En los medios

La Nación
7/04/15

Extinción del viento de cola

Los especialistas hablan de un "fin de ciclo"; los desafíos para la región

"Lo que viene será muy bueno", sentenció Andrés Velasco, profesor de la Universidad de Columbia, al abrir la cumbre internacional Nuevos Desafíos para Mercados Emergentes, organizada por el Banco Ciudad, la Universidad Di Tella y el Comité Latinoamericano de Asuntos Financieros.

Luego advirtió que "en una parte del mundo es necesario aplicar políticas no convencionales" para poder superar diversos conflictos. "Me encantaría decir que el crecimiento de los países se debe a los ministros de Economía y a los bancos centrales, pero tiene que ver con condiciones favorables que se están terminando, y lo que viene es muy distinto", alertó Velasco, ex ministro de Economía de Chile.

Rogelio Frigerio, presidente del Banco Ciudad, ya había colocado a la Argentina junto a Venezuela en la lista de los que no hicieron bien la tarea y a Brasil entre los que se quedaron "a mitad de camino", a diferencia de Chile, Colombia y Perú, que encabezan la nómina de los que más aprovecharon "el mejor momento en la historia del capitalismo para América latina".

Los cambios en el escenario económico internacional no tienen el mismo impacto en todos los países de la región.
"Por supuesto sufrirán más los países más dependientes del mercado y del ingreso de divisas, los exportadores de hidrocarburo, pero básicamente esto dependerá de lo que hicieron en los años de bonanza", apuntó.

Según Frigerio, "la región está mejor preparada para afrontar cualquier cambio: la mayoría de los países tienen baja inflación, tipo de cambio flexible, reservas importantes, políticas fiscales prudentes y la posibilidad, entonces, de hacer políticas contracíclicas; tienen en general una gran reputación en los mercados voluntarios de deuda, acceso al crédito, niveles razonables de deuda, bajo desempleo y, a pesar de este cambio de tendencia, todavía un crecimiento importante en los niveles de actividad".

Los especialistas coincidieron al afirmar que en la Argentina se respiran "aires de cambio" en el rumbo económico, y destacaron los desafíos que eso plantea.

Frigerio reconoció que las economías emergentes en general -pero las de la región en particular- crecieron de forma acelerada en los últimos 10 años; "tuvieron un parate con la crisis de 2008 y después rebotaron con fuerza". Pero, según sus análisis, "desde el año pasado se empieza a mostrar la debilidad en la tasa de crecimiento de la actividad de los países de la región. Es evidente que ya no tenemos el estado de nirvana, eso que hizo crecer a los países emergentes del mundo".

Agregó que "hoy, en la gran mayoría de la región, los países siguen creciendo a un ritmo más moderado, que coincide con la recuperación de las economías centrales y el endurecimiento, en consecuencia, de las condiciones financieras globales".

Y asumió que "es cierto que sigue existiendo una gran liquidez global, pero lo que más afecta a estos países es lo que ocurre en Estados Unidos con el dólar, y es evidente el impacto que eso tiene en el precio de las materias primas que se exportan desde estos países. A esto hay que sumarle la caída el precio del petróleo y el menor crecimiento de la demanda externa de China".

Por eso, Frigerio planteó como desafío para América latina "lidiar con las nuevas variables exógenas" y evaluar qué tan negativas se presentan.

"No tenemos más el estado de nirvana. No estamos 10 puntos, pero tampoco 5, estaremos en 7, por eso la pregunta es ¿tenemos alguna mínima chance de volver al estado de nirvana?", concluyó. 

Por Ana Belén Ehuletche