Di Tella en los medios
TN
28/10/14

A tres años: quién ganó y quién perdió con el cepo al dólar

El banco central perdió US$ 26.000 millones y la economía 5% de su PBI. La industria no tiene dólares para importar insumos. La intermediación financiera y los turistas extranjeros que vienen con dólares fueron los grandes ganadores.

El cepo cambiario cumple hoy tres años y fueron más los perjudicados que los beneficiados. Todos los candidatos a presidente prometen anularlo apenas lleguen al poder. El gobierno dice que fue una herramienta clave para "mantener la equidad e inclusión social". 

PERDEDORES

La industria: Aproximadamente el 80% de la actividad industrial del país depende de algún insumo importado. De allí que la restricción al acceso a dólares, cada vez más pronunciada, terminó afectando a todos los sectores de la economía. La tan mentada sustitución de las importadores por productos nacionales se dio en muy pocos rubros. Estas trabas comenzaron a afectar el empleo este año, especialmente en la industria automotriz y la de electrodomésticos. El BCRA resntringió cada vez los dólares y las empresas no pueden pagar sus insumos para trabajar. Según la consultora Focus Finanzas hay importaciones impagas por hasta US$ 5.700 millones

La macroeconomía: Según Guido Sandleris, decano de la Escuela de Negocios y Director del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella ( UTDT ), sobre la base de estadísticas oficiales y estimaciones del FMI, entre 2012 y 2015, la Argentina mostrará una expansión punta a punta del Producto Interno Bruto de sólo 0,5%, la más baja de toda América del Sur.

Reservas del BCRA: cayeron US$ 26.000 millones en los últimos tres años, casi un 50% en tres años. El cepo y las trabas a las empresas a girar ganancias desalentó la inversión privada y fomentó la fuga de dólares. El gobierno, sin ingresos genuinos de divisas, tuvo que gastar la reserva estratégica del país para pagar deuda e importaciones. 

Más inflación y menos consumo: La escasez de dólares oficiales aumentó la demanda y por ende, la cotización del paralelo. En estos tres años el blue pasó de $4,90 y llegó a $16. Ahora oscila entre $14,70 y $15. El oficial duplicó su valor de $4,50 a $8,50. Las empresas que no acceden al dólar oficial para adquirir insumos, compraron el paralelo más caro y lo trasladaron a precio minorista. La inflación promedio este año se consolida en 40% y le ganó la carrera a los salarios. El poder de compra cayó y el consumo, otro gran motor de la economía, también se vio resentido. 

Mercado inmobiliario: El sector está en su peor crisis en 30 años. Las escrituras en Capital Federal cayeron 50% en agosto y se tocó un mínimo histórico. El dólar es la histórica moneda de las operaciones. La pesificación y los CEDIN,  impulsados por el gobierno, no funcionaron. En consecuencia, el que tiene una propiedad no la vende y el que quiere comprar no accede a la moneda necesaria para escriturar. La disparada del dólar paralelo asustó aún más tanto a potenciales vendedores como compradores. 

Exportadores: Desde 2011 a la fecha, no pararon de caer. El total de US$ 84.000 millones de hace tres años nunca más se volvió a alcanzar. Este año será el peor. La baja con respecto a 2013 será del 10 por ciento. Las exportaciones dejaron de ser convenientes. El que vende afuera, lo hace al dólar oficial cuando sus costos locales se mueven al ritmo del dólar paralelo. 

GANADORES

Concesionarios y compradores de autos de alta gama: Un sector de alto poder adquisitivo, con acceso o ahorros en dólares pudo comprar autos importados a precios muy convenientes. Liquidaron sus billetes en el mercado paralelo y obtuvieron más cantidad de pesos, con los que compraron los modelos de alta gama. Todos los concesionarios de marcas como Ferrari, Lamborghini, Audi tuvieron un alza inédita en sus ventas entre 2011 y 2013. Como los dólares para pagar la cuenta final terminaban saliendo del BCRA, el gobierno consiguió que el Congreso aprobara un impuesto a los autos de lujo que frenó otra de las paradojas económicas del país. 

La intermediación financiera: Los bancos tuvieron tres años de ganancias récord, con alzas de 30% interanual. Con menos dólares para ahorrar, los consumidores dejaron más pesos en los bancos o tomaron más créditos hasta que el salario perdió poder adquisitivo por el alza de la inflación. Cuando la AFIP permitió la compra de dólares para atesoramiento, las entidades sumaron otra forma de llevarse comisiones por intermediación. Por otra parte, muchos inversores pequeños y grandes se refugiaron en las acciones y bonos para ganarle a la inflación. Esto generó más negocios para bancos y financieras. 

Turistas: los extranjeros que desembarcan con dólares, euros o reales, los cambian en un mercado paralelo cada vez más ávido y así consiguen más pesos para gastar. Los argentinos que viajan al exterior y que tienen dólares, también hacen una diferencia al cambiar esos billetes en el mercado blue y obtienen así más pesos para pagar sus paquetes vacacionales. De esta manera, unos US$ 5.000 millones se escaparon por año del BCRA. 

 Por Alejandro Bianchi