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Elle
28/11/12

Estanislao Bachrach: Etiquetador de emociones

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Dejó Harvard porque extrañaba la Argentina. Mira las neurociencias desde la vida cotidiana. Da clases de Liderazgo, tiene una columna con Andy Kusnetzoff y hasta concentra con equipos de fútbol para que salgan a ganar. Su secreto: la fórmula para pensar distinto, rendir más y vivir mejor. Y dejar de hacerse la cabeza antes de que el cuerpo diga basta.:

Durante años se movió entre elites. Doctor en Biología Molecular, dio clases en Harvard, publicó sus papers en revistas influyentes. Una tarde, en un supermercado de Boston, Bachrach se cruzó con unos monjes budistas. Estaba en un dia de alta tensión. Los pelados de túnicas naranjas no paraban de sonreírle. Parte de AgilMente, su primer libro —promesas felices y técnicas para educar al cerebro— empezó a escribirse entonces. Se acercó a la meditación, intercambió con Dalai Lama y secuaces. Pudo comprobarlo: lo que había estudiado en los laboratorios se veía cuando el resonador nuclear escaneaba la cabeza de los monjes. Tenían muy desarrollada la creatividad. La otra parte del libro empezó a imaginarla mientras hamacaba a Urna, su hija mayor. Ahora vive en Buenos Aires, y cuenta orgulloso que algunos mozos y taxistas se acercan a hacerle preguntas sobre el funcionamiento del cerebro. 

ELLE ¿Aprendiste sobre tu creatividad al escribir AgilMente? 
ESTANISLAO BACHRACH Apliqué mucho del conocimiento que tenía y enseñaba. Buscar un buen lugar para trabajar, estar relajado, poner música, permanecer en silencio. En e verano, cuando mis hijos y mi mujer dormían la siesta, iba a la playa y me grababa. Seguí los principios para ser creativo: no presión, no estrés, no apuro, relax. Disfrutar del proceso más que del resultado.

ELLE ¿Cuál es la recompensa de un cerebro creativo? 
E.B. Ser distinto, a nivel familia, sociedad, laburo. Somos cada vez tan parecidos, que la diferencia la hacemos en nuestros pensamientos. Eso permite el encuentro de soluciones a los desafíos diarios. Cuando estás frustrada ("nunca elijo bien a los maridos"), la creatividad funciona, beneficia, alivia. Pensar distinto requiere encender otras neuronas, dejar de repetir patrones.
ELLE ¿Para eso hay que invertir mucho tiempo? 

E.B. Sí. Hay que practicar, es como jugar al tenis o cocinar. La diferencia es que hoy la ciencia sabe cómo se hace. Hay ejercicios que desarrollan más conexiones neuronales. Esto no significa más neuronas, sino más encendidas y conectadas, que es lo que posibilita nuevas ideas. 
ELLE Parece un círculo vicioso: cuanto más abrumados, más difícil frenar y ser lúdicos. 
E.B. Por eso es tan difícil. No podes activar el cerebro así. Necesitas frenar, parar la pelota. En general, sucede cuando el cuerpo dice "basta". Parece que la gente llega a la crisis física, emocional o laboral para darse cuenta de que tiene que modificar algo. La inteligencia del cambio es la inteligencia de las neurociencias. No necesitas estar en Harvard para usar técnicas y encontrar soluciones. 
ELLE ¿En qué áreas cuesta más animarse a dar el salto? 
E.B. Depende. Si tenemos un mal ¡efe y estamos mal pagos, es más difícil ser creativos. Hacer algo nuevo implica arriesgarse, uno no lo hace si se siente amenazado. Además, cuando uno hace algo nuevo, casi siempre se equivoca. La creatividad empieza con cantidad. Ante la mayores posibilidades, uno elige. En un trabajo donde todo es para ayer, cuesta tener ideas mejores.
ELLE ¿Cómo es eso de la cantidad sobre la calidad? 

E.B. Picasso pintó el "Guernica", pero antes hizo mil cuadros. No decía: "Voy a hacer un cuadro que guste". Se arranca con la cantidad y después se busca de calidad.

POR DONDE EMPIEZO
ELLE ¿Se entrenan las neuronas para tener mejores vínculos?
E.B. Existen técnicas para controlar o manejar emociones negativas. El terreno se pisa con el psicoanálisis y la psicología.
Podemos ver cómo una persona gestiona el estrés. Sabemos que no es bueno negar las emociones. La electricidad en e cerebro es limitada. Si te estás convenciendo, "no estoy asustada", destinas un gran porcentaje de electricidad en frenarla, y no vas a tener mucho resto. 
ELLE ¿Cuáles son las técnicas más eficientes? 
E.B. Una es etiquetar la emoción. Registrar: sí, estoy asustado. Al decírtelo, ese miedo baja. No es para solucionar los problemas con tu marido sino para tener más eficiencia en la toma de las acciones. Hay una frontera fina entre registrar el pánico y hacerte la cabeza que tampoco es bueno. Otra técnica que muchos hacen intuitivamente es anticiparte a lo que va a pasar. 
ELLE ¿Cuáles de esos trucos usas en tu vida? 
E.B. El etiquetado. Y el más difícil: ponerse en el lugar de otro. Cambiar de perspectiva. Te baja la tensión, te hace sentir que nada es tan importante. 
ELLE ¿Cómo nos afecta la parafernália tecnológica?
E.B. Haciendo varias cosas al mismo tiempo se consume mucha electricidad. El cerebro no es multitasking. No puede hacer varias cosas al mismo tiempo sin que se vean afectadas. El cerebro femenino, por una diferencia anatómica, puede prender y apagar más rápido.

TOMOGRAFIA DE PAREJA
ELLE ¿A la mujer le cuesta más bajar un cambio?
E.B. Lo mismo. El problema es que ella tiene más actividades, le cuesta más frenar. El hombre va a trabajar y vuelve. Ella vuelve, cocina, lava. La técnica es la misma. Curiosamente, una de las cosas que escucho es que buena parte de mi público son mujeres de 50 a 70. Ellas tienen mucho interés en entender su cerebro, manejar el estrés, ser más creativas.
ELLE ¿Es un mito que con los años aprendemos menos? 
E.B. La ciencia decía eso. Hoy se sabe que las neuronas crecen, se reacomodan, se reconectan. Pero depende de lo que uno haga con su cerebro. Requiere disciplina y técnica. Aprender. Cerebro sano es igual a cerebro activo. Lo mismo el cuerpo.
ELLE ¿Qué te gustaría transmitirles a tus hijos? 
E.B. Que frente a un desafío o problema no se generen la presión de resolverlo bien. Cuantas más soluciones creas solo, en tu cabeza, más se expande tu cerebro, más aprendes, sos más feliz. Y el encuentro de una solución viene acompañado de alta carga de energía. El famoso ¡Eureka! 
ELLE En el libro decís que esa emoción "positiva" es menos duradera que, por ejemplo, la tristeza. 
E.B. Tristeza não têm fin... Cualquier emoción negativa dura más y es más intensa que la positiva. Neurociencia pura. Por instinto, tenemos más electricidad puesta en sobrevivir, después en pasarla bien. Una de las estrategias más importantes en marketing es "si calmo al cliente, lo conquisto más que si le doy placer". El placer es más corto. 
ELLE ¿En una pareja también?
E.B. ¿Qué quiere un hombre de una mujer? Si vos mujer calmas, alivias, conquistas más que si das placer. Es un placer calmar el dolor. Las empresas usan eso para fidelizar clientes. Y el hombre busca una mamá. Pero esto no es que lo diga la ciencia...

MARIA EUGENIA LUDUEÑA

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PARA SEGUIRLE LOS PASOS

• "Desde que tengo memoria no paro de estudiar", dice. Y parece que enseñar es, hoy, su forma de aprender.
• Está a cargo de la cátedra Liderazgo e Innovación en la Universidad Di Tella.
• Jueves de por medio tiene una columna sobre neurociencias en el programa de radio Perros de la calle.
• Participó de varios TEDx en la Argentina y del documental Mankind de The History Channel.