Las expectativas de una mejora en la actividad económica que desató la llegada de Mauricio Macri al sillón de Rivadavia no solo fue adelantado por el mercado, que durante la semana pasada registró intensas subas en el Merval: también se trasladó a los consumidores y los empresarios, que auguran una inflación cercana al 20% en 2016 y un crecimiento de la inversión cercana al 25% en el primer año de gobierno del PRO.

El optimismo entre los consumidores se hace evidente en un relevamiento de la Universidad Di Tella, donde se remarca que la suba de precios esperada para los próximos 12 meses retrocede y se ubica en niveles previos a la asunción de Cristina Fernández en 2007. Las expectativas de inflación, en el orden nacional, cayeron 5,3 puntos porcentuales respecto a octubre, ubicándose en 22,2% y 20%. En rigor, los agentes económicos ven con la llegada de Macri un fin de ciclo y un nuevo equipo económico que estará mas dedicado a controlar la inflación.

En tanto, desde el lado empresario, la mayoría de los hombres de negocio cree que con la asunción de Mauricio Macri se impulsará fuerte la inversión. De acuerdo a datos de la consultora KPMG, el gobierno deberá impulsar la inversión pública y privada al 25 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) para que la economía pueda volver a crecer al 5 por ciento anual.

Ello representaría alrededor de 125 mil millones de dólares anuales, entre el sector público y privado, de los cuales se estima que unos 50 mil millones deberían destinarse a equipamiento y máquinas; 45 mil millones a infraestructura; y 30 mil millones a inmuebles privados, sostuvo el socio de KPMG Argentina, Mariano Sánchez.

En ese sentido, apuntó que la inversión más dinámica y expansiva en lo económico será la de infraestructura, en la cual, de ese total, el sector energético demandaría 28 mil millones de dólares, vivienda otros 10 mil millones de dólares y un tercer nivel de 7 mil millones compuesto por transporte con 3.600 millones, agua y sanidad con 2.200 millones y vialidad con 1.200 millones.

Respecto de la Inversión Extranjera Directa (IED), que puede capturar el país en el próximo año, el especialista señaló que en términos nominales la Argentina es uno de los países de la región latinoamericana que menos IED recibió en la última década como porcentaje de su Producto Bruto.

Por Ernesto Hadida