En los medios

La Nación
20/10/16

Vestidas de negro, las mujeres pararon durante una hora

María José Sucarrat, la directora de la Red de Empresas por la Diversidad creada por la UTDT, habló sobre la violencia de género en el ámbito laboral. "La violencia sucede en la casa, pero la mujer la lleva a todos lados, incluso al ámbito laboral, y afecta por supuesto su rendimiento en el trabajo", dijo,

Por la mañana, en la calle, había algo diferente. En el centro y en barrios aledaños, las mujeres caminaban, algunas hacia sus trabajos, vestidas de negro. Fue el preludio de una jornada también diferente para las empresas. Sus colaboradoras (y varios de los hombres también) estaban manifestando, a través de la ropa que eligieron ese día, que adherían a la marcha contra la violencia hacia las mujeres.

La adhesión se trasladó a un cese de actividades: en oficinas privadas y públicas, entre las 13 y las 14, muchas suspendieron sus tareas y salieron a la calle a aplaudir como forma de manifestación. Varios hombres acompañaron y se mostraron junto a ellas bajo la lluvia.

Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, sólo el 42,2% de las mujeres tiene una ocupación -en los hombres fue del 63,7 por ciento-. También sufren un mayor desempleo para ellas: el 10,5% declaró no tener trabajo.

A esas cifras se le suman además las diferencias salariales. En la Argentina, los hombres cobran hasta un 33% más que una mujer que ocupa un mismo puesto, según un relevamiento realizado por la consultora de Recursos Humanos Mercer.

Violencia laboral


"La violencia sucede en la casa, pero la mujer la lleva a todos lados, incluso al ámbito laboral, y afecta por supuesto su rendimiento en el trabajo", dice María José Sucarrat, directora ejecutiva de la Red de Empresas por la Diversidad (RED) creada por la Universidad Di Tella para apoyar a las empresas con acciones concretas relacionadas con la diversidad. "La violencia se da hacia mujeres que trabajan en compañías porque es transversal a todos los niveles socioeconómicos. Por eso creemos que la empresa puede solidarizarse."

"Estas acciones, como solidarizarse con una causa, muestran cómo avanza el modelo de colaboración", explica Paula Molinari, quien dirige la consultora Whalecom y está siempre atenta a las últimas tendencias relacionadas con el mundo empresarial. "La gente se conecta y en este caso, a través de la vestimenta, dice sin hablar este tema me importa. Estas acciones son más poderosas que cualquier otra cosa."

"Nosotros somos una agencia chica, pero el día de la marcha, cuando nos sentamos a almorzar, varios conocían casos de violación y abuso contra las mujeres", dice Verónica Pallavecino, de la agencia Diandi/menta. "Hablar y reflexionar al respecto es muy importante, además, por supuesto, de que actúe la Justicia."

La realidad es que el día antes de la marcha #NiUnaMenos, muchas de las empresas estuvieron de acuerdo en que la gente se retirara más temprano para concurrir a la marcha, pero se dieron cuenta de que había que hacer algo más.

Desde la UTDT, una de la acciones que llevaron a cabo es la Campaña Empresas contra la Vio-lencia hacia las Mujeres en el Ámbito Doméstico, una iniciativa conjunta del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), Fundación Huésped y la RED. El objetivo es dar a las empresas información estratégica y sensibilizar acerca de cómo abordar este tema en caso de detectar situaciones de violencia hacia las mujeres entre su personal o sus familias.

Desde Dow, por ejemplo, adherida a la RED, enviaron un comunicado ayer que decía: "Estamos en contra de cualquier tipo de violencia. Recordamos que, en caso de que ustedes o algún familiar sean víctimas de violencia, pueden usar el soporte de nuestra línea de asistencia al empleado".

"Hay detalles que estremecen. Mujeres que, por ejemplo, acuden a sus trabajos en manga larga para que no se les vean los moretones", cuenta Sucarrat. Además de una línea de asistencia, un tiempo para ir a terapia o una licencia son acciones que ayudan. "Es muy importante acompañar", agrega Andrea Grobocopatel, vicepresidenta de Grupo Los Grobo, y vestida rigurosamente de negro el día de ayer.

"Hay que trabajar preventivamente y estar atentos a las señales", dice Andrea Ávila, CEO de Randstad.