Las diferentes formas de la percepción abordadas desde el arte y la tecnología, en Tecnópolis

Las propuestas que se presentan este año son avances que se exhiben para compartir diferentes ideas en torno a la visión, la mirada, el olfato, las relaciones humanas, el aprendizaje, los estilos musicales, las matemáticas y las artes electrónicas, estimulando la imaginación e invitando al público a participar.

Cómo se relacionan en la lectura los movimientos oculares y los procesos mentales; los comportamientos y estrategias de los niños cuando enseñan; un modelo matemático que permite investigar la aparición de nuevos géneros musicales; experimentos de atmósferas olfativas para performances de música y danza; son algunas de las investigaciones de este museo-laboratorio.

¿Te gustaría saber cómo te ven los demás? A partir de ese interrogante son muchísimos los visitantes que se enganchan y divierten con "Microescenas para dos", un proyecto de neurociencia y arte, ideado por el artista Mariano Sardón (Untref) y el neurocientífico Mariano Sigman (Conicet y UTdT), que investiga cómo se construye con la mirada, un relato de aquello que se mira.

Las propuestas que se presentan este año son avances que se exhiben para compartir diferentes ideas en torno a la visión, la mirada, el olfato, las relaciones humanas, el aprendizaje, los estilos musicales, las matemáticas y las artes electrónicas twitter La investigación tiene como primer objetivo abordar el núcleo mismo de las interacciones sociales: "la pareja". Se estudia la relación que existe entre la mirada y las relaciones vinculares a partir de experimentos con parejas que sostienen un vínculo.

"Este proyecto trabaja directamente sobre el prejuicio de las personas. Con la imagen, se pone de cotejo la idea del que te conoce, lo que resalta uno de sí mismo, y lo que resalta el que te desconoce. Y en general, da contrastes muy grandes. Uno puede ocultar algo, el otro lo pasa por alto, y otro tal vez lo reafirma", explica a Télam Mariano Sardón.

"Es interesante ver qué es lo que nosotros pensamos de nosotros mismos y qué es lo que otros dicen. ¿Qué elementos se toman a la hora de narrar la imagen? ¿Qué tiempo dedicamos a las personas que decimos conocer? ¿Y a las que no?", ahonda Sardón, sobre este proyecto que se lleva a cabo en Tecnópolis, donde trabajan a lo largo de todo el año, y aprovechan la apertura de la mega feria para exhibirlo ante el público.

A cada participante se le muestra una foto de sí mismo, una foto de su amigo o pareja con quien se acercó al experimento, y dos fotos de personas que no conoce, dos extraños. Y luego lo tiene que relatar, sin la imagen adelante. Se le pide que las describa. El archivo condensa el relato verbal de esas imágenes.

"Queremos ver el correlato entre los modos de narrarse de uno y de los demás -enfatiza Sardón-. Eso es lo que nos interesa investigar. Vamos a ir construyendo una inmensa base de datos y así irá apareciendo una correlación sobre cómo nos referimos a alguien a partir de su imagen", puntualiza.

"Leído no leído" es el nombre de otro proyecto ideado por la dupla Sardón-Sigman, una investigación que analiza cómo en la lectura, al igual que otras tareas que incluyen procesamiento de información, existe evidencia de una relación fuerte entre los movimientos oculares y los procesos mentales involucrados.

Un equipo (llamado eye tracker EyeLink 1000) permite saber en qué punto del texto está fijando la vista una persona en un instante dado del tiempo y se aprecia que en un texto, hay palabras que los ojos recorren parcialmente y hasta en algunos casos son salteados.

En el trabajo "Evolución musical" de Pablo Amster, Bruno Mesz, Juan Pablo Pinasco, Pablo Hernán Rodríguez Zivic y Rodrigo Valla, un modelo matemático simula la aparición de géneros musicales en un sistema de múltiples agentes que se influyen mutuamente, investigando su aplicación a la historia del tango y a la composición.

"Aromatorio" de María Ceña y Bruno Mesz, se centra en la idea de que los aromas son notoriamente difíciles de describir verbalmente, pero parecen asociarse espontáneamente con ciertos sonidos y movimientos del cuerpo.

A veces, la sinergia entre arte y ciencia puede estar rodeada de un halo de abstracción dificil de asimilar que se disipa automáticamente y se convierte en experiencia ni bien uno cruza las puertas del Muntref Arte y Ciencia, un espacio permanente en Tecnópolis destinado al desarrollo y producción de proyectos de investigación en los que participan, codo a codo, artistas y científicos.

Por Mercedes Ezquiaga