En los medios

La Nación
7/12/16

Cómo emprender fuera del país (y no fundirse en el intento)

El profesor de la Escuela de Negocios presenta el caso de Christian Boero, quien dejó el país para poner un restaurante vegano en Miami

Por Andrés Hatum
Las estadísticas no les juegan a favor a los emprendedores. Entre el 50 y 75% de los emprendimientos (dependiendo de las características y sector) tiene una sobrevida menor a los cinco años. Y casi tres de cada diez empresas recientemente creadas no duran un año. Si además los emprendimientos son empresas familiares, el 70% no pasa la primera generación. Son todas noticias no muy auspiciosas para los emprendedores o aquellos que luego de la universidad o un MBA quieren lanzarse al ruedo del negocio propio.

Christian Boero es un caso atípico. Con 39 años, este contador de Buenos Aires hizo, hasta el año pasado, una carrera típica de contador tanto en corporaciones como en empresas nacionales: "Trabajé en Deloitte y luego en Andreani, la empresa de correos que mi padre había cofundado. Cuando mi padre se retira de la empresa, Oscar me invita a trabajar con él. Me hice cargo del equipo de administración, con 50 personas y 27 años de edad".

Luego de hacer su MBA, Boero se fue a trabajar a RB, un grupo autopartista dueños de empresas como Ferrosider y Dada logística. "Ahí agarramos todo el crecimiento de la industria automotriz argentina: pasamos de 50 a 1000 personas, duplicando la facturación todos los años. Allí me hago cargo de finanzas: las finanzas me abrieron la cabeza al mundo: clientes, proveedores, sistema financiero. Eso me abrió la mirada a los emprendimientos."

Con la crisis en 2015 en el sector automotriz, Boero armó las valijas con su flamante esposa y se fue a Miami, donde puso en marcha Holi Vegan, uno de los pocos restaurantes veganos en Miami con grandes expectativas de crecimiento. Miami está lleno de emprendimientos argentinos gastronómicos pero con foco en la comida tradicional del país, la carne.

¿Cómo es emprender en el exterior sin tener experiencia? "En la Argentina uno piensa que en Estados Unidos las cosas son mucho más fáciles. La realidad es opuesta. No sé si porque estamos en la Florida que es un Estado diferente, pero costó mucho encontrar el profesionalismo de la gente de Argentina. Eso fue un tema crítico. Pensamos: vamos a Estados Unidos, armamos una empresa en dos meses y empezamos a trabajar. Pasaron ocho meses para poder hacerlo"

La elección del negocio y el lugar: Boero lo explica diciendo que quería salir de la zona de confort: "Queríamos hacer algo distinto. Yo ya había experimentado que podía trabajar en empresas donde estaba bien pero la vida no se limita a eso a estar cómodo y nada más. Es un tema de asimilar experiencias y aprendizajes."

Sin embargo, Boero reconoce lo difícil que fue el aprendizaje: "Armamos Holi Vegan con la misión de fomentar la cultura vegana aquí. Fuimos varias veces a Hawaii y ahí explotan los restaurantes veganos. En California y Nueva York también. Acá en Miami hay poco, por lo que consideramos que era una oportunidad.

El proceso de inversión: "Trabajamos con un abogado que dijo que en un mes teníamos la Visa de inversión y tardamos siete meses. Estados Unidos fomenta que vengan inversiones acá. El mínimo de inversiones que piden es de US$ 100.000 dólares y se consigue la visa. Eso es clave para los argentinos que quieran venir."

Punto de equilibrio. Holi Vegan tiene pocos meses de existencia y ya factura 35.000 dólares. El punto de equilibrio está en 30.000 dólares. Boero considera que no hace falta hacer publicidad tradicional: "Es infernal lo de las redes sociales, en particular Instagram y Facebook. En las primeras tres semanas de abiertos tuvimos 600 seguidores de Instagram, gente interesada a quienes les pasamos los menúes".

Crecimiento. La idea del negocio es expandirlo. "Es increíble que abrís y hay movimiento, viene gente y quieren invertir en el negocio. Acá proyectos y dinero hay a lo loco. Por eso creemos que es fácil replicarlo. Cuando lleguemos a 4 ya nos aconsejan empezar con la franquicia", asegura Boero, que reconoce los desafíos que implica lanzarse con un emprendimiento después de años de vida corporativa." Uno está acostumbrado al trajín de trabajo. Y tu ego y autoestima está en ser manager, gerente... y de pronto te encontrás con que estás en el llano".