Arte y letras se cruzan en la esquina del exilio

El 29 de abril se inauguró, en la sala de exposiciones de la Universidad Torcuato Di Tella, la primera muestra en nuestro país de Dora García, una artista española nacida en 1965 en Valladolid. Brevísimo currículum de vida y obra: estudió Bellas Artes en Salamanca y en Holanda y viajó por distintos países europeos. Uno de esos viajes se dilató en el tiempo; residió, durante veinte años, en Bruselas. Ahora trabaja desde Barcelona. 

El proyecto de García implosiona los límites entre los viejos géneros del arte y cruza video, plástica, sonido, fotografía, texto. Su producción más reciente es Exilio, la muestra con la que llega a la Argentina. García-Argentina no es casual: dice la propia artista que el punto de inspiración para Exilio lo encontró en algunos sectores de Respiración artificial, de Ricardo Piglia, uno de los libros centrales de la tradición argentina de fines de siglo XX. La epifanía la encontró, sobre todo, en la idea pigliana de unas cartas llegadas desde el futuro y de la posibilidad de interceptar epístolas que no están destinadas a nosotros. La muestra es una amplia mesa de madera en el centro de una sala luminosa del Departamento de Artes de la Di Tella.

En la mesa hay sobres, cartas, pedazos de textos, algunos libros, postales; fragmentos de un discurso personal que marcaron la comunicación entre exiliados y no exiliados en el siglo XX. Es una muestra pre-internet, pre-digital.

La carta, de hecho, es un formato en extinción y esa inminencia de desaparición le permite a la artista apropiárselo y resignificarlo con fines culturales.

Hace unos días sucedió algo poco frecuente: la artista dialogó con el objeto de su inspiración. Así, alrededor de la muestra se sentaron alumnos y oyentes en general a escuchar una conversación entre Dora García y Ricardo Piglia. Respecto de la posibilidad del cruce entre las artes y del lugar del escritor, el argentino dijo, cerrando la charla: "Me parece que hay una idea mucho mas fluida ahora del modo en que uno puede encarar su práctica artística. Veo chicos que escriben un libro y después hacen una película; en mi época uno se decidía por ser novelista y hacía eso siempre. Esa fluidez me parece muy contemporánea, y quizás marque algo hacia el futuro".

Lo que une a Dora García y a Ricardo Piglia, además de Respiración artificial, es la lectura que cada uno ha hecho de James Joyce, escritor capital de la transformación literaria del siglo XX. García compuso la película The Joycean society, que es una lectura colectiva del Finnegans Wake, quizás el libro mas raro del siglo, un texto límite que juega con lo ilegible, donde Joyce estiró y estiró el lenguaje hasta el punto mas extremo de sus posibilidades. Y Piglia, claro, es un joyceano confeso. En su libro Formas breves, lee el Finnegans Wake desde el psicoanálisis, para evidenciar los vasos comunicantes entre la literatura y esa disciplina.

Piglia: "La presencia de Freud es muy visible en la escritura del Ulises y del Finnegans Wake. No se trataba para Joyce de refinar la caracterización psicológica de los personajes, como se suele creer, trivialmente, que sería el modo en que el psicoanálisis ayudaría a los novelistas. 

No: Joyce percibió que había ahí modos de narrar y que, en la construcción de una narración, el sistema de relaciones que definen la trama no debe obedecer a una lógica lineal y que datos y escenas lejanas resuenan en la superficie del relato y se enlazan secretamente. El llamado monólogo interior es la voz más visible de un modo de narrar que recorre todo el libro: asociaciones inesperadas, juegos de palabras, condensaciones incomprensibles, evocaciones oníricas. Así Joyce utilizó el psicoanálisis como nadie y produjo en la literatura, en el modo de construir una historia, una revolución de la que es imposible volver". La muestra se puede ver hasta el 6 de junio. Además, mañana a las 19 se proyecta The Joycean Society, una película que García compuso con gente leyendo, justamente, el Finnegans Wake de James Joyce.

Premio de los lectores

Piglia resultó el escritor más votados por los lectores en la página de la Feria del Libro, por su novela "El camino de Ida". Por eso, hoy a las 20.30 recibirá el "Premio del Lector" y dialogará con el editor Fernando Fagnani en la sala Alfonsina Storni.

Por Mauro Libertella