En los medios

La Nación
30/08/15

Qué es lo que dice el dólar blue

Por qué el mercado ilegal de la divisa estadounidense es mucho más importante que el volumen que mueve. Las restricciones, de cumpleaños

"En la Argentina hay muchos mercados ilegales de los que no se sabe quién compra la mercadería ni quién la vende. Tienen precios muy volátiles y ningún analista puede explicar ese mercado ínfimo. Le repregunto a tu lector, a cualquier analista y a cualquier periodista cuánto mueve ese mercado. Es un desafío. El dólar ilegal es insignificante. Usan el blue que es la nada misma para desestabilizar." La frase corresponde al ministro de Economía, Axel Kicillof, y fue dicha durante la entrevista publicada el domingo pasado en LA NACION.

Para la mayoría de los economistas consultados, la respuesta esencial no radica en la envergadura del mercado, sino en sus efectos.

"El hecho de que el mercado sea pequeño no implica que sea irrelevante. El punto es que, a pesar de tener dicho mercado un volumen minúsculo, es muy importante porque mide expectativas de los agentes económicos y el Gobierno no logra cambiar su rumbo. O sea, su pequeño tamaño no le resta significatividad como medida de las expectativas", describe el economista Juan José Cruces, profesor de Economía y Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella. Cruces ejemplifica su análisis con un paralelo entre el termómetro que tiene afuera de la ventana de su dormitorio, que también cubre una fracción minúscula del volumen de aire sobre la ciudad de Buenos Aires. "Sin embargo, mi termómetro me da información valiosísima, porque la temperatura en su entorno está correlacionada con la temperatura en el resto de la ciudad y me sirve para vestirme a la mañana", resume. O sea, como el dólar blue, da información muy valiosa pese a cubrir un volumen de aire que es "la nada misma" comparado con todo el de la ciudad.

En Twitter el hashtag "dólar nada misma" creció durante la semana en la medida en que la relación peso-blue quebraba la barrera psicológica de los $ 16. Anteayer cerró en $ 15,54 para la venta, retomando los valores del fin de semana anterior; pero la tendencia aún no es definitiva.

"El mercado del dólar paralelo se puede simbolizar con la punta de un iceberg, pequeño a la vista pero vasto y profundo bajo la superficie", describe Dante Sica, titular de Abeceb. Y agrega: "Es que detrás de las operaciones efectivas que se cierran a diario en este mercado ilegal que en términos relativos puede ser marginal, se oculta un stock enorme no sólo de billetes estadounidenses sino de decisiones de consumo e inversión que toma día a día la población, generando efectos sobre la economía real".

Una mayor brecha entre el dólar oficial y el paralelo genera incertidumbre sobre las decisiones económicas presentes y futuras de las familias, empresas e inversores. En particular hace que se realicen menos operaciones, aumentando los stocks. Si la brecha aumenta, nadie estará dispuesto a vender sus dólares, salvo por extrema necesidad. Eso hace que la oferta se reduzca. "Y por otro lado, la demanda se acelera, porque las señales que envía el Gobierno generan nueva incertidumbre y de alguna manera, funcionan como un aliento a la tendencia", sostiene Sica.

La brecha creciente provoca menos inversión, menos consumo y menos empleo, y su evolución está atada a las expectativas de devaluación de quienes toman decisiones: familias y empresas. Su desempeño dependerá en gran medida de la actitud que tome la gestión actual en los meses que restan. "Una profundización de los desequilibrios macroeconómicos -mayor atraso cambiario y déficit fiscal creciente financiado con mayor emisión monetaria, por citar algunos- en pos de alentar la actividad económica más allá de lo que el escenario permite, generará un mayor desbalance en la relación de pesos respecto a los dólares que terminan volcándose al paralelo, agregando tensión y volatilidad en el mercado cambiario", agrega el titular de Abeceb.

Es un análisis que contrasta con el punto de vista del ministro de Economía, quien sostiene que el déficit es temporal y que se debe a "políticas contracíclicas" que están generando mayor cantidad de erogaciones. El Gobierno acumuló en el primer semestre un déficit primario de $ 46.594,8 millones y un rojo financiero de $ 107.135,8 millones, según las cuentas de la Secretaría de Hacienda.

El otro punto clave de lo que muestra el dólar blue es que constituye un precio de referencia. "Hay muchos insumos que terminan valuados por el mercado ilegal. Al haber dificultades y demoras para obtener algunas DJAI hay quienes ingresan por contrabando insumos valuados al paralelo. Si los productos finales se venden al oficial hay actividades que dejan de ser rentables", agrega Miguel Ángel Boggiano, CEO de Carta financiera y profesor de la Universidad de San Andrés. Y se juega con un pronóstico: "la tendencia para el dólar blue en la Argentina es inequívocamente alcista. Un mercado transparente y de libre acceso sería mil veces más simple y conveniente que uno como el actual donde los únicos que ganan son los cambistas. Nadie más", dice.

La foto del viernes mostró un escenario distinto. En plena temporada de pago de salarios es mayor la cantidad de pesos que absorben las empresas y eso se replica en una menor demanda en el mercado ilegal. El oficial se mantiene en $ 9,35 para la venta. La brecha es hoy del 66,2%.

"El problema se da también en el turismo receptivo. Nadie quiere pagar en dólares de los turistas extranjeros. Todos los convierten a pesos apenas aterrizan en el mercado ilegal", comenta el titular de una de las principales agencias de viajes . Y agrega: "Eso complica también la operatoria y resta otra fuente de ingresos dolarizados a la economía formal". En el mercado inmobiliario dificulta la definición de los valores de referencia, ya que si bien se habla de precios en dólares luego llega el momento de saber a cuánto equivalen para el comprador y a cuánto para el vendedor. "Es algo de lo que se habla poco pero que hoy ocurre nuevamente", comenta un hombre del mundo de los ladrillos. Para las automotrices cuanto más lejano es el atesoramiento, mayor es el anzuelo para comprar un activo durable en pesos como son los coches. "A diferencia de otros años todavía no notamos el impacto concreto de esta volatilidad. Hoy estamos más bien preocupados por Brasil y su retroceso", describe el presidente de una de las terminales.

El cepo al dólar está por celebrar su cuarto cumpleaños. "No ha cambiado nada de nada respecto a la posibilidad de comprar dólares. Todo aquel que pueda demostrar sus ingresos puede adquirirlos", tuiteaba el 28 de octubre de 2011 el hoy cuestionado vicepresidente Amado Boudou, con relación a las restricciones. Eran días en los que el por entonces ministro de Economía, Hernán Lorenzino, se "reía cada vez que leía la cotización". Luego llegó el momento en el que perdió la sonrisa, cuando se le preguntó por la inflación y popularizó la frase: "me quiero ir".

Por José del Río