En los medios

La Nación
10/03/17

Eduardo Levy Yeyati: "Los números de la UCA son la foto de lo duro que fue la recesión de 2016"

El economista advierte sobre la necesidad de que el Gobierno impulse políticas para reducir la pobreza, aunque sostiene que el escenario mejoró desde fines del año pasado; qué pasará en 2017

Por José del Río

El dato de la UCA que informó que 1,5 millones de personas que cayeron en la pobreza en 2016, presenta un desafío para el Gobierno. Según el economista Eduardo Levy Yeyati, el Gobierno debe trazar políticas que apunten a trabajar sobre este problema no solo en el corto plazo sino que apunten a generar las condiciones que permitan erradicar la pobreza estructural.

-La UCA sostuvo que en 2016 subió la pobreza. ¿Cuál es su visión?

-La primera es la que todo el mundo sabe y es que los números que salieron son efecto de un año que fue particularmente duro para la Argentina, pero sobre todo para los lugares más vulnerables. Tuvimos contracción económica, una inflación alta y pérdida de empleo en algunos sectores, sobre todo en el Conurbano bonaerense. Lo otro que diría es que son números que reflejan aquella recesión. Todavía no tenemos el impacto, que debería ser positivo, de la gradual recuperación de la actividad económica que se vio a fines del año pasado y que estimo va a continuar en este año. Los números de la UCA son una buena foto de lo duro que fue la recesión y la transición del año pasado. Hay que esperar para ver si la recuperación revierte parte de este deterioro.

-El Gobierno se trazó la meta de 'Pobreza cero', pero en el primer año aumentó. ¿No van a contramano?

-No, lo hace más urgente. Los datos están mostrando la gravedad de la situación y nos están llamando la atención en dos frentes. Pimero, la urgencia implica que tenés que hacer algo ahora para contenerla, mejorarla y compensar las distribuciones negativas o regresivas del ingreso que es propia de esta transición. Aparte, tenés que pensar cómo hacer para sacar a toda esta gente de la pobreza, porque son millones de personas a las que tenés que educar, crear empleo y mejores condiciones de vida. Es una tarea de 10, 15 o 20 años. Son dos cosas y ese es el balance que representa un desafío para este o cualquier gobierno.

-¿Cómo analiza la dinámica del consumo?

-Hoy la hoy prioridad número uno política y socioeconómica es crecer, por la pobreza y el problema del empleo. Nosotros podemos crecer inmediatamente en base a dos o tres pilares: la inversión pública; el campo, que se recuperó; y fundamentalmente el consumo. El Gobierno está tratando de encontrar diferentes puertas para levantar el consumo. El consumo distribuye parte de la riqueza, genera un poco esa reversión de ese año tan duro que tuvimos el año pasdo. Ahora, ¿cómo levantar el consumo? Es difícil. Tenés que dar aumentos y recuperación del salario real, saber cómo redistribuir el ingreso, por ejemplo, morigerando ajustes tarifarios. Si querés crecer, tenés que pensar cómo priorizar el dinamismo del consumo, por lo menos en lo que resta del año.

-Este año hay elecciones, ¿cómo impacta eso en el ánimo del inversor?

-Depende del inversor. Sí creo que es importante, pero no una condición necesaria. Si el Gobierno hace una elección sólida, el año que viene, que según el ciclo bianual nos tocaría caer o crecer menos, va a estar empujado por la inversión privada, que es lo que viene faltando hace muchísimos años. Si no le van tan bien en la elección, posiblemente sí tenga impacto sobre la inversión, aunque no creo que sea definitivo, porque la Argentina tiene mucha potencialidad que no está ligada a un gobierno particular. Sí creo que hay muchos inversores, sobre todo aquellos que no tienen inversiones hundidas en el país, que están esperando que el gobierno consolide su fuerza política.