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3/10/16

Blanqueo y créditos hipotecarios, dos incentivos para impulsar el mercado inmobiliario

"Según Reporte Inmobiliario, los departamentos hoy valen unos 36 años de alquileres netos. Aun si en la negociación tuvieran que aflojar un poco, creo que sigue siendo un buen negocio", dijo Juan José Cruces, director del Centro de Investigación en Finanzas (CIF).

Los dos incentivos macroeconómicos para el sector inmobiliario fueron el eje de un panel que tuvo como invitados a Carlos Melconian, presidente del Banco Nación; Juan Curutchet, presidente del Banco Provincia; César Litvin, socio de Lisicki, Litvin & Asociados, y Juan José Cruces, director del Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Di Tella.

Sobre el mercado de créditos, Melconian reconoció que tiene "muy buenas" expectativas, que acompañan lo que siente respecto del rumbo del país: "La cuestión del crédito es imposible disociarla de la macroeconomía".

Dijo que el segmento fue uno de los más golpeados durante los últimos años, por lo que la oportunidad de crecimiento es grande. "Si la Argentina sale, se recupera el valor de la moneda y se baja la inflación a un dígito, el crecimiento no tiene techo: entraremos en un escenario que, a excepción de algún momento de los 90, cuando hubo cuatro o cinco años de estabilidad, no vivimos prácticamente en los últimos 70 años", evaluó.

"Si tenemos la suerte de que el sinceramiento venga bien y algo de eso vaya al real estate, ahí nos estaríamos metiendo en otro segmento -continuó-. Lo que nosotros les estamos dando a los desarrolladores se lo estamos dando con la condición de que el 70% de lo que hagan sea para la gente que va con nuestros créditos hipotecarios. No vamos a financiar desarrollos de u$s 4000 el metro cuadrado", señaló.

"Tenemos un rol en lo social de marcar una diferencia en el acceso a la vivienda", comenzó Curutchet, en consonancia con Melconian. Observó que la unidad de valor adquisitivo (UVA) comenzó a moverse porque hay confianza. "Estamos en los albores de un mercado donde bancos públicos y privados empezaremos a competir por la hipoteca nuevamente", sostuvo. "Nosotros no podemos esperar; los que tenemos la responsabilidad de ser un banco oficial salimos primero a la cancha.

La Argentina tenía hasta hace poco un mercado hipotecario que era del 5% del PBI. Hoy, depende de la estadística, está entre 1,2% y 0,8%. Volver a la primera cifra son 200.000 hipotecas más. Es empezar a colocar hasta 60.000 al año, y entrás en una senda de crecimiento que es a otra escala".

"El Gobierno tuvo claro desde el día cero que era muy importante recomponer el crédito externo, bajar la inflación y tener seguridad jurídica. Esto va a permitir tener un mercado de capitales y un mercado bancario profundos, para ser un país normal donde la gente compra una casa a 20 o 30 años", explicó. Dijo que ésa es la única manera de terminar con el déficit habitacional en el país.

El análisis de la evolución del sector llegó de parte de Cruces, quien investiga el mercado inmobiliario desde 1976. Repasó que hasta ese año hubo un "enorme sufrimiento" por la sucesión de leyes de alquileres en un contexto de "altísima inflación". A partir de entonces, el derecho de la propiedad "ha sido más honrado", detalló, y llamó a cuidar al inversor porque "hay muchísima plata dispuesta a invertirse en la Argentina".

El académico señaló que la vivienda "se apreció mucho contra el salario" y recomendó a los inversores que es un buen momento para vender. "Según Reporte Inmobiliario, los departamentos hoy valen unos 36 años de alquileres netos. Aun si en la negociación tuvieran que aflojar un poco, creo que sigue siendo un buen negocio", dijo. "El sector de real estate tuvo una década de gloria y fue básicamente el único lugar donde los argentinos estábamos seguros para poner nuestra plata. Ésa fue una gran contribución a la sociedad y un vehículo de inversión privilegiado. El problema es que, habiendo resuelto el problema con los holdouts, le surgen competidores fuertes, como los bonos públicos y la posibilidad de emitir nuevas acciones en la bolsa. Simplemente mi mensaje al sector es: lean la situación con realismo y tomen decisiones", finalizó. 

Por último, Litvin analizó las perspectivas para el blanqueo: "Son muy positivas, porque difiere de otros en los que el contribuyente declaraba lo que tenía ganas y con el resto se quedaba muy tranquilo, porque lo dejaba en el exterior y el fisco argentino no podía saber de ese activo; pero eso ha cambiado".

Explicó que la medida va a darle una herramienta al mercado inmobiliario para "terminar de alinear todos los planetas": crédito hipotecario, demanda sostenida y "desarrollos que, a través de fondos comunes de inversión y del dinero que estaba en el colchón", serán "una posibilidad para aquel que tiene necesidad de invertir o de comprar su propia vivienda".

Admitió que el proceso aún va lento, pero recordó el caso chileno: el país vecino tuvo una iniciativa similar vigente en todo 2015 y "el 80% entró en diciembre". De todas maneras, sugirió no esperar tanto y entrar en octubre o noviembre. Asimismo, recomendó a quienes "el 10% les resulte caro" que piensen en el caso brasileño, donde fue de hasta un 30%. "Pensemos también que si no entra y después lo detectan no le va a alcanzar todo el capital para pagar el impuesto con los intereses y la multa", advirtió.