La canciller colombiana junto a Juan Gabriel Tokatlian, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella y moderador de la conferencia (Prensa UTDT)

María Ángela Holguín Cuéllar, ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, destacó este miércoles el apoyo de la región al proceso de paz con las FARC en marcha en su país y se refirió a la difícil situación en la vecina Venezuela, que aun mantiene relaciones con el ELN mientras transita un camino que "no es democrático ni constitucional".

La canciller, que dictó una conferencia en la Universidad Torcuato Di Tella en Buenos Aires, Argentina, también destacó los principales retos de la implementación del histórico acuerdo de paz que puso fin a más de 50 años de guerra y cientos de miles de muertos, y reconoció que el esfuerzo tomará "mínimo" de 15 años para su éxito.

"Necesitábamos una región que acompañe por la paz, y más en este caso donde sabemos de la relación que había entre el gobierno venezolano y las FARC, que es un poco lo que ocurre en este momento entre el gobierno venezolano y el ELN", señaló.

La funcionaria designada en 2010 por el presidente Juan Manuel Santos destacó que el apoyo de la comunidad internacional ha sido más de lo que esperaban. "La gente afuera tiene una visión del conflicto y de las necesidades de que el colombiano hiciera la paz mucho más visionaria que los mismos colombianos que vivimos el día a día", dijo.

Tras el acuerdo de paz y la dejación de armas de las FARC, el gobierno colombiano sigue lidiando con el ELN, que mantiene contactos con el gobierno de Venezuela

"Para que la paz sea duradera y estable, es un esfuerzo de mínimo 15 años donde hay que recuperar el país y darle oportunidad a los casi 12 millones de personas que viven en el campo", agregó.

Holguín destacó tres elementos en la agenda del gobierno colombiano para la implementación del acuerdo. En primer lugar es el tema de las minas presentes en más de 600 municipios del país, que esperan limpiar para el año 2020 a través de un programa internacional. "Esto va a hacer que la gente pueda volver a respirar y volver una vida que no tuvo", dijo.

 El segundo es la sustitución de las zonas de cultivo de coca por otros productos. "Seguimos siendo el mayor productor de cocaína del mundo", dijo en el evento organizado por la cátedra Colombia del Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la universidad.

De las 150.000 hectáreas que se cree están dedicadas a la coca, Holguín señala que el gobierno espera erradicar forzosamente 50.000 hectáreas y sustituir el cultivo en otras 50.000 para que las familias puedan seguir dedicándose a los campos o retornar si fueron desplazadas.

 

El evento fue organizado por la cátedra Colombia del Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales, en Argentina (Prensa UTDT)

Y el último elemento es la puesta en marcha de un desarrollo territorial, educativo y en salud de las regiones que desocuparon las FARC.

"No hubiéramos querido que en este momento de la implementación de los acuerdos, donde las leyes están pasando por el Congreso y es fundamental que el país esté unido, estemos en un período preelectoral", señaló, sin embargo.

Con respecto a la situación de los migrantes que escapan de la crisis en Venezuela, Holguín recordó que en décadas anteriores ese país fue generoso recibiendo a colombianos que buscaban un futuro mejor.

Ahora, frente a una situación que parece a la inversa, "nosotros no podemos hacer menos", dijo.

De esta manera señaló que el 70% de los venezolanos que han migrado a Colombia son hijos de emigrantes colombianos del pasado que retornan al país.

Colombia sigue siendo el mayor productor mundial de cocaína y las hectáreas cultivadas han incluso crecido en número tras el acuerdo de paz

Además hay un total de 200.000 venezolanos que cruzaron en regla y que han recibido un permiso de residencia y trabajo por dos años, luego de que sus status anterior caducara. "Le solucionamos el problema migratorio a estas personas que serán absorbidas por el sistema, y trabajarán por un salario justo", consideró.

También advirtió que hay muchas personas que cruzan a trabajar en Colombia pero siguen viviendo en Venezuela, y que han recibido un permiso especial ya que muchos carecen de pasaporte, difícil de tramitar en el país en la actualidad.

"Pero tenemos que reconocer que tenemos una frontera de 2.200 kilómetros, viva completamente, donde pasan por cualquier parte", señaló y reconoció que no están controlados, ni tampoco se sabe cuántos y dónde están.

Con respecto la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela, Holguín reiteró la potura de su gobierno y dijo que Colombia no reconoce al organismo "ni nada de lo surja de ahí".

"Creemos que el gobierno venezolano está transitando un camino que no es democrático ni constitucional. Lo que si esperamos es que se pueda establecer algún tipo de negociación, ya que sin una negociación la violencia será aún más terrible de la que existe", consideró.

Para concluir, Holguín destacó que el proceso de paz tiene un efecto en toda la región y es un paso en la erradicación de los cultivos de cocaína y otras drogas.

"La paz en Colombia es la paz de la región", señaló, y advirtió que una falla en la implementación del acuerdo puede "reversar la paz".

Finalizado el evento, un grupo de colombianos exiliados en Argentina creó un momento de tensión al intentar entregar a la Canciller un documento sobre el estado de las reparaciones para las víctimas del conflicto con las FARC, tras manifestar su opinión de que el gobierno colombiano no estaba manteniendo a este tema en lo más alto de su agenda.