En los medios

La Capital MDP
5/12/16

Estanislao Bachrach: “Es absolutamente inestable el trabajo de un científico”

Nazis, exilio, la Argentina de posguerra y el atentado a la Amia, entre otros condimentos, atraviesan "Random" (Sudamericana), el nuevo trabajo del científico argentino y profesor de la Escuela de Negocios de la Di Tella

La identidad es la columna vertebral de la primera novela de Estanislao Bachrach, prestigioso científico argentino, doctor en Biología Molecular y autor de libros de divulgación, como “Agilmente” y “En Cambio”. En su flamante “Random“, el hombre de ciencia se prueba bajo la vara de la ficción. Aunque es una ficción a medias, ya que mucho de lo narrado está basado en hechos reales.

Un científico de origen judío, Esteban Rach, encuentra datos ocultos de su propia biografía. Y la necesidad de saber la verdad sobre su abuelo, que murió asesinado antes sus ojos, puede más que la investigaciones en las que se encuentra involucrado. Puede más, incluso, que la urgencia por obtener nuevo financiamiento para poder llevarlas adelante. Una trama detectivesca guía a Esteban por lugares pocos ortodoxos para un científico que vive en Europa: nazis, sesiones de hipnotismo, exilio en Argentina y secretos nutrirán la trama.

– ¿Qué tan verídica es esta historia, por qué decidiste contarla?

-La novela “Random” es una precuela de “Agilmente” y “En Cambio”. Ya la había escrito en 2002, 2003 cuando vivía en Boston. El proceso de escritura fue absolutamente natural, de manera terapéutico. Me sentaba en un bar a la tarde en Boston a escribir cosas que me estaban pasando y cosas que había averiguado de mi abuelo a modo de relato de ficcion. ¿Cuán verídica y cuán ficcional es? Si querés ponerle un número: setenta verídico y treinta ficción, pero el todo termina siendo una ficción. La editorial leyó ese manuscrito porque yo quería publicar el libro y me dio una mano para corregirlo y mejorarlo y hacerlo publicable.

– El nudo de la novela está centrado en las historias negadas que habitan en las familias, esos agujeros negros de cosas no dichas. Ahí habita el conflicto para el protagonista. Como si a su vida le faltara una ficha del rompecabezas de su propia historia. ¿Te parece acertada esta mirada?

-Acertada la mirada sobre la ficha del rompeabezas que le falta y justamente ese nudo es el que él (Esteban) va enfrentando sin querer queriendo. A media que continúa con su carrera científica le da curiosidad de averiguar un poco sobre quién había sido su abuelo. Todas las familias tiene sus lugares oscuros y mentiras y él va develando algunas cosas mientras transcurre su vida científica y eso le permite entender de dónde viene y quién es.

– En este sentido, la vida de Esteban también puede emularse a la vida de los hijos de desaparecidos cuyas identidades fueron falseadas, robadas. ¿La memoria y la verdad son elementos constitutivos para poder tener un presente más armónico? ¿Qué peso te parece que tiene la identidad en la vida personal y social?

-Relacionar el libro lo con los nietos de los desaparecidos me parece mucho, nunca lo pensé desde ese lugar. Sí me parece importante tener en claro la identiad y de donde venimos, pero esa es una respuesta personal. A mi me parece importante entender de dónde vengo y conocerme un poco más. Ahora ese proceso de conocimiento o de autoconocimiento no es simplemente saber quiénes fueron tus papás o tus abuelos, sino quién sos vos, cuáles son tus deseos, cuáles son tus necesidades, cómo te querés sentir, hacia donde querés ir, cómo querés hacer. Es un trabajo que dura toda la vida. No es simplemente conocer nombes, apellidos o historias del pasado sino entender mucho más hoy del presente.

– Esteban está también atravesado por cierta inestabilidad, la de un científico que necesita presupuesto para seguir su investigación y que hace una especie de marketing de su propia investigación para conseguir fondos para seguir investigando… ¿Tan inestable es el trabajo de un científico?

– Sí, es absolutamernte inestable el trabajo de un científico, permentemente tenés que estar buscando dinero de diferentes organizaciones públicas o privadas, depende del país para poder seguir subvencionando tus experimenos que en general son caros y pagarle a la gente que trabaja en el laboratorio. Así que la vida de Esteban para mi refleja un poco la vida estándar de un científico en cualquier parte del mundo, no del científico que brilla y al que le llegan los subsidios y las becas sino la vida del científico que la tiene que luchar todos los días para poder seguir subsistiendo él como persona para pagar sus necesidades básicas y después para pagar a la gente que trabaja en su laboratorio. Es como el lado B de la ciencia, el otro lado que generalmente no vemos de la vida sacrificada de un científico.

– Esteban se somete a métodos poco racionales para recordar, al hipnotismo. ¿Qué espacio tienen ese mundo en la vida de un científico que aplica la razón como filtro para estructurar su vida?

-Lo del hipnotismo no sé que espacio tiene en la vida de un científico, en la de Esteban tiene un espacio, él está en un momento de su carrera en que está un poco cansado de tanta estructura y de tanta racionalización y se empieza a animar a otras experiencias, no puedo generalizar con los otros científicos, te puedo decir lo que le pasa a Esteban como personaje de ficción. El decide probar, ¿qué tiene para perder?

– Un punto interesante es la voz del abuelo alemán que, a través de sus diarios, descubre la Argentina del primer peronismo y, por otro lado, el propio descubrimiento que hace Esteban de las huellas del nazismo en la Alemania actual, como si fueran procesos contrarios, una suerte de juego de espejos, ¿esa fue la intención?

– Con respecto a la historia del abuelo no hubo una intención porque justamente detrás de esas cartas que Esteban recibe y que están en la novela hay mucho de historia verídica, de la historia del mundo, como de la historia del abuelo. Fue (la trama de la novela) donde menos intenciones hubo, simplemente relatar esas cartas casi en su totalidad reales o verídicas y que el lector sacara sus proipias conclusiones, la idea era cruzar la propia historia del abuelo con la del nieto que es cuando nace Esteban y el abuelo cuenta ese nacimiento. Puede haber un juego de espejos en otros lugares, los exilios, el sentirse que uno es de otra parte, la soledad, el esfuerzo permanente y un poco también las injusticias.

– ¿Por qué decidiste que el atentado a la Amia fuera parte de la novela?

– Con respecto a la Amia fue un hecho real que viví, toda esa parte es verídica y me parecía una piedra angular en la novela porque en ese hecho es donde el personaje se plantea sus raíces judías. Esteban es un personaje que tiene una historia judía detrás pero que fue educado como un ateo, fuertemente, y es una imagen muy fuerte de como se conecta el mundo del antes, de los años ’50 con el mundo de ahora, con las cosas que siguen pasando como el terrorismo.

– Aunque parece que sobre el tema del nazismo está todo dicho y probado, el mundo suele ser testigo de un neo nazismo latente. ¿Este libro funciona para recordar las atrocidades de que es capaz este corpus de ideas?

– Yo no creo que mi libro sirva para recordar que existen neonazis o ideas parecidas a las de los nazis, lo vemos todos los días en los diarios y en los medios, grupos extremistas y racistas hay en todos lados y los hubo en toda época, no hubo una intención en la novela de recordarle a la gente que todavía existen.

– ¿Qué otras ficciones tenés en mente?

– No tengo otra ficción en mente por ahora, estoy tratando de vivir el presente. No sé qué va a pasar más adelante ni siquiera si seguiré escribiendo.