Di Tella en los medios
Tiempo Argentino
31/10/14

Bancos y fondos desestiman posibilidad de que exista una "aceleración" de bonos

El banco comercial y de inversión Barclays consideró ayer el cobro del 100% adelantado reclamado por el buitre Owl Creek como poco probable. Funcionarios del HSBC y el Deustche Bank coincidieron en este diagnóstico.

El llamado del fondo buitre Owl Creek Asset Management a otros fondos con el objetivo de forzar al gobierno al pago total de la deuda de los bonos Par utilizando la cláusula de la aceleración parece ser un grito solitario. Todo indica que, para los expertos en finanzas, no estarían dados los incentivos para el pedido total debido a la voluntad de pago que la Argentina ha mostrado y las perspectivas de solución en 2015 del conflicto.

Para el banco comercial y de inversión Barclays, por ejemplo, una aceleración es poco probable. En un reporte de la entidad sobre la coyuntura de los mercados emergentes, especificó que es difícil que los buitres alcancen el 25% de la totalidad de los bonos (unos U$S 1400 millones) necesario para la aceleración. Pero además, los costos legales de la aceleración y el posterior litigio contra Argentina son muy grandes, y es posible que el país no pueda responder ante un pedido exitoso de aceleración, que podría tener aparejado, por las cláusulas de cross default (default cruzado) un retroceso a los canjes de 2005 y 2010. Por lo tanto, la estrategia de no esperar puede tener costos relevantes y ningún beneficio.

También los fondos de inversión coinciden con Barclays. Tom Mullen, titular de TWM Capital, consideró que "es demasiado costoso y logísticamente difícil para que los inversionistas traten de buscar el pago total antes de enero, cuando la cláusula Rufo expira", a lo cual se sumó Alejo Czerwonko, un especialista en finanzas de la empresa UBS Wealth Management, quien opinó que "no tiene sentido para la empresa acelerar sus tenencias de bonos Par" frente a la posibilidad de cobro.

En el sector financiero local  manifiesta el mismo optimismo. En un seminario realizado en la bolsa de Comercio de Buenos Aires, el ex presidente del Deutsche Bank, Marcelo Blanco, el presidente del HSBC, Gabriel Martino y Juan José Cruces, académico de la Torcuato Di Tella, concluyeron que hay una perspectiva de solución del conflicto a enero de 2015. Blanco comentó que los buitres "tienen incentivos para arreglar el año próximo debido a que tiene presiones de los socios de su fondos de inversión: algunos votaron que se podría esperar al próximo gobierno, pero otros no quieren esperar más", por lo que "no hay incentivos económicos para una aceleración existe la expectativa de que la Argentina ofrecerá una oferta nueva." Blanco propuso una resolución en enero de 2015 a través de una oferta de bonos Globales con quita del 30%, una vez eliminado el peligro de la RUFO, que impide llegar a un acuerdo mejor que el de los canjes 2005 y 2010.

Otro debate se relaciona con la legitimidad de un pedido de aceleración. El ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen dijo que "están dadas las condiciones para una aceleración en cross default". El especialista explicó que "para acelerar se necesita el 25% de la serie, el voto por la aceleración que se le pide al BoNY, que sigue en su rol de fiduciario como tenedor de bono". Sin embargo, para que se dé la aceleración, se tiene que cumplir con las condiciones del contrato de los bonos, que dice que hay "default si Argentina no cumple un pago de esos títulos y no corrige la omisión dentro de los 30 días". En el Ministerio de Economía consideran que Argentina realizó el pago en tiempo y forma.

En este sentido, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, criticó a los buitres que quieren acelerar. "En vez de propiciar la aceleración deberían iniciar acciones a Griesa, que retiene los fondos de manera indebida."