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TN
18/10/17

¿Cuánto valdrá el dólar después de las elecciones?

"Es muy importante la credibilidad del Banco Central para con la inflación, en un contexto en el que la clase media toma cada vez más deuda indexada", explicó Federico Furiase, profesor de Finanzas de la Universidad Di Tella

Por Esteban Rafele

¿Comprar dólares ahora o después de las elecciones? ¿Comprar dólares en algún momento? Las preguntas típicas de los pequeños ahorristas en temporada alta electoral tienen distintas respuestas. El consenso de economistas cree que el escenario de tasas altas en pesos se mantendrá durante los próximos meses y que la divisa seguirá apreciándose -es decir, perdiendo contra la inflación-. Pero existen varios una multiplicidad de factores a tener en cuenta.

Dólar presente, dólar futuro

El dólar llega a la elección general relativamente calmo. O extremadamente sedado, si se lo compara con la histeria previa a las PASO, que obligó al Banco Central a vender más de u$s 1800 millones para que la divisa mayorista no supere los 18 pesos. Luego del resultado de las primarias, el dólar se apreció y se aquietó. El mayorista cerró ayer a $ 17,34; el tipo de cambio promedió $ 17,64 en el segmento minorista.

"Probablemente haya una incipiente toma de ganancias en el Merval previa a las elecciones, que pueda repercutir en el tipo de cambio. Que los que salgan del mercado de acciones se reposiciones en dólar y bonos en dólares. Pero será algo menos marcado que lo que sucedió en las PASO, porque el resultado está mucho más descontado", afirmó Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma. El índice líder de la Bolsa porteña retrocedió ayer, luego de haber tocado valores récord en los últimos días.

¿Y después? El dólar futuro al 31 de diciembre cotiza a $ 18,17; el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora el Banco Central con datos de decenas de consultoras estipula un tipo de cambio de entre $18,10 y $ 18,20 para esa fecha. Los pronósticos para los próximos seis meses oscilian entre los $ 17,70 y los $ 18,70 por dólar.

"En un régimen de metas de inflación, con un Banco Central haciendo todo lo posible para bajar la inflación y al mismo tiempo financiando (el Estado) un déficit, la tendencia de mediando plazo es que la tasa de interés le gane al dólar", explicó Federico Furiase, economista director de la consultora Eco Go Estudio Bein y profesor de Finanzas de la Universidad Di Tella.

Inflación alta, tasas altas

El dato de inflación de septiembre (1,9 por ciento mensual, según el Indec) llevó a los analistas a corregir el GPS de tasas de interés. La licitación de Lebac que efectuó ayer el Banco Central ratificó esa hipótesis: la tasa tardará en bajar más de lo esperado, por lo que todavía hay margen para que las inversiones en pesos le ganen al dólar. Las letras a corto plazo (28 días) recuperaron terreno.

"Las ofertas para la Lebac más corta aumentaron al 54% del total, desde el 47% de un mes antes, mostrando la preferencia de los inversores por acortar plazos", indicó la sociedad de Bolsa Allaria Ledesma en un reporte. En los tres meses previos, los instrumentos a más largo plazo (9 meses) ganaban preferencia, ya que garantizaban un rendimiento superior al 27 por ciento anual, con una expectativa de baja de tasas hacia fin de año.

"La expectativa de tasa más alta refuerza el escenario de tipo de cambio retrasado", afirmó Caamaño. "El mercado espera que el sendero de revisión de tasas por parte del Banco Central sea más lento", agregó.

En el régimen de metas de inflación, la tasa de interés sube o baja de acuerdo al horizonte de precios deseado. Federico Sturzenegger, el presidente del Banco Central, quiere un IPC cercano al 1 por ciento mensual de aquí a fin de año, para estar cerca del 8/12 por ciento de meta previsto para el año próximo. Según los economistas, los precios seguirían moviéndose a un ritmo cercano al 1,5 por ciento mensual en lo que queda de 2017.

"El Banco Central tiene que bajar la tasa de interés, pero todavía no puede hacerlo porque el dato de inflación de septiembre fue malísimo. La educación y los alimentos incidieron mucho. Y todavía faltan los aumentos de tarifas", dijo Gustavo Neffa, director de la firma experta en mercados de capitales Research for Traders.

"Es muy importante la credibilidad del Banco Central para con la inflación, en un contexto en el que la clase media toma cada vez más deuda indexada", agregó Furiase, en referencia a los créditos en UVA, que ajustan su capital en función al Índice de Precios al Consumidor".

¿Puede acelerar el dólar?

Si bien el escenario de tasas altas en pesos y endeudamiento externo para financiar el déficit gubernamental lleva a esperar un tipo de cambio apreciado, existen factores que pueden impulsar al dólar en lo que queda del año.

Uno de ellos es la ambición del Banco Central de acumular reservas. La intención oficial es sumar, en el largo plazo, u$s 20.000 millones más a los u$s 52.589 millones que atesora la autoridad monetaria.

Entre abril y mayo, cuando la divisa se apreciaba de forma sostenida, el BCRA comenzó a comprar unos u$s 100 millones diarios al Tesoro y a administraciones provinciales que salían a buscar deuda al exterior y debían luego cambiar esos dólares por pesos para financiar el gasto. La histeria cambiaria previa a las PASO obligó a Sturzenegger a interrumpir esas compras y, al contrario, lo impulsó a vender divisas. "Posiblemente lo retome ahora; no es un mal momento. Este tipo de cambio no es competitivo", analizó Neffa.

La llegada del verano también puede provocar movimientos en la divisa: cada vez más turistas buscan hacerse de dólares para viajar al exterior.

"El dólar tiende a atrasarse más en el primer semestre, porque concentra la liquidación de divisas del agro, y a recuperar parte del terreno en el segundo semestre, porque acelera el déficit que hay que financiar", explicó Caamaño. "Puede ser que el dólar gane algún mes, pero si ves a un año, el dólar corre de atrás", agregó.