Di Tella en los medios
iEco
24/08/14

Cómo se forman perfiles para trabajos que todavía no existen

Las universidades se enfrentan al dilema de enseñar en un contexto de cambios permanentes. Cuáles son sus estrategias.

Community manager, abogado especializado en derecho de Internet, desarrollador de aplicaciones para dispositivos móviles, consultor en riesgo ambiental, arquitecto de datos... En apenas unos años, estos perfiles comenzaron a ser requeridos por las empresas y pronto lo serán otros: el ritmo acelerado de los cambios tecnológicos y de los procesos de trabajo vuelve al tiempo que dura una carrera universitaria una eternidad. Cuando los estudiantes egresen, los estarán esperando nuevas funciones y habrá nuevos roles que cubrir.

¿Cómo enseñar hoy para los trabajos del futuro, aquellos que todavía no existen? Enfrentadas con este dilema, las universidades arman sus estrategias, que se resumen en dos claves: enseñar a aprender, antes que enfocarse en herramientas y contenidos específicos, y estrechar los contactos con el mundo laboral y con la investigación para incorporar las novedades.

El ciclo habitual es que primero se instala una necesidad en la sociedad, luego las empresas desarrollan una función acorde y recién después, cuando se empiezan a formalizar esas posiciones, las universidades captan la necesidad e incorporan una formación específica, según describe Laura Bitocco, gerente general de la consultora Hidalgo & Asociados, especializada en desarrollo de personal.

La brecha que resulta entre el momento en que surge una posición y la oferta de la formación específica, sin embargo, debe ser cubierta de alguna manera por las casas de estudio, para garantizarles a los estudiantes que van a poder lidiar con "lo nuevo". "Es habitual que un ingeniero se enfrente, en el futuro, con tecnologías y trabajos que hoy no existen", asegura Ignacio Cassol, director ejecutivo de las carreras de Ingeniería en la Universidad Austral. Por eso, el foco está puesto en que, además de saber, los alumnos tengan destrezas y habilidades "como flexibilidad, trabajo en entornos inestables y acostumbramiento al cambio", enumera el directivo. "Esto es muy importante para los nuevos trabajos, porque los profesionales necesitan rehacerse".

Por otra parte, desde el punto de vista pedagógico, "los profesores de la Facultad de Ingeniería tienen la intención de enseñar a que los alumnos aprendan pronto lo desconocido", dice Cassol. "No nos interesa tanto enseñar recetas o producir expertos en una tecnología: es necesario abandonar esas estrategias ya que es una realidad que los graduados se encuentran con situaciones y tecnologías que la facultad no puede enseñar", agrega.

En el mismo sentido va el aporte de Pablo Bereciartua, director de la Escuela de Ingeniería y Gestión del ITBA: "Una de las capacidades más importantes que hay que enseñar es la capacidad de aprender y se vuelve cada vez más importante aprender a través del hacer", enfatiza. En el marco de lo que el directivo caracteriza como un nuevo paradigma para la educación, "hay que encontrar un equilibrio entre cuánto debe haber en la formación de aprender a pensar y cuánto de conocimiento específico", señala. La tendencia en el mundo, especifica Bereciartua, es "a títulos cada vez más genéricos" y a un sistema "más creativo, más cambiante". Pero advierte que "las materias básicas que forman de manera efectiva para razonar deben ser de alto nivel de exigencia".
Además, los especialistas coinciden en que los vínculos con el mundo laboral y con la investigación son fundamentales para que la universidad se mantenga al día. "Tenemos un sistema de docentes full time, por lo que muchos se dedican a la investigación y publican. En función de lo que va surgiendo, se pueden actualizar los planes de estudio", explica Laura Viglierchio, directora del Departamento de Admisiones de la Universidad Torcuato Di Tella ( UTDT ). "Por otro lado, en las maestrías como el MBA o la de Finanzas, participan directores de empresas, por lo que tenemos un continuo feedback de lo que sucede en las organizaciones", agrega.

Por su parte, Bitocco aporta: "las universidades tienen que trabajar en acortar la distancia con el mundo laboral y traer casuística a las aulas. Y los directores de carrera tienen que ver qué pasa en las organizaciones".

Carrera por carrera

UTDT  Y BANCO CIUDAD. FORMACIÓN DE PYMES. El Instituto Pyme del Banco Ciudad y la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella firmaron un acuerdo de colaboración para fomentar el desarrollo empresarial a través de cursos de formación destinados a empresarios pyme. El banco también tiene convenios con la UCA, la USAL (Universidad del Salvador), Universidad Nacional de La Plata, la UBA y la UTN, entre otras.

Por Gabriela Samela