuerdo entre Cuba y Estados Unidos, ya que, a su entender, esta negociación se venía gestando en forma muy reservada desde hace más de diez años. "No es un hecho milagroso ni una casualidad, aunque lo más importante es que será sumamente positivo para la región", dijo a LA NACION.

El ex embajador argentino en Washington y actual asesor internacional de Pro, Diego Guelar, sostuvo que el acuerdo "cerró uno de los últimos capítulos de la Guerra Fría de la segunda mitad del siglo XX". Aunque añadió que hay temas que faltan resolver en el mundo y enumeró: Corea y Medio Oriente; el cambio climático y el control de armas atómicas. "El futuro se presenta promisorio, pese a algunos locos extremistas que ofenden la condición humana", dijo Guelar.

Para el ex embajador argentino en la ONU César Mayoral, con el acuerdo "se terminará la división en América latina y se acelerarán los procesos para que en Cuba haya cambios económicos y políticos para la restauración de la democracia".

En tanto, el especialista en temas internacionales de la Torcuato Di Tella Juan Gabriel Tokatlian dijo a LA NACION que el acuerdo de Obama y Castro es "el hecho más significativo en décadas en cuanto a las relaciones interamericanas". A la vez, destacó que "con el bloqueo y ruptura de relaciones hace más de medio siglo se gestó un esquema de relaciones entre Estados Unidos y América latina que siempre tuvo a Cuba en un lugar central de la agenda entre Washington y la región".

Para Tokatlian, a partir de ahora "Estados Unidos no sólo procurará normalizar su vínculo con Cuba, sino con América latina". Y se animó a conjeturar que "este acontecimiento quizá sea el último que ratifica el ocaso de la Doctrina Monroe".

Pedro von Eyken, diplomático de carrera, cumplió funciones como ministro en la embajada argentina en La Habana entre 2006 y 2009, durante el inicio de la presidencia de Raúl Castro. Desde esa experiencia expresó a LA NACION que "la decisión de Obama es histórica, quizá la más trascendente de su mandato en política exterior".

Además, el diplomático, que recibió a la presidenta Cristina Kirchner en su primera visita a la isla, señaló: "El bloqueo y el pretendido aislamiento de Cuba, en realidad, habían logrado unir a América latina alrededor de Cuba; el bloqueo demostró ser absurdo e inconducente". Por ello, no le extrañó la intervención de Francisco. "Un hombre consagrado al diálogo y a abrir puertas", consideró.