En los medios

La Nación
18/08/15

Advierten que crece el nivel de la deuda

El ego de la supuesta década de "desendeudamiento", el país volvió a tener un pasivo similar al que tenía antes de la explosión de la convertibilidad. Así surge de un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que destacó que "en términos nominales el nivel de endeudamiento actual excede en unos US$ 40.000 millones al máximo valor alcanzando en 2004, antes del canje de deuda", en el que el Gobierno aplicó una quita del 70% a sus acreedores y obtuvo una adhesión del 76%, por lo que se vio obligado a realizar otra operación en 2010. El stock de deuda a fin de 2014 se ubicaba en US$ 233.400 millones. Aun así, enfrenta juicios en Nueva York por el 7% de los holdouts que no aceptaron ninguna de las dos ofertas.

Pero además del aumento nominal, aunque en términos del PBI la deuda es más baja que en 2004 (45% versus 106% del PBI), "la importancia de la deuda actual en el PBI se encuentra en niveles similares a los de los años 1999-2000, período en el cual el endeudamiento ya empezaba a constituir un problema difícil de manejar", según el instituto que dirige el economista Nadin Argañaraz.

De hecho, en aquel momento, el gobierno de la Alianza tuvo que acudir al "blindaje" por parte de los organismos multilaterales y de los bancos internacionales para postergar el default, que finalmente se concretó a fines de 2001, luego de la frustrada segunda gestión de Domingo Cavallo, apoyada por todo el peronismo, incluso el entonces gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner.

La gran diferencia con aquel período explosivo es que si bien, como explica el Iaraf, "en los últimos cuatro años el stock total de deuda pública aumentó en casi US$ 58.000 millones, gran parte de este aumento se explica por un mayor endeudamiento con los propios organismos estatales, principalmente el Banco Central, que fue el principal financista del sector público durante este período".

Al respecto, el peso del sector privado acreedor en dólares se redujo en forma considerable desde los 90, ya que apenas representa un 10% del PBI, lo que permite una refinanciación más sencilla.

El informe detalló que un 61% de la deuda actual se encuentra en manos del propio Estado (39% de la deuda está en manos del BCRA, 16% en el Fondo de Garantía y Sustentabilidad de la Anses y 6% en otros organismos estatales y el Banco Nación). Pero la clave es que esta deuda igualmente debe ser pagada, para no mandar a la quiebra a los respectivos organismos del sector público.

Se estima que el próximo gobierno debe arrancar su gestión con vencimientos por US$ 30.000 millones en 2016 y US$ 21.500 millones en 2017, lo que obligará a arreglar con los holdouts. En este sentido, el experto en deuda Juan José Cruces, de la Universidad Di Tella, dijo a LA NACION: "El problema de la deuda es arreglar con los holdouts; es una pena que una década después del canje el país tenga un stock similar al de ese momento, pero con un riesgo país mucho más alto que el resto de la región, por no haber arreglado esa cuestión".

Por Martín Kanenguiser