Es leyenda en los despachos del poder.
Ante cada aumento en el precio de los combustibles, el presidente del Banco Central suele indignarse frente a distintos interlocutores.
Eso sí, saltea el Ministerio de Energía que defiende con obstinación los precios libres ilusionado en una fuerte competencia azuzada, además, por las facilidades para importar.
¿La veremos algún día ? Federico Sturzenegger no es el único que reprocha las decisiones de Juan José Aranguren. El radicalismo le marcó la cancha, al pedirle por carta que no vendiera la parte del Estado en Transener.
Aranguren se enteró por el diario, reafirmó su posición y habló con varios. El ex secretario de Energía, Daniel Montamat, admitió que no fue consultado por sus correligionarios.
Raúl Olocco renunció a la UCR.
Hay sectores como la industria láctea, con un consumo que se desplomó 8% en diciembre, para quienes esta última suba es un golpe de gracia. En sus costos, la incidencia de los fletes es alta y no pueden seguir trasladando a precios. En Energía lo toman con calma.
Dicen que la escalada del precio del petróleo, tan cerca de los US$ 70 el barril, altera la inflación pero alienta la producción en Vaca Muerta y otras zonas que presentarán en Moscú y en Davos como las nuevas joyas de la Argentina. Existen formaciones rocosas al Sur de Santa Cruz y Loma del Molle en Neuquén que tendrían incluso más reservas de gas no convencional. Un dato: tras los acuerdos entre empresas, provincias y los sindicatos, junto al aporte de la tecnología, el costo de los pozos del shale se derrumbó de US$ 40 millones en 2012 a los US$ 7 millones de hoy.
Aranguren, que exhibe como lluvia de inversiones los US$ 7.500 millones recibidos en energía térmica y renovable, estará con Mauricio Macri en Moscú durante los encuentros con Lukoil y Gazprom. Buscarán interesarlos en la licitación para el tendido de 2.800 kilómetros de las líneas de transmisión eléctrica. Con Rosatom hablarán de centrales nucleares. Atucha IV vuelve al ruedo mientras definen la provincia para la quinta central, tras el rechazo de Río Negro. En Davos, Suiza, las reuniones con la italiana ENI y la noruega Statoil serán para buscar petróleo en el mar.
En la villa alpina se presentará con pompa la presidencia argentina del G-20 que ya ejerce Mauricio Macri. Daniel Funes de Rioja a cargo del B-20, el brazo del G-20 para el sector privado, anunciará las rondas de discusión que arrancan en breve. Macri intenta que el B-20 y la participación de los empresarios sea el legado argentino en la Cumbre de Buenos Aires agendada en noviembre. Paolo Rocca estará al frente del grupo Comercio e Inversiones, Inés Berton (Desarrollo de Pymes), Marcos Galperín (Eco- nomía Digital), Martín Migoya (Empleo y Educación), Miguel Gutiérrez (Energía), Eduardo Elsztain (Financiamiento del Crecimiento), Jorge Mandelbaum (Integridad) y Luis Pagani (Sistema Alimentario). La plana mayor. Funes de Rioja y parte de ese grupo siguen la gira en Londres, donde el embajador Renato Sersale Di Cerisano organizó una jornada con la banca.
De regreso en Buenos Aires, en febrero y marzo habrá más ajustes en la luz y el gas. Para colmo es tanto lo que falta, que recién en 2020 se reducirán los cortes a cinco por persona y por año con menos de seis horas de duración, que es lo que se sufría en 2003.
Ante esa suerte de tiranía del presente, Ana María Mustapic, de la Universidad Di Tella, cree que nadie capitaliza los errores del Gobierno, aunque señala que Macri deberá “hacer un esfuerzo especial para buscar consenso en el Congreso. Exige una negociación importante ”.
No se advierten problemas descomunales pero el ex ministro José Luis Machinea razona que el verdadero nudo es el déficit de cuenta corriente que, a grandes rasgos, conforman los US$ 10.000 millones del rojo comercial, US$ 10.000 millones por el turismo en el exterior y US$ 10.000 millones por el pago de intereses. “Ese déficit alcanza al 4,7% del PBI. En América Latina no hay países que superen el 5% del PBI y si el tipo de cambio no se mueve, las exportaciones no arrancarán”.
Marcela Cristini ( FIEL) apunta que “las proyecciones descriptas en el Presupuesto 2018 indican que las autoridades prevén un saldo negativo del balance comercial hasta 2021. El cambio de estrategia será gradual y demorará en dar frutos”.
Otros alertan por el endeudamiento. Sarmiento supo advertir: “Silencio, que al mundo asoma la gran deudora del Sur”.
El experto Gustavo López añade una variable que pocos tienen en cuenta: el clima. Con comportamiento normal, la cosecha arrojaría 127 millones de toneladas. Un volumen que no es récord pero que es enorme. De ese total, 92 millones de toneladas se exportan e ingresarían US$ 26.500 millones. Pero si la sequía se profundiza, el ingreso de divisas cae a US$ 24.700 millones.
“Si salieron, les tiene que ir mejor”, dicen en las casas matrices de las multis radicadas en el país. Una encuesta realizada por Vistage a 182 CEO muestra que el 71% considera que este año les irá mejor, el 52% invertirá más, el 64% aumentará sus precios y 46% tomará más gente.
Entre tanto, el mega decreto desregulador ordenó la creación de un registro nacional de sociedades que conduzcan al beneficiario final. Es decir, al dueño. Hasta ahora es imposible conocer quién mueve los hilos y menos si las compañías se inscriben en las provincias. Ese registro estará lejos de la cuestionada IGJ (Inspección General de Justicia), bajo la batuta de Sergio Brodsky puesto por Daniel Angelici y con lazos con Darío Richarte, ex SIDE y ex abogado de Amado Boudou.
Esa novedad no inquieta tanto como la posible suba de aranceles al acero y al aluminio por parte de Donald Trump. ¿Calmará los ánimos el canciller Rex Tillerson? Vendría en visita privada y ha pedido conocer el INVAP en Bariloche