En los medios
Una estrategia realista con Irán
El profesor plenario de la Di Tella afirma que "para la inserción global del país", es crucial que el gobierno argentino "diseñe un mapa de ruta realista y razonable que pondere el contexto en el que el tema Irán se sitúa"
Por varios motivos, la relación con Irán será uno de los temas sensibles de la política exterior argentina en 2017. La evolución del programa nuclear de Irán y su ascenso como poder regional constituyen asuntos claves de la agenda mundial: lo que está en juego es un incipiente balance de poder alternativo y una eventual nueva estructura de seguridad en Medio Oriente. A su vez, los vínculos argentino-iraníes han estado atravesados por un delicado equilibrio de acciones y reacciones en el que Estados Unidos e Israel han sido contrapartes gravitantes. Lo que sucede entre Buenos Aires, Teherán, Washington y Tel Aviv es complejo, ya que en cada vértice hay varios actores con objetivos e intereses distintos. Finalmente, el lugar de Irán en la política nacional ha cambiado en los últimos años.
Respecto de la Argentina es necesario subrayar que el abanico de actores, consideraciones y tácticas se ha alterado. En los años noventa y 2000 la relación entre Buenos Aires y Teherán estuvo centrada en el atentado a la AMIA de 1994 y su manejo internacional. En los años recientes, el memorándum de 2013 y la muerte de Alberto Nisman en 2015 se suman a la agenda. El acuerdo nunca entró en vigor y hay un fallo de inconstitucionalidad firme; sin evidencia sólida, Elisa Carrió, un sitio de inteligencia israelí -Debkafile- y Joseph Humire, del estadounidense Center for a Secure Free Society, entre otros, acusaron a un presunto agente iraní de asesinar al fiscal. A eso se suma el manejo de los datos comerciales. Se suele decir que con la firma del memorándum las exportaciones argentinas se dispararon. En 2013, la Argentina le vendió a Irán por valor de US$ 1100 millones; en 2104, la cifra bajó a US$ 928 millones, y en 2015 descendió a US$ 721 millones. Sea como fuere, la relación bilateral es hoy más intrincada debido a que hay actores que pugnan para denunciar o defender al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Así, el tipo de vínculo con Irán ya no es sólo un asunto de política exterior, sino también de política interna.
Profesor plenario de UTDT