Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales

Ciencia Política y
Estudios Internacionales

Una sólida formación multidisciplinaria para
analizar problemáticas complejas en un contexto cambiante.

En los medios

Página/12
7/03/13

Después de Chávez

Por Juan Gabriel Tokatlian. Director del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Di Tella.

Ha muerto una de las personalidades políticas del mundo más singulares e influyentes de comienzos del siglo XXI: Hugo Chávez inauguró un régimen político híbrido en su país, Venezuela, y se proyectó –él y su modelo– mundialmente mediante una estrategia de inusitada visibilidad para un país del Sur. Intentó fundar un nuevo orden hegemónico interno recurriendo a una particular mezcla de nacionalismo, populismo y socialismo que aún debe evaluarse
con mejores instrumentos de análisis y cierta mayor ponderación, al tiempo que, con un estilo simultáneamente carismático, mesiánico y provocador logró trascender la política venezolana y convertirse en un punto de referencia obligado en el continente y hasta en algunos temas de la política mundial. La aspiración de cambio que enarboló Chávez y su centralidad casi excluyente en el escenario político de Venezuela hacen que, naturalmente, todo sea frágil después de su muerte.

A partir de ahora habrá una transición política en Venezuela. Nada indica que será una transición de sistema (de presidencialismo a parlamentarismo) o de régimen (de autoritarismo a democracia o de democracia a autoritarismo). Tampoco pareciera que se producirá una transición de partido (una coalición hoy oficial sustituida, en lo inmediato, por una futura coalición opositora). Se trata, en esencia, de una transición de mandatarios (Hugo Chávez será sucedido por un nuevo presidente del "chavismo").

Sin embargo, el impacto de esa transición supera el nivel personal: la estructura institucional, la política pública, la relación gobierno–oposición y hasta la diplomacia venezolana pueden ingresar en un proceso cambiante y contradictorio de impredecibles consecuencias para el país (y para sus vecinos próximos, aliados políticos y oponentes ideológicos). La experiencia de transición previa que tuvo el país –la de 1958, sellada con el pacto de Punto Fijo– poco tiene que ver con la actual: aquélla representaba la salida del mandato autoritario de Marcos Pérez Jiménez, se firmó entre tres partidos (AD, Copei y URD) democráticos pro-sistema, procuró establecer un gobierno de unidad y asegurar un programa mínimo de gestión. La presente transición no apunta a crear un nuevo régimen, no se da entre partidos relativamente próximos en su orientación, no se guía por la búsqueda de unidad en el manejo del Estado, ni parece dirigida a concertar un programa básico y compartido de gestión gubernamental.

No hay en América latina muchas "buenas prácticas" de transición de hombres fuertes que autoproclamaron una revolución para su país; sea ese proyecto revolucionario de corte marxista o nacional popular. En realidad, la disolución (vía golpes de Estado y proscripciones políticas, por ejemplo), la contención (vía estrategias coercitivas especialmente auspiciadas por Washington y acompañadas por algunos países del área, por ejemplo) y la reversión (vía "guerras de baja intensidad" y el despliegue de proxies, por ejemplo) –y no la transición– han sido los esquemas más usuales ante experiencias revolucionarias en la región. Por lo tanto, es importante destacar que Venezuela –los venezolanos– deberá nutrirse de pocas experiencias exitosas fuera del continente y aprender de los fracasos que han afectado por años a algunos países del área.

En esa dirección, hay dos planos claves. En el nivel interno, un proceso electoral solo no dirime, per se, la sucesión de un liderazgo revolucionario y su legado. Es indispensable un doble tipo de acuerdo. Por un lado, uno hacia adentro, en el seno del oficialismo (para controlar el alto nivel de faccionalismo imperante) y otro en el seno de la oposición (para que sus expresiones más moderadas y modernas no queden atrapadas por lo más vetusto del bipartidismo convencional). Por otro lado, un acuerdo de garantías para la oposición (para eludir que se torne antisistémica) y para el propio oficialismo (por ejemplo, respecto de la continuidad de ciertas políticas públicas) y el compromiso en torno de unas pocas reglas de juego fundamentales que profundicen y no socaven la democracia. En esta hora y las próximas los tejedores de potenciales compromisos serán más importantes y valiosos que los protagonistas retóricamente más efusivos, ya sea a favor o en contra de Chávez y sus casi tres lustros de gobierno.

En el nivel internacional, lo importante es no incidir negativamente en aquella transición (por ejemplo, en el caso de Estados Unidos) y estar dispuesto a facilitar lo que eventualmente pueda pactarse domésticamente (por ejemplo, el aporte de los países de Latinoamérica). En esta dirección, hay que recordar que la incorporación de Venezuela como miembro pleno del Mercosur tuvo menos que ver con el comercio o con una presunta compensación por la suspensión de Paraguay y más con la política y la diplomacia. Lo más probable es que en el cálculo de Argentina y Brasil, principalmente, prevaleciera la idea de prepararse para eludir un eventual clima de descontrol en lo que iba a ser –y hoy ya es– la transición venezolana. Si se produjera allí una situación turbulenta e inmanejable o un quiebre del orden democrático o una reversa revanchista del actual proyecto político, el problema para Sudamérica será monumental. Si, por otro lado, se asentara un "chavismo sin Chávez" aun más radicalizado o se manifestara una pugna feroz en el corazón del chavismo haciendo ingobernable el país, entonces el problema para la región sería igualmente grave. Si Buenos Aires y Brasilia quisieron que Caracas estuviera en el Mercosur, éste es el momento para, con discreción y realismo, contribuir a que Venezuela viva una transición efectivamente incruenta y potencialmente positiva.

En realidad, para los venezolanos de uno y otro bando y para los actores externos próximos o distantes, aliados u oponentes de Caracas, ésta debiera ser la coyuntura de la mesura y la sindéresis.

Conocé nuestros programas

Nuestra oferta académica está diseñada para formar profesionales capaces de liderar en ámbitos académicos, políticos y sociales.

Aprendé con
los mejores

Nuestro cuerpo docente se distingue por su rigurosa formación doctoral en las universidades más prestigiosas del mundo. Su alta dedicación y su conocimiento y experiencia internacional los habilitan para desempeñarse exitosamente en distintos ámbitos y proveer a los/as estudiantes de una sólida formación multidisciplinaria.



#1
en Argentina para dictar
clases de grado y posgrado.
Fuente: Ranking Teaching, Research and International Policy (TRIP) International Relations Survey, 2014.
150
La Di Tella está entre las 150 mejores universidades del mundo en el área de Ciencia Política.
(Fuente: QS World University Rankings 2023)


Conocé a nuestro cuerpo docente

Jennifer Cyr
Ph.D. in Political Science, Northwestern University.

Sebastián Etchemendy
Ph.D. in Political Science, University of California at Berkeley.

Enrique Peruzzotti
Ph.D. in Sociology, New School for Social Research.

Catalina Smulovitz
Ph.D. in Political Science, The Pennsylvania State University.

Hayley Stevenson
Ph.D. in International Relations, University of Adelaide.

Juan Carlos Torre
Docteur en Sociologie, École des Hautes Études en Sciences Sociales.


Intercambio Di Tella

La Di Tella te abre
las puertas al mundo

Creemos en que tener una formación multicultural es esencial para el desarrollo humano y el futuro profesional de nuestros estudiantes.

Te ofrecemos la posibilidad de realizar intercambios académicos y programas de doble titulación, para que puedas acceder a una experiencia universitaria internacional y transformarte en un profesional con visión global.


CONOCÉ MÁS


Cátedras y centros de investigación

Cátedra Colombia

Un espacio académico para el análisis, conocimiento y difusión del país de manera integral. Tiene el propósito de establecer un ámbito plural desde el cual enriquecer el diálogo entre Argentina y Colombia.

Ver más

Cátedra Francia

Una iniciativa conjunta de la Universidad Torcuato Di Tella, la Embajada de Francia en Argentina y el Instituto Franco Argentino que tiene por objetivo promover el intercambio académico y el diálogo.

Ver más

Proyecto Tiempo
de cambios en Cuba

El proyecto "Tiempo de cambios y el nuevo rol de las fuerzas armadas en Cuba" busca informar a actores que sean disidentes y críticos de las fuerzas armadas revolucionarias de Cuba (FAR) de dos maneras diferentes.

Ver más

Departamento de Admisiones


Contacto