El periodista Daniel Fernández Canedo pidió al decano de la Escuela de Gobierno UTDT que comente sobre cómo realizaron las encuestas, que luego fueron comentadas en una nota publicada en el diario Clarín sobre la grieta y la política en la Argentina. 

"Imaginate que vos agarrás 100 personas y les preguntás por quién votarían. Separamos entre los que votarían a (Mauricio) Macri y a los de Cristina Kirchner y les pedí opinión sobre una política. Luego repetís el experimento y les preguntas sobre la política del ingreso universal de Mauricio Macri, y el 80% de los potenciales votantes de Macri están a favor, el 20 en contra. Y lo mismo al revés", explicó Yeyati.

"Un tema que a priori no está polarizado, una vez que un líder lo suscribe, abre la grieta. La polarización está emparentada con quien la apoya. La posición que uno tiene se ve fuertemente en lo que uno apoya. Preguntamos sobre proteccionismo, sobre inmigraciones", argumentó el decano. "El otro punto es que si los dos apoyan, el apoyo general a la medida no sube. Las coaliciones no nos están sirviendo para ganar apoyo sobre algunas reformas, porque las coaliciones no suman, sino que restan o se cancelan".

"Hay gente que apoyaría una medida sin ningún apoyo. Mucha gente no cambiaría su opinión si un candidato la apoya. Indicación que puede ser positiva o negativa. Hay mucha gente que tiene una convicción muy clara, o aunque sea una convicción débil. Es muy fácil entender por qué a veces hay cierta reticencia a ensayar el diálogo abierto. Lo que surge del trabajo es que más que ponernos de acuerdo sobre temas que fueron discutidos en el pasado, tal vez la única solución sería basar las discusiones sobre nuevos temas. Salir de temas que ya han sido atravesados por la grieta y que la gente toma posición automáticamente", apuntó Yeyati. 

Yeyati: "Mucha gente se piensa que la gente viene formateada y que se divide en las aguas alrededor de estos potenciales. Encontramos que la división se da por identificación con el líder, pero no existe previamente. En demócratas y republicanos tienden a defender siempre las mismas cosas. Pero en nuestro caso, nuestros lideres adoptaron posturas contradictorias sobre una misma medida. Dependiendo de la campaña, cambiamos la posición. Y aún así la gente que nos votaría nos sigue, aunque se vea obligada a cambiar su posición. Esto implica que en el fondo la gente no piensa tan distinto, tan separados en cuestiones y de manera antagónica.

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