Di Tella en los medios
Clarín
18/09/14

Aún sigue siendo más efectivo hablar

En el estudio de Harvard no hubo telepatía. Por lo menos no en su acepción más natural como una forma paranormal (que no es propia de la naturaleza del mundo tal como la conocemos) de comunicar dos mentes. La demostración combina dos herramientas cuya única premisa es que los estados mentales se corresponden con patrones de actividad eléctrica en el cerebro y que –para algunos casos– este patrón es descifrable.

La primera parte involucra leer estados cerebrales. Cuando una persona decide que va a mover su mano derecha (aún sin hacerlo) genera consistentemente una activación específica en el área del cerebro que coordina los músculos. Esta actividad puede descifrarse con un electroencefalograma; una herramienta de rutina que detecta actividad eléctrica en el cerebro con unos captores (algo así como micrófonos eléctricos) que se apoyan suavemente y sin que sea molesto en el cuero cabelludo.

La novedad de este trabajo es que esta información se dirige a otro cerebro utilizando TMS, otra herramienta conocida que permite escribir de manera muy rudimentaria y limitada, algunos estados cerebrales para inducir una experiencia mental. TMS induce una corriente tenue en la corteza cerebral. Esto es inocuo, no es doloroso y se usa de manera rutinaria en ciertos tratamientos médicos.

Estas dos personas se conectaron sin que haya mediado una palabra o un gesto explícito del emisor. Pero no hay nada esotérico en esta demostración sino que “meramente” se ha establecido un lenguaje distinto donde la señal cerebral no se ejecuta por el mismo cuerpo sino por un decodificador. Esto NO significa ningún cambio cualitativo en cómo nos comunicaremos en los próximos años. Hoy y por un tiempo seguirá siendo mucho más efectivo utilizar nuestro propio cuerpo para comunicarnos. En un futuro más lejano, cuando entendamos mucho mejor el código cerebral, es posible que esta forma de comunicación sea efectiva y enriquezca la comunicación con otros y con nosotros mismos.

(*) Investigador del Conicet, director del Laboratorio de Neurociencia de Univ. Torcuato Di Tella