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5/10/16

Cuatro argentinas en la Casa Blanca

Tatiana Podliszewski estudia Derecho en la Universidad Torcuato Di Tella, pero siempre se vio atraída por los proyectos sociales.

Si bien cada vez son más las mujeres que se animan al negocio propio, todavía queda un largo el camino por recorrer en el mundo laboral con respecto a la presencia femenina en puestos de liderazgo.

Pero hay esperanza, y así lo demuestran Marida Sporn, Jimena Flores, Rosario Ahumada y Tatiana Podliszewski, las cuatro jóvenes mujeres de entre los diez argentinos que fueron seleccionados para participar de la Iniciativa Jóvenes líderes de las Américas, un programa creado por el mismo Barack Obama para empoderar emprendedores y formar líderes de América Latina y el Caribe.

Fueron elegidos 250 participantes y el programa -que comienza el 1 de octubre- consta de tres partes: la primera será en Dallas, donde compartirán capacitaciones y se conocerán entre ellos y sus proyectos. Luego serán subdivididos en 22 grupos y por un mes irán a vivir a otra ciudad de Estados Unidos, en la que trabajarán realizando una actividad similar al proyecto que tienen en sus países, con el objetivo de poder aplicar lo aprendido. El cierre será en Washington: en total son 5 semanas. Si bien no reciben mandamiento para sus proyectos, sí asisten completamente becados. Orgullosas y felices del logro, las cuatro argentinas seleccionadas por la Casa Blanca se reconocen privilegiadas.

“Nos damos cuenta de que faltan más mujeres en el mundo emprendedor, sobre todo en el ámbito de la tecnología. Cuando vamos a un evento nos destacamos rápido porque somos las únicas con tacos en el lugar", explican. Otras barreras que reconocen son la brecha salarial, las pocas mujeres en cargos jerárquicos y la necesidad de que aquellas que llegan a un puesto de liderazgo deban mostrarse masculinas en sus formas. “Cuando uno nombra referentes en emprendimientos, sobre todo tecnológicos, son siempre hombres. Uso dificulta que se invierta en mujeres que están con un start up. Falta nombrar mujeres CEO en los ejemplos, mostrar las caras exitosas", afirman. En esta charla nos contaron en qué consisten los proyectos por los que fueron seleccionadas.

TECNOLOGÍA PARA PYMES.

Jimena Flores (22) es cordobesa y la cofundadora de Segno It (vvearesegno.com), una empresa que crea software, desarrolla webs, e-commerce y hace marketing digital.

“Cuando me postulé en el programa de Obama yo trabajaba en una empresa de salud, Medical Salud. En aquel momento, con quien hoy es mi socio hacíamos el desarrollo tecnológico y la comunicación de la empresa. Nos dimos cuenta de que el trabajo que hacíamos era replicable en otras pymes y que había mercado para eso, que había demanda y sin poder contener nuestro ser emprendedor, decidimos fundar en marzo de este año Segno It para hacer lo mismo, pero para todas las pymes que lo necesitaran”, explica Jimena, que estudia para contadora y Administración de Empresas, pero asegura que su perfil es más social.

"El fin es acercarle a las pymes que no tienen mucho presupuesto en tecnología facilidades tecnológicas para hacer más eficiente la distribución de sus recursos y disminuir costos para que no lo trasladen al precio de los consumidores. Es decir, brindar de forma sencilla y económica software para hacer más fáciles las tareas internas”, continúa. “Queremos que el presupuesto y la tecnología sean amigos, sobre todo porque vemos que en el interior es muy común que las empresas queden aisladas tecnológicamente durante años por considerar que lo tecnológico es costoso”, concluye.

TRABAJO JUSTO.

Rosario Ahumada (28) creció en San Juan y vino a estudiar Ciencia Política a Buenos Aires, donde vivió diez años; sin embargo, hace uno decidió volverse a San Juan. “Viviendo en Buenos Aires tuve una serie de experiencias laborales que me enseñaron aspectos positivos de diversos trabajos y los quería volcaren algo propio como, por ejemplo, trabajar sin horarios y desde mi casa. Me puse a pensar en ofrecerles esta posibilidad a mujeres que no son profesionales y que se encuentran en situación de vulnerabilidad”, relata. Su principal inspiración fue el libro de Muhammad Yunus, premio Nobel de la paz y creador del banco de microcréditos más grande del mundo. Él sostiene que la mujer es la clave de la economía familiar y la llave para salir de la pobreza.

“Cuando regresé a San Juan arranqué Juno, un emprendimiento que busca conectar empresas que necesiten algún tipo de tarea corta en el tiempo, con mujeres de vasta experiencia que puedan desarrollarlas desde su casa. Pueden ser artesanos, costureras, mujeres que saben bordar o digitalizar documentos, por ejemplo”, explica Rosario. Hoy Juno (www.junotrabajosremotos. com) tiene una base de 120 mujeres y 6 clientes que las emplean. Además, el otro servicio que brinda son talleres gratuitos que aportan diferentes herramientas para las emprendedoras. “Muchas mujeres son microemprendedoras, pero no tienen suficientes habilidades comerciales como el tema de costos o manejo de dinero”, explica. “Como el fin de nuestro emprendimiento es social, buscamos que a estas mujeres se les pague un precio justo y se respeten los tiempos de producción”, concluye.

REFERENCIAS REALES.

“Me enteré del programa cuando vino Obama y habló en la Usina del arte. Entonces decidí anotarme”, cuenta Mariela Sporn (31), licenciada en Comunicación. Ella creó Real ReJ (www.realref.com), cuyo nombre viene de las palabras “referencias reales”, una innovadora plataforma online que funciona como un trip advisor pero de trabajos, integrada por opiniones y puntajes de empleados y exempleados hacia sus empresas. “Es como dar vuelta lo que suele pasar: en general el empleado conoce muy poco a la empresa y en una entrevista, la empresa sabe todo del empleado. La idea es darle una herramienta al que busca trabajo", explica Mariela, cuyo emprendimiento está vigente online hace 3 años y ahora busca expandirse al resto de Latinoamérica.

“Cualquier persona que trabaje en una empresa u organización, ya sea gubernamental, colegio, pymes o multinacional puede dar de alta su empresa y calificar de manera anónima su experiencia: clima laboral, beneficios, sueldo y decir si la recomendaría o no, dar aspectos positivos y de mejora. La idea es que también esas empresas puedan leer y mejorar”, explica Mariela, quien en paralelo trabaja temas de RRHH y digitalización, con aplicaciones móviles para empresas.

“La idea surgió en un momento en el que estaba cambiando de trabajo y en la misma semana me convocaron de dos empresas al mismo tiempo. Las dos me parecían interesantes, pero no eran conocidas, entonces no tenía a quién pedirle opinión. Me costaba definir con tan poco conocimiento y se me ocurrió que sería bueno saber qué piensan los empleados de la empresa. Me parece importante que la sociedad tenga esta herramienta para tomar decisiones laborales, algo tan fundamental en la vida de una persona", concluye.

ACCIÓN SOCIAL UNIVERSITARIA.

Tatiana Podliszewski (22) estudia Derecho en la Universidad Torcuato Di Tella, pero siempre se vio atraída por los proyectos sociales. “Voy a la Villa 31 a dar apoyo escolar desde los 14 años. Cuando entré a la Universidad Di Tella y vi que había un programa que iba a la Villa 31, me entusiasmé y enseguida me quise sumar, pero cuando llegó el momento de ir por primera vez vi que éramos tres personas: la chica que lo organizaba, la abuela de esta chica y yo", relata Tatiana.

El programa había sido iniciado hace unos diez años por alumnos, pero cuando los organizadores egresaron de la facultad, quedó abandonado. “Me di cuenta de que había un capital enorme y que no podía ser que fuéramos tan pocos. Así que empezamos a fomentarlo y hoy somos sesenta voluntarios”, cuenta Tatiana, quien además participa hace varios años de Eidos, una organización que desarrolla políticas públicas educativas para empoderar a la juventud y generar pensamiento crítico.

Leí idea de este programa de acción social es conectar a los alumnos con otra realidad y expandir dentro del barrio y a la comunidad que va, la idea de que las posibilidades pueden cambiar a través de la educación, abrirles a los chicos sus universos de oportunidades, ampliar sus horizontes", explica Tatiana sobre el programa de apoyo escolar que funciona en la villa de Retiro los lunes y miércoles, y de apoyo educativo universitario los sábados.

“Somos un grupo de alumnos que encontramos que teníamos un montón de recursos a nivel educativo: tuvimos la oportunidad de ir a la primaria, a la secundaria y contamos con padres que nos apoyaron para ir a la universidad. Entonces sentíamos que teníamos la responsabilidad de devolver a la sociedad todo esto que nosotros recibimos", concluye.