Di Tella en los medios
Página/12
20/10/14

“Los temas por acordar son difíciles”

ENTREVISTA CON DAG NYLANDER, JEFE DEL EQUIPO NORUEGO GARANTE EN LA MESA DE DIALOGO POR LA PAZ. El jefe de la delegación noruega señala que los puntos a discutir entre el gobierno colombiano y la guerrilla se relacionan con la justicia transicional, con las armas y las garantías para la implementación de los acuerdos.

Los acuerdos de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC están entrando en una fase decisiva. Esta semana, las partes volverán a encontrarse en Cuba para tratar el tema de las víctimas del conflicto, el cuarto de los seis puntos a discutir. “Los temas que faltan acordar son difíciles, porque tienen que ver con la justicia transicional, con armas, con reformas y garantías para la implementación de los acuerdos. Qué tipo de garantías van a establecer las dos partes para asegurar a todos los colombianos que los acuerdos se cumplan. Es algo crucial”, aseguró a Página/12 Dag Nylander, jefe del equipo noruego garante en la mesa de diálogo por la paz.

Las conversaciones comenzaron formalmente en Oslo, Noruega, el 18 de octubre de 2012, antes de trasladarse a La Habana pocas semanas después. “Noruega ha tenido una larga historia de trabajo con los colombianos, de varias décadas, dando nuestro apoyo a los intentos de diálogo entre el gobierno y la guerrilla. El gobierno de Noruega tiene una política de apoyar procesos de paz, donde podamos hacerlo, incluso en países lejanos. Para nosotros es importante que se resuelvan los conflictos, porque los resultados no solamente tocan al país en cuestión, sino que tienen repercusiones internacionales. Estamos también en una situación en la que tenemos la capacidad para dar ese apoyo, y cuando las partes nos invitan aceptamos con mucho gusto hacer nuestro aporte”, sostuvo el facilitador de los acuerdos, quien participó recientemente del seminario “La paz en Colombia”, organizado por la Universidad Torcuato Di Tella y el Centro Noruego para la Construcción de la Paz (Noref).

De hecho, Noruega auspició los fallidos diálogos de paz entre el gobierno del ex presidente Andrés Pastrana y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia entre 1998 y 2002. Ahora, el país escandinavo es, junto a Cuba, nuevamente garante de los acuerdos. En tanto, Chile y Venezuela actúan como países acompañantes. “Reconocemos que estos tres países tienen capacidad para analizar la situación actual y la situación histórica mucho mejor que Noruega, que no es un país de la región, con una cultura diferente. Tenemos una cooperación muy buena y profunda con Cuba. Lo mismo con Chile y Venezuela, los países acompañantes. Esto es algo que valoramos mucho”, subrayó Nylander.

Hasta el momento, las partes consensuaron tres puntos de la agenda: reforma agraria, participación política del grupo guerrillero y narcotráfico. “Las partes han identificado estos tres puntos entre muchos otros como necesarios para ser resueltos en la mesa de negociaciones. Ningún acuerdo sería completo sin ninguno de estos puntos”, evaluó el jefe de la delegación noruega. Queda por delante el tema de las víctimas, que será tratado este viernes, aparte de los puntos de desarme y el mecanismo de refrendación del eventual acuerdo.

Sin embargo, las negociaciones generan una polarización entre los colombianos, algo que fue demostrado en las últimas elecciones presidenciales, en las cuales el actual mandatario, Juan Manuel Santos, obtuvo un apretado triunfo contra el candidato del uribismo, Oscar Iván Zuluaga, contrario a los acuerdos de paz. “En cualquier proceso de paz de esta magnitud va a haber gente que lo apoye y aspectos con los que no todo el mundo va a estar de acuerdo. En toda sociedad hay gente que apoya muy fuertemente, otra que no apoya tan fuertemente y otros sectores que son muy críticos con el proceso y con los resultados”, dijo Nylander, aunque sostuvo que la mayoría de los colombianos quiere la paz. “La sociedad civil colombiana es muy activa y siempre se ha organizado alrededor del proceso a través de diferentes grupos y comisiones políticas. Tiene un discurso de apoyo, si bien con críticas, a la paz. Es una sociedad que está participando a través de los diferentes mecanismos que las partes han acordado para recibir aportes de la sociedad civil”, añadió.

Asimismo, Nylander calificó la aplicación de los acuerdos de “factor crítico”. “No hay que confundir la firma del acuerdo de paz con la llegada de la paz. Hay que implementar muchos recursos que implica respetar los mecanismos y garantías que se acordaron en la mesa. El escenario posconflicto ideal tiene que definirlo la sociedad colombiana. Los colombianos tendrán que decidir qué tipo de acuerdo, qué tipo de sociedad y qué tipo de democracia quieren”, apuntó.

En tanto, deslizó que Noruega podría oficiar de garante en un futuro proceso de paz entre el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla de Colombia. Ayer, el grupo guerrillero subió a su página web un video en el que confirmó que prosiguen los encuentros con funcionarios del gobierno para avanzar en el diálogo. “Está en proceso un diálogo exploratorio entre el gobierno de Colombia y el ELN. Ellos están definiendo cómo lo van a llevar adelante. El proceso formal está abierto. Claro, el proceso de paz con las FARC está bastante avanzado y sirve como ejemplo para lo que viene. Pero las dos partes, tanto el gobierno como el ELN, tienen que ponerse de acuerdo primero bajo qué marco van a negociar. Hemos tratado de apoyar este intento. Siempre que las partes en conflicto nos piden cooperación –expresó Nylander–, lo valoramos como positivo.”

Por Patricio Porta