En los medios

Olé
3/02/17

Un Pincharrata en Old Trafford

El profesor de Historia de la UTDT adelanta su próximo libro en el que repasa anécdotas y proezas de argentinos en el fútbol inglés. En este caso, rememora el desembarco de "La Brujita" Verón en el Manchester United

Por Klaus Gallo

En las encuestas realizadas para determinar cuál es el equipo más popular de Inglaterra, el Manchester United siempre termina siendo el más votado. Esto no sólo se debe a su rica historia y a los grandes jugadores que han vestido su camiseta, sino también a su poderosa mística que hace que sea el más amado y, a la vez, el más odiado. Además, en el momento de la llegada de Verón, el club disfrutaba de uno de los mejores períodos de su historia en cuanto a éxitos deportivos. De la mano del escocés Alex Ferguson, su técnico desde 1986, venía de obtener las últimas tres Premier, ganando también la FA Cup y la Champions en 1999/00.

De los más recordados equipos de su historia se destacan especialmente aquellos dirigidos por otro legendario escocés, Matt Busby, el mismo que Lennon menciona junto a Doris Day y B.B. King en la canción “Dig it” de Los Beatles. Uno de ellos es el de los inmortalizados “Busby babes” de los años ‘50. Otro es el equipo de los ‘60 integrado por el llamado Holy Trinity, que conformaban George Best, Denis Law y Bobby Charlton. 

Justamente contra ese equipo, en la final intercontinental de 1968, Estudiantes de La Plata -con el padre de Verón como figura- alcanzó su máximo momento de gloria, lo que no es precisamente recordado con afecto por los hinchas del United. Después de dos partidos jugados en la Bombonera y en Old Trafford en los que se vieron más patadas que fútbol, varios jugadores del United manifestaron que nunca habían jugado contra un equipo semejante.

El partido de ida en Argentina terminó 1 a 0 en favor de Estudiantes, mientras que la revancha quedó igualada en un gol. Por primera y única vez Estudiantes se consagró campeón mundial de clubes.

El irlandés del norte George Best, quien junto a Charlton era un ícono del fútbol inglés en aquel momento, fue expulsado por irse a las piñas con un defensor de Estudiantes. Por su parte, el delantero escocés Denis Law hizo referencia a cómo sufrió en carne propia el empleo de alfileres por parte de algunos jugadores argentinos. Pero el gran héroe fue Juan Ramón Verón, “La Bruja”, que convirtió el gol de su equipo en Manchester, un hecho inolvidable que fue recordado cuando su hijo Juan Sebastián fue presentado en su nuevo club.

En su primera conferencia de prensa en Inglaterra, “La Brujita” (o “Seba”, como lo bautizaron de entrada los hinchas del United), y para sorpresa de muchos de los presentes, mencionó que en Inglaterra era hincha del Sheffield United por haber jugado allí Pedro Verde, casado con una hermana de su padre de quien había sido compañero en Estudiantes. 

El interés del United por “Seba” se debía sin duda a su gran actuación en Italia, donde brilló en la Sampdoria, el Parma y la Lazio. Justamente, en un partido entre la Lazio y el United por la Supercopa de Europa, había jugado de manera formidable. Surgido como su padre en las inferiores de Estudiantes, y tras un breve paso por Boca, emigró a Italia para después transformarse en la compra récord del Manchester United quien pagó por su pase 28 millones de libras, por entonces la cifra más alta pagada por un jugador en la historia del fútbol inglés.

Este fue sin duda el más resonante desembarco de un jugador argentino en Inglaterra desde la llegada de Ardiles y Villa al Tottenham. Poco antes, Ardiles había manifestado que Verón era uno de sus preferidos en la posición en la que él había jugado. Sin dudas era un ocho de enorme jerarquía que se incorporaba a uno de los mejores equipos del mundo, sustentado por la calidad de sus  jugadores (la mayoría británicos): Paul Scholes, Gary Neville, su megaestrella David Beckham, el galés Ryan Giggs y el irlandés Roy Keane, más la clase del defensor francés Laurent Blanc.

No parecía que fuera a ser sencillo para Verón encajar dentro de una estructura y un funcionamiento tan aceitados. De todas maneras, la prensa y los fans del United descontaban que un jugador con semejante valorización no tendría problemas en adaptarse. Lo que pareció confirmarse al arrancar el campeonato, cuando en uno de los primeros partidos (de local ante el Everton), señaló su primer gol en un triunfo por 4 a 1 tras una pared con Roy Keane. 

En la fecha siguiente volvía a anotar en un electrizante partido ante el Newcastle que culminó en una derrota por 4 a 3. Dos semanas después, ante el Tottenham de Taricco, fue protagonista de uno de los mejores partidos de la historia de la Premier cuando el United, después de estar tres goles abajo en el primer tiempo, terminó ganando por 5 a 3 con Verón convirtiendo el cuarto.

Sin tener la dinámica y el quite de Ardiles, Verón poseía la misma habilidad y una pegada superior a la de aquel, la que se reflejaba en su capacidad para meter precisos pelotazos a los delanteros, generalmente pagándole con “tres dedos”. Otra de sus especialidades eran los tiros libres, a tal punto que comenzó una suerte de rivalidad con Beckham, uno de los mejores ejecutores de tiros libres del fútbol inglés como bien expresa el título de la película Bend it like Beckham que se estrenó por aquellos años.

Los hinchas se deleitaban con los tiros combados de los dos. Los niveles de popularidad de Beckham ya habían alcanzado su pico máximo por aquel tiempo no sólo por el fútbol sino también por su facha de actor de Hollywood y por estar casado con la cantante Victoria “Posh Spice” Beckham, como se la llamaba entonces.

Cuando alguna vez le preguntaron acerca de su compañero estrella, “La Brujita” lo definió en los siguientes términos: “Como persona, cuando está solo, es un pibe bárbaro, normal. Ahora, cuando está con la señora, ya se mete en el personaje y es otro. Pero qué sé yo. Fue un muy buen jugador. En el Manchester, el primer año que yo estuve, la rompió. Después se metió mucho en el personaje y dejó de ser el de antes”.

El United lideró el campeonato durante buena parte de la temporada, pero hacia la segunda mitad comenzó a flaquear y fue perdiendo posiciones ante el Arsenal, que al cabo se consagró campeón. Quedó tercero y fue eliminado bastante rápidamente de las dos copas locales. No así de la Champions, donde llegó hasta la semifinal. Allí quedó dramáticamente eliminado por el Bayer Leverkusen. Después de un empate en dos en el primer partido jugado en Old Trafford, el United era neto dominador en la revancha. Hacia el final del partido iban 1 a 1. Con ese resultado pasaba Leverkusen por mejor gol de visitante. En los últimos minutos, Diego Forlán, comprado por el United a Independiente a mitad de temporada, pateó de emboquillada al arco rival. La pelota entraba. Pero la rechazó en la línea el defensor argentino Diego Placente y el United quedó afuera de la final.

Tras una muy satisfactoria primera mitad de campeonato, la actuación de Verón se fue diluyendo junto a la de su equipo. Parte de la prensa inglesa tendía a criticarlo por considerar que su actitud era a veces displicente, y que eso era perjudicial para su juego dado el ritmo vertiginoso que caracteriza al fútbol inglés. De todas maneras, su crédito seguía abierto para afrontar la próxima temporada.