Di Tella en los medios
Infobae.com
15/09/14

Debate ausente: fortaleza del dólar y debilidad sojera ¿Hay Plan B?

Por Germán Fermo

El cambio de política monetaria en las economías centrales afecta las cotizaciones de las materias primas que exporta la Argentina, pero la dirigencia no evalúa acciones frente al irreversible cambio de precios relativos

Me imagino que los distintos presidenciables que hablan todos los días por televisión deben saber una bocha respecto de las consecuencias que un cambio de ciclo monetario entre la Fed, el B de Japón (BoJ) y el Banco Central Europeo (ECB) genera en los commodities. De esta forma, ante la inminente finalización de programa de estímulo monetario (QEIII) en los EEUU y ante una evidente y renovada tendencia de fortaleza del dólar americano a nivel mundial que le está pegando a casi todos los commodities me pregunto: ¿cómo enfrentarán el incipiente pero irreversible cambio de precios relativos en el mediano plazo? Seguro que tienen un claro Plan B, entonces: ¿por qué no se lo cuentan a la ciudadanía o seguiremos los próximos 400 días escuchando un 'biribiri' lleno de retórica coyuntural pero absolutamente vació de estrategia de mediano plazo?

En un mercado internacional en el que no pasa nada, observar la fortaleza que el dólar ha exhibido a nivel mundial, en especial en las últimas semanas, a uno le hace recordar que por momentos en este eterno y aburrido entorno reflacionante se abren ventas de trading a mediano plazo. Sin dudas estamos en presencia de un claro cambio de ciclo en política monetaria comparada en donde muy lentamente Estados Unidos se retira de la escena del QEIII y, sin gustarle pero a la fuerza, Europa se da cuenta finalmente que la Fed le planteó desde el 2008 una clara guerra de monedas a la que recién ahora reacciona con un inminente QEI europeo a la vuelta de la esquina. A este cambio de ciclo se le suma Japón que desde hace rato comenzó su propio QE (Quantitative Easing o Flexibilización Cuantitativa) para neutralizar la apreciación del Yen e intentar de esta forma recuperar parte del empleo que la Fed le fue sacando desde el 2008. Claramente, la debilidad intencional del dólar desde el 2007 hasta el 2013 fue una forma muy eficiente de pasar desempleo norteamericano al resto del mundo pues bien, esto de a poco está comenzando a cambiar.

Por lo tanto, tenemos en la actualidad a los tres bancos centrales más importantes del planeta en estado de sumo dovishness (laxedad monetaria), no caben dudas que todavía y por mucho tiempo más los tres bloques seguirán muy acomodativos respecto al nivel y pendiente de sus respectivas ciervas de yields pero en etapas de sus respectivos ciclos monetarios muy diferentes. Mientras la Fed lentamente está retornando a la economía norteamericana a su nivel de desempleo pre-crisis (4,5%), Europa sufre un desempleo creciente como consecuencia de su incomprensible hawkishness relativo (restricción monetaria) desde el comienzo de la crisis. 

Queda claro a esta altura de los acontecimientos que en un mundo en donde todos son dovish, el "menos dovish" se convierte en hawk (proclive al endurecimiento monetario) porque el trade de monedas por definición es uno relativo. Entonces en este caso, una Fed dovish pero en inminente retirada de QEIII frente a un BoJ en pleno QE y un ECB arrancando su propio plan de Flexibilización Cuantitativa termina implicando una Fed hawkish relativa a los otros dos ergo: el dólar ha tenido una significativa apreciación contra el euro y el yen, apreciación que está lejos de haber culminado.

Lo interesante es que dicha apreciación se sigue dando en el contexto de una curva de yields en los EEUU totalmente planchada en la parte corta y totalmente anestesiada en la larga. Por lo tanto, la apreciación del dólar se debe más que a razones internas de la Fed, a razones externas derivadas del accionar del BoJ y el ECB. Si la Fed culmina de emitir dólares y el BoJ y el ECB lo siguen haciendo vía sus propias QEs, se genera un exceso de oferta de dichas monedas frente al dólar lo que explica claramente que la fortaleza del dólar que venimos observando desde hace meses y que seguirá probablemente muy firme por mucho tiempo más.

El yen por junio del 2007, cuando comienza la crisis, cotizaba en 125 yenes por dólar. Durante el pico de dovishness de la Fed llegó a cotizar en 75, ocasionando una devastadora apreciación del 40% para un país nipón que sufría de deflación y recesión crónica. Hoy el yen, a fuerza de QE japonesa, cotiza ya en 107 y lentamente se dirige a recuperar los 125 de pre-crisis. Lentamente y muy en cámara lenta las monedas están retornando a sus niveles pre-crisis, esto no será inmediato, no será acelerado pero sí será irreversible.

Y para un país como Argentina es importante tener muy en cuenta que la fortaleza del dólar se correlaciona a debilidad de commodities. Con esto no quiero ni siquiera sugerir que la debilidad de commodities será acelerada pero sí que el cambio de ciclo monetario relativo de la Fed frente al BoJ y el ECB implica sin dudas que los máximos de esta crisis para los commodities ya los hemos visto. La exuberante dinámica del grupo commodities que vio a una soja cotizar por sobre los u$s600 por tonelada ya es historia para el mediano plazo, seguiremos navegando un entorno favorable pero una cosa es en entorno de máximos y otra muy distinta es un entorno de paulatino ajuste de precios relativos en un escenario todavía dovish.

La debilidad relativa de commodities aun sin suba estrepitosa de tasas le abre un nuevo frente de preocupación al país y me pregunto: ustedes los presidenciables que tanto hablan sin decir nada,¿tienen un Plan B que afronte la debilidad relativa de commodites ocasionada por un cambio de ciclo monetario relativo de la Fed o seguiremos un año más escuchando un chamuyo pre-electoral absolutamente vació de contenido?

¿Se van a animar alguna vez a debatir todos en serio respecto a sus respectivas políticas monetarias y fiscales de mediano plazo o seguirán jugando este juego de querer conseguir votos sin decir nada? El mundo está cambiando lentamente en nuestra contra, ¿se dieron cuenta de eso?

(*) Doctor en Economía y director de MacroFinance y de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.