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Infobae.com
25/04/16

Fin del default: es irresponsable festejar una emisión de deuda con tasas sobre 7%

Con tasas tan elevadas en la comparación regional, la colocación de bonos soberanos representa menor ajuste presente pero, tal vez, mayor ajuste futuro a la hora de repagarla

Por Germán Fermo
Tuiteaba varias cosas en este sentido:

"Es importante tener en claro qué festejamos. Celebrar renovado acceso al crédito sin dudas es lógico, pero festejar emisión al 7.5% no lo es"

"Default: Mi principal preocupación es indisciplina con que provincias utilizarían deuda en USD, no celebro, elijo preocuparme"

"Único que debiera celebrar endeudamiento argentino sobre 7% es el underwritter que by the way, debe estar 5% arriba en posicion de deuda argentina"

"Creí que este día no iba a llegar nunca, finalmente salimos del default, bien por el gobierno, en especial el equipo económico congrats"

"2001 a 2016, 15 años para cerrar penoso default 01. Espero que aprendamos de esta tragedia y seamos responsables a la hora de emitir nueva deuda"

"Muchas veces escuché fin de ciclo kirschnerista. Sí creo que con fin del default, al fin del ciclo se le pone un broche con fecha 18/4/2016"

Varias veces comenté que de todas las medidas importantes que este gobierno ya ha implementado, el cierre definitivo del default es en mi opinión lo más relevante en la gestión del presidente Macri y todo su entorno económico. Es claro que la salida del default después de 15 años eternos y costosísimos, implica acceso al crédito en condiciones de mercado tanto para el soberano, provincias y privados, lo cual es un evento para celebrar sin dudas. Vivimos por más de diez años tildados como país defaulteador y eso limitó sustancialmente el acceso de capitales para una déKada en donde lo difícil era que no te prestasen, comparados con países vecinos que vieron un enorme influjo de dólares que redituó en beneficios significativos para sus respectivas economías. Jugar al Quijote Marxista nos costó entre otras cosas el no acceso a un mercado de deuda que estuvo regalado en estos últimos años. Pues bien, el tilde de defaulteadores desapareció la semana anterior y eso es mérito absoluto de la actual gestión, lo celebro y apoyo. PERO, y aquí viene el resto del artículo.

Es correcto celebrar renovado acceso al crédito internacional pero es un error festejar endeudarnos sobre el 7% de yield. Veo demasiada euforia en la emisión de los nuevos bonos los cuales cortaron en promedio por encima del 7% y en este sentido es sustancial no perder de vista el árbol. Emitir deuda sobre el 7% es carísimo y esto se debería entender con absoluta claridad aun cuando observo demasiados globos amarillos en este entorno. Emitir sobre el 7% cuando Japón y Alemania a diez años rinden negativo y cuando USA lo hace al 1.90% indica lo barata que aún es la deuda soberana argentina y lo carísimas que son las yields a las que ha salido esta última emisión. Es en este punto en donde la celebración debería culminar y en donde el gobierno debiera articular para los próximos 12 meses una clara historia de crecimiento a los efectos de lograr la tan anhelada y necesaria compresión de spreads porque sin ella, el roll-over de la deuda a estas yields será insostenible. No me cabe la menor duda que el gobierno lo entiende muy bien y no me sorprendería observar para el próximo semestre una historia más robusta de cómo creceremos a mediano plazo, lo cual será clave para que dicho mensaje se pricee en el mercado de bonos y Argentina siga comprimiendo spreads. (Mi nota del domingo en Diario La Prensa: "Ahora comienza la presidencia de Macri")

Me preocupan las provincias emitiendo deuda barata y a escala, Provincia de Buenos Aires ya fue un ejemplo de esto. Y en este entorno de euforia y festejo me sigue preocupando cómo las provincias se manejarán en un ámbito en donde ahora podrán financiar gasto corriente con dólares de verdad que después habrá que devolver, conseguidos a través del mercado de deuda offshore. Por ejemplo, que Provincia de Buenos Aires haya emitido semanas atrás deuda en dólares al 9.37% es carísimo en un mundo de tasas cero y me pregunto si dicha emisión no fue prematura. ¿Podría tal vez Buenos Aires, haber esperado el rally de la deuda soberana que vimos la semana pasada y ahorrar tasa? ¿Por qué no lo hizo? ¿Serán tan marcadas las necesidades a cubrir gasto corriente? ¿O simplemente no importó emitir más barato dado que en última instancia, los errores de los funcionarios los paga siempre el contribuyente?La emisión de deuda de la Provincia de Buenos Aires lisa y llanamente fue espantosa y me pregunto si no habrá muchas otras como ésta por venir para fiscos provinciales literalmente quebrados y ávidos de cash en dólares. Queda claro que Wall Street ya comenzó a pintarnos de rosa porque al hacerlo van a lucrar ampliamente cobrando fees de emisión de deuda y además al ser underwirtters tendrán un claro marked-to-market a favor que le originará sustanciales ganancias de capital. Esto ya lo vimos en la emisión de la semana pasada.

Con esto digo que el acceso a la deuda llegó para quedarse y está en nosotros como ciudadanos esta vez, adoptar una actitud diferente. Ahora a tiempo, exijo que si las provincias van a financiar gasto corriente con deuda a mediano y largo plazo en dólares me lo cuenten porque ningún episodio pasado de endeudamiento en dólares a escala salió bien en este bendito país con esa experiencia y hábito tan notable a "defaultear" cíclicamente. Queda claro también que cuando a la sociedad argentina le proponés deuda o ajuste, elije deuda. Sería útil conocer esta vez sí al momento de repagarla cuando duela hacerlo y nos enfrentemos a la opción de cumplir o "defaultear", elijamos la primera o sea, honrar contratos aun cuando ello implique sumo sacrificio.Recuerden: deuda hoy representa menor ajuste presente pero tal vez, mayor ajuste futuroa la hora de repagarla, en especial si emitimos sobre el 7 por ciento.

No me caben dudas de que en los próximos tres años se vendrá un rally suculento para bonos argentinos tanto soberanos, como provinciales y corporativos. Wall Street se va a encargar de que eso ocurra y ganará muchísimo con ello: va a existir en Argentina un festival de deuda en dólares. Pero es en este punto en donde debemos recordar y tener muy presente lo catastróficos que son los defaults y lo destructivo que para una sociedad es no tener disciplina fiscal, apelo a ella tanto a nivel nacional como provincial. Por lo tanto, celebro el acceso al crédito nuevamente, elogio al Gobierno por este logro, pero al mismo tiempo exijo como ciudadano coherencia fiscal a rajatabla y a que por primera vez en nuestra historia seamos capaces de emitir deuda responsablemente. Y para los que ya estén pensando en alguna vez no pagar y criticar el endeudamiento actual les anticipo: Wall Street te podrá pintar de rosa PERO no te obliga a endeudarte: quienes tomamos deuda somos nosotros, los argentinos. Emitir sobre el 7% no es éxito de nadie, no nos equivoquemos en qué festejar hoy y todo lo mucho que necesitará Argentina para celebrar una potencial compresión de spreads en emisiones futuras de deuda. El fin del default debería encararse con suma humildad, sin triunfalismo excesivo, entendiendo que emitir carísimo al 7% cuando el G3 rinde cero, no es razón para festejar nada, sino para estar muy alertas de que el gobierno argentino todavía deberá articular una historia robusta, creíble y contundente a los efectos de generar la tan necesaria y anhelada compresión de spreads. No seamos cancheros esta vez, el mundo ya conoce lo "garcas" que somos. Aprendamos del pasado y trabajemos duro para lograr sustentabilidad de deuda a largo plazo.

(*) Germán Fermo. Ph.D. in Economics, UCLA, Máster en Economía CEMA. Actualmente se desempeña como Director de MacroFinance y como Director de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.