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Río Negro online
12/08/16

Voto electrónico: la polémica y las alternativas regionales

El voto electrónico es una de las reformas propuesta que generó mayor debate entre miembros de la oposición y especialistas. Los reparos se relacionan con dos elementos: los riesgos de vulneración de la seguridad de las máquinas de votación que imprimen las boletas y la posibilidad real de fiscalización del ciudadano sobre el proceso electoral.

El sistema implica, por una parte, que haya una boleta única en la que se registre el sufragio en todas las categorías que se están votando. Por otro lado, la emisión de esa boleta sería electrónica, y la elección de los candidatos por el ciudadanos será en una máquina, aunque después se emite el voto en papel y se inserta en una urna.

Para Ana María Mustapic, directora del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Di Tella y directora del Programa de Estudios Electorales y Legislativos, la incorporación de la BUE es el principal motivo por el cual se realiza esta reforma: “En nuestro país estamos viendo cómo desaparece cada vez más el sistema de grandes partidos, y eso genera la necesidad de ordenar las elecciones para que sean más clara”, sostiene la académica y agrega “es una forma de solucionar un problema que siempre estuvo presente en la política argentina: la imposibilidad de fuerzas chicas de tener fiscales en todos lado. Con este cambio se fortalece el sistema”.

Sin embargo, no todos los especialistas coinciden en que la BUE sea la mejor solución a los problemas electorales. El primero es que el sistema que plantea el gobierno es uno sobre varios posibles, ligado a dos o tres firmas de servicios de informática electoral como MSA (Magic Software Argentina), Indra y Smartmatic.

El decano de la Facultad de Informática de la Universidad Nacional del Comahue, Claudio Vaucheret, sostiene que los problemas como el robo de boletas se pueden solucionar “perfectamente votando con un lápiz, no con una máquina”. Es decir, implementando el sistema de boleta única de papel, en Córdoba y Santa Fe, en el que todos los candidatos están presentes en una única boleta y el votante marca la opción que desea. Para Vaucheret, la BUE implica que los ciudadanos tendrán una menor posibilidad de controlas el proceso electoral, ya que no todo el mundo posee los conocimientos técnicos específicos.

De acuerdo a Beatriz Busaniche, de la Fundación Vía Libre, el mayor problema de la incorporación de tecnologías a la elección es mantener el secreto del voto. “Este sistema propuesto por el Poder Ejecutivo Nacional cuenta con un chip RFID, un emisor de radio frecuencia en cada una de las boletas electrónicas. Se trata de un sistema diseñado para emitir información, por lo que los recaudos para preservar el secreto deben ser mucho más que las meras declaraciones invocadas en el proyecto”, sostiene.

Javier Smaldone, uno de los especialistas que expuso en Diputados en el debate sobre la reforma, demostró que la presencia de los chips en las boletas facilitaría la posibilidad de comprobar si una persona voto o no de una determinada forma. Después de emitir el voto, una persona puede acercar la boleta impresa a su celular y, por medio de una aplicación, crear un registro del chip, que luego podrá comparar con la de otro votante (que también lo haya captado con su celular) para ver si coincide con su voto. La vulnerabilidad del sistema electrónico es otra de las preocupaciones. Recientemente se conoció la absolución de la justicia al programador Joaquín Sorianello, que el año pasado logró vulnerar y alertó sobre una falla en la seguridad del software utilizado por el gobierno de la Capital en las últimas elecciones.

Urna de Altec y GuKena

En la región existen iniciativas que buscan ofrecer sistemas de voto electrónico seguros. La empresa estatal rionegrina Altec, que hace 10 años desarrolla un dispositivo de votación electrónico, presentó un prototipo de E-Voto que requiere la huella dactilar de votante como modo de identificación adicional al del padrón de los fiscales, y pide confirmación de la elección antes de la emisión de la boleta en papel que será ingresada a la urna. Por otro lado, desde la UNC, el grupo de Desarrollo Euclides presentó el sistema Gu-Kena, una aplicación web cuyo objetivo es hacer más ágil y exacto el recuento de votos, a partir del ingreso de los sufragios en una planilla electrónica en la que varios usuarios, habilitados, ingresen los datos de las actas a medida que éstas llegan, posibilitando distribuir el trabajo y acortar el tiempo de espera para conocer los resultados.