Cinco ideas para empezar a entender lo que se lee

El Estado debe distribuir a cada alumno, entre el preescolar y el último año de la secundaria, tres libros de literatura (nacional, extranjera, universal, local) cada año para que todos los hogares posean una biblioteca básica.

También realizar una distribución gratuita (en calidad de préstamo) de los libros de texto que los educadores escojan para cada año. Convocar a escritores, intelectuales y educadores para que, con una visión pedagógica pluralista, acuerden la lista de obras literarias que no pueden dejar de ser enseñadas y leídas en cada año escolar

2-Metas claras en lectura comprensiva.

Establecer para cada año de estudio metas básicas (redactadas con claridad y fácilmente evaluables) para ser alcanzadas por alumnos de todas las escuelas, y que sean condición necesaria para la promoción al siguiente año. A inicios del ciclo lectivo, realizar un diagnóstico y un plan de mejora para cada escuela y para cada chico, los que serán informados a alumnos y a padres, como también los resultados de fin de año. Se privilegiará la lectura en voz alta y guiada por el docente.

3- Ningún alumno queda atrás. 

Los alumnos que no alcancen las metas de comprensión lectora y que eventualmente no promuevan al año siguiente, tendrán un seguimiento pedagógico especial para que las logren. Además del trabajo de sus docentes, sus progresos serán monitoreados por un programa específico del gobierno que tienda a garantizar que ningún chico quede sin alcanzar las metas básicas en lectura.

4- Evaluación e información pública.

Los Operativos Nacionales de Evaluación, que desde el año 2003 se realizan cada 3 años, deben volver a ser anuales. La información de sus resultados muestra a funcionarios, educadores, alumnos y familias, las fortalezas y las debilidades de cada escuela, para así reforzar los planes de mejora. Las escuelas con más dificultades recibirán mayor apoyo, capacitación y recursos del Estado.

5-Cultura de la lectura. 

La publicidad oficial, con apoyo de las empresas privadas, se dedicará a promover el libro y la lectura como también a identificar y difundir los logros individuales y colectivos que se generan. Divulgar las experiencias innovadoras y exitosas de escuelas, educadores y alumnos. Se trata también de inundar de libros las ciudades instalando bibliotecas en estaciones de trenes, subtes y otros espacios públicos.

Mariano Narodowski 

Profesor de la Universidad Torcuato Di Tella ( UTDT )