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Diario Perfil
6/11/16

Para Ian Forrester, de la UE, "Google es un desafío muy interesante"

El juez del Tribunal General de la Unión Europea participó del panel “Diseño institucional: de lo ideal a lo posible”, organizado por la Escuela de Derecho de la Di Tella.

El escocés Ian Forrester, juez del Tribunal General de la Unión Europea (UE) especializado en cuestiones de competencia, afirmó que es “difícil” para las autoridades públicas “saber cuándo intervenir en las telecomunicaciones” porque es un mercado que está en “constante expansión” y la dominancia cambia permanentemente.
“Hace 15 años Microsoft e IBM fueron muy dominantes, pero el mercado los redujo e hizo surgir nuevos jugadores en su lugar, como Google y Facebook”, precisó.

Forrester participó el jueves junto al presidente de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, Esteban Greco, de un panel titulado “Diseño institucional; de lo ideal a lo posible”, en un seminario en la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). Aunque el escocés evitó opinar sobre la posible posición dominante de Google en las búsquedas en internet, un tema que se discute en Europa, dijo que este caso es un “desafío muy interesante para las autoridades” y, en forma retórica, planteó: “¿Hay que intervenir cuando un mercado empieza a evidenciar problemas o recién cuando la falla es grande? ¿Debemos dejar que el mercado siga su curso o regularlo para preservar el futuro?”. “Una opción para controlar las posiciones dominantes en las telecomunicaciones es poner reguladores especiales”, razonó el juez.

Luego de algunos años de conflictos por el uso de contenidos de empresas editoras por parte del buscador, la UE y Google se declararon totalmente la guerra en 2015, después de que la comunidad continental acusara a la compañía estadounidense de abusar de su posición dominante por privilegiar en los resultados de búsqueda a su propio servicio de compras (Shopping, antes Product Search). Mientras la UE mantiene en suspenso la aplicación de una multa cercana a los 3 mil millones de euros, Google objetó que lo acusan “sin pruebas”.