Las PASO son un mecanismo de habilitación de fuerzas políticas para participar en las elecciones generales y de selección de candidatos que establece un proceso participativo amplio para la definición de candidaturas, que no depende de la voluntad de los liderazgos partidarios ni de los miembros de los partidos, sino de toda la ciudadanía. De allí que las primarias abiertas suelan identificarse con la democratización de los partidos políticos. Pero la literatura académica se mantiene ambigua al  respecto. Ello se debe a que la democracia no está sólo garantizada por la extensión de la participación sino también por la existencia de competencia. ¿Qué es los que nos muestra al respecto la experiencia Argentina? La Tabla 1 muestra la frecuencia de primarias competitivas en las PASO para Presidente en 2011 y 2015.

Tabla 1- Frecuencia de primarias presidenciales competitivas, PASO 2011 y 2015 

Como puede apreciarse sólo tres de las 16 fuerzas políticas que participaron en las PASO presidenciales de 2011 y 2015 tuvieron primarias competitivas. Más aún, ninguna de las tres PASO implicaron algo parecido a la democratización internas de los partidos ya que todas ellas fueron utilizados como mecanismo para dirimir conflictos dentro de una coalición electoral por parte de partidos cuyo proceso de selección de candidatos interno estuvo centrado en acuerdos de elites o convenciones partidarias (Cambiemos, UNA, y FIT). 

A partir de 2003 diferentes provincias han adoptado mecanismos de internas abiertas, que en la mayoría de los casos ha evolucionado hacia sistemas similares al nacional: selección de candidatos mediante primarias abiertas, obligatorias, simultáneas, y con voto obligatorio. Santa Fe fue pionera, adoptando un sistema similar a las PASO en 2004, aun antes de la sanción de la actual normativa a nivel nacional. La tabla 2 muestra la frecuencia de primarias competitivas para Gobernador para aquellas provincias que adoptaron el modelo PASO, lo que excluye las experiencia de internas no obligatorias en  La Pampa desde 2003, Entre Ríos en 2011, y Salta en 2007 y 2011.

Tabla 2- Frecuencia de primarias competitivas para gobernador, PASO 2007-2015 

La tabla muestra que las PASO a nivel provincial se implementaron en 16 oportunidades en 11 distritos: Santa Fe en tres oportunidades, Buenos Aires, San Juan y San Luis en dos, y en otros siete distritos una sola vez. En esas elecciones se presentaron 118 fuerza políticas, el 81% de las cuales no tuvieron competencia dado que presentaron un sola fórmula o candidatura para la jefatura ejecutiva del distrito respectivo. De las 22 primarias competitivas, sólo en 10 casos se trata de una fuerza política que busca resolver sus problemas de definición de candidaturas haciendo uso de ese mecanismo, correspondiendo el resto a partidos que participan en coaliciones electorales, y cuyos candidatos fueron seleccionados mediante los métodos de acuerdo de elites o convenciones partidarias. Esas coaliciones incluyen Progresistas y FIT en Buenos Aires, FPV ECO, Movimiento para el Bien Común y SURGEN en CABA, Frente Progresista Cívico y Social (2011 y 2015) y Frente Renovador en Santa Fe, Progresistas en San Juan, Unidos por San Luis, Cambiemos en Chubut. En definitiva, en sólo 10 casos (8,5% del total) son partidos los que utilizan el mecanismo para democratizar el proceso de selección interno: el FPV en 8 oportunidades, y el PRO y MST en la CABA 2015. La tabla muestra además que, al igual que en las PASO presidenciales de 2011, en 5 de las 16 primarias para gobernador no hubo competencia entre listas en ninguna de las fuerzas políticas que se presentaban a elecciones. De hecho, la PASO con mayor proporción de primarias competitivas es la de CABA 2015, con apenas un 38% de fuerzas políticas con competencia. 

Por supuesto, estos datos son sólo parciales dado que no se incluye la competencia para cargos legislativos ni para ejecutivos municipales, donde la competencia es más frecuente; aunque aún allí predominan las primarias no competitivas. En todos casos, los datos aquí expuestos evidencian que, al menos para la máxima magistratura ejecutiva a nivel nacional y provincial, no se verifica un impacto apreciable de las PASO sobre la democratización de los procedimientos internos de los partidos para la selección de candidatos no es una realidad tangible.

(*) Docente del Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales (UTDT)