En los medios
Pymes de segunda generación: cómo trascender al rol del fundador
Según el profesor de la Escuela de Negocios de la UTDT, el manejo de los recursos humanos es uno de los grandes desafíos que enfrentan al crecer las organizaciones
Las emmpresas pymes tienen características particulares que las hacen diferentes de otras organizaciones. Así las que son de primera generación, esto es cuando los fundadores dirigen la empresa, tienen que lidiar con aspectos como delegación, problemas de gestión y sucesión. En muchos casos de empresas de primera generación, tanto la propiedad como el management están dominados por su dueño. En una segunda etapa, otros problemas entran en juego como integrar a la familia en el negocio. En una última etapa, para aquellas que sobreviven dos generaciones, el desafío pasa por el manejo de las complejidad entre las relaciones familiares y otros accionistas.
Es el rol del fundador de la empresa, sin embargo, el que ha acaparado mayor interés. La creación de una pyme dependerá de la visión del emprendedor que quiere construir esa compañía. La necesidad de logro que tienen los emprendedores es tanto material como psicológica. El emprendedor necesita tocar su creación. Es el fundador el que impregna al negocio de una cultura particular. Al comienzo de las organizaciones es el líder fundador el que crea los valores y creencias que marcarán a la empresa y su rumbo. Sin embargo, a través del tiempo, una serie de estructuras formales empiezan a ser creadas al igual que reglas y procedimientos que reemplazan el rol activo del fundador.
Los problemas vienen con la madurez de las organizaciones y el crecimiento hace que los dueños fundadores no puedan abarcar todo y necesiten comenzar a delegar y profesionalizar. Además aumenta la diversidad de los empleados y, con ellos, se incrementan los problemas con los que el fundador debe lidiar.
En una investigación que realicé con una muestra de 541 empresas pymes en Argentina, los departamentos de recursos humanos son muy escasos en organizaciones de hasta 50 personas. Entre 50 y 60 personas, sin embargo, se hacen más frecuente el pensar en la necesidad de contar con un área especializada en el tema. También hemos observado que en más del 90% de las organizaciones con 130 o más personas, sí poseen un departamento, jefatura, o gerencia especializada en recursos humanos.
El autor es PhD y profesor de la escuela de Negocios de la UTDT