En los medios

Tiempo Argentino
5/04/15

Fomentan el consumo interno para compensar la menor demanda mundial

La recesión en Brasil y la desaceleración China se suman a la caída de los precios de las commodities para configurar un escenario de contracción del comercio. Los programas Ahora 12 y Renovate, entre otros, apuestan al mercado local para sostener la actividad.

El pasado viernes 27 de marzo el Indec publicó los resultados de su encuesta de ventas en supermecados y shoppings relativa al mes de febrero de 2015. Los resultados podrían sorprender en la medida en que se registró un crecimiento interanual de las ventas a precios constantes (desestimando la inflación) de un 9,8 por ciento para supermercados y de un 16,4% para shoppings.


Los datos divulgados por la Cámara Argentina de Comercio coinciden en señalar que, para principios de este año, el consumo del mercado interno ha mostrado señales de fortaleza y de una firme tendencia a la recuperación. 
Recordemos que, para esta misma época del año pasado, existía, entre los consumidores, una marcada incertidumbre sobre el destino de sus ingresos toda vez que en enero de 2014 se sustanció una fuerte devaluación cuyo impacto en el nivel de precios y a su turno de salarios y paritarias aún era una incertidumbre. 


Este año, por el contrario, el mercado cambiario da señales de encontrarse en otra realidad y, a pesar de los intentos por parte de los sectores concentrados de influir en el mercado de divisas reteniendo gran parte de la cosecha de soja (se liquidó un 32% menos en lo que va del año con una cosecha un 15% mayor), los consumidores perciben una tendencia a la estabilidad y actúan en consecuencia. 


De hecho, el índice de confianza del consumidor que elabora desde 1998 la Universidad Torcuato Di Tella arrojó un incremento del 4,2% para el mes de marzo con relación al mes anterior y de un 43% con relación al mismo mes del año anterior. Otro indicador fuerte acerca de las renovadas muestras de solidez del consumo interno lo ofrecen los resultados del último fin de semana largo por el feriado de la memoria. Según datos de la CAME, se movilizaron durante ese período de cuatro días 980 mil turistas que gastaron $1366 millones. Las ventas, en cantidades, se incrementaron un 3,8% con relación al mismo período del año anterior y el número de turistas un 9,8%. El gasto promedio diario por turista se estimó en $ 410 cuando un año atrás había sido de $ 330 por persona. Para esta Semana Santa se esperaba un movimiento de 2 millones de turistas, un 2,8% más que en 2014. 

Consultado por Tiempo, el economista y vice director del CIGES, Jorge Marchini, explicó que "el consumo se sostiene porque hay un cuadro de inversión y de estabilidad política habiendo superado las incertidumbres. Argentina mantiene una situación de previsibilidad. El otro factor importante es la desaceleración de la inflación. Se ha creado un nuevo cuadro". 

El economista jefe de la consultora Econométrica, Ramiro Castiñeira, coincidió en señalar que "desde diciembre y en enero y febrero hubo un repunte en línea con la desaceleración de la tasa de inflación que permitió cierta recuperación del salario real. La expectativa de que el gobierno no va a devaluar durante el transcurso del año ayuda a la idea de que luego de las negociaciones paritarias el incremento del salario real sea aún mayor. También es consecuencia del incremento en el atraso cambiario. Hay un salariazo porque se atrasa la moneda y hay mayor poder de compra en dólares," explicó. Sin embargo, consideró que "el poder de compra no está reflejado en un aumento en la productividad de la economía sino en que todo el mundo devaluó menos nosotros".

POLÍTICA. Los recientes anuncios de nuevos programas de estímulo al consumo que incluyen el programa Renovate de canje de electrodomésticos, la utilización de la SUBE (en poder de 8 millones de consumidores) como medio de pago y obtención de descuentos, además de los créditos subsidiados para la renovación de taxis para apuntalar la industria automotriz y el subsidio al consumo de garrafas se suman al plan Ahora 12 como políticas puntuales impulsadas por del gobierno para sostener y estimular el consumo. Este último ya generó, en 27 semanas de existencia, ventas por $ 11.325 millones y más de 6 millones de transacciones.

UNA ESTRATEGIA MACRO. De fondo, existe una política económica de carácter anticíclico que apunta a que sea el mercado interno el que compense la caída de la demanda exterior por las condiciones de la economía internacional. Es que, además del derrumbe de los precios internacionales de las commodities se suma una caída de la demanda externa de bienes elaborados en la Argentina. Brasil, por ejemplo, acaba de difundir los resultados económicos definitivos del 2014 que arrojan una contracción de su economía del orden del 0,1% del PBI (algo que no ocurría desde 2009) y con una proyección de un retroceso equivalente al 0,5% del PBI para este año que se suman a la fuerte depreciación del real con relación al dólar y al peso argentino afectando la estructura de precios relativos y el comercio bilateral. De hecho, en marzo las importaciones desde ese país se incrementaron un 5,8% interanual mientras que las exportaciones cayeron un 9,2%. 
Además, la situación de agudo estancamiento en Europa y la incipiente desaceleración de la economía de la República Popular China obligan a una estrategia proactiva que apueste al estímulo del mercado interno para sostener la actividad. Jorge Marchini, del CIGES explicó que "en situaciones donde existen complejidades internacionales el gobierno intenta desenvolver políticas compensadoras por la vía del consumo interno. Es un gobierno que tiene políticas pro activas y anticíclicas".  


Para Castiñeira, de Econométrica "el contexto internacional plantea un impacto en todos los países emergentes. En la Argentina hay mayor poder de compra relativo y eso se hace notar en esta reactivación del consumo". explicó. 
Para, Marchini del CIGES "existe el peligro de que América del Sur entre en un fenómeno de devaluaciones competitivas. Argentina mantiene una política de intervención en el mercado cambiario que genera una previsibilidad mientras que en Brasil los pronósticos han sido alterados. La región necesita una respuesta común con una política proactiva como la de la Argentina." 


CUELLO DE BOTELLA. Con todo, esta política de desarrollo del mercado interno choca irremediablemente con un límite estructural en la medida en que un incremento en el consumo popular, en el marco de un tejido productivo todavía atrasado y en un contexto de devaluaciones competitivas, presiona sobre la demanda de bienes importados y de insumos para la producción. 


Para Marchini, "no se puede decir que en términos de consumo todo es posible. Tenemos una economía que no es autónoma, requiere insumos y eso condiciona la demanda interna. No es fácil sostenerlo porque hay una merma de las exportaciones y una retención de soja en un año de cosecha récord. Hay que cuidar la balanza comercial. Este cuadro de relativa estabilidad permite abordar los controles para evitar, por ejemplo, la sobrefacturación de importaciones", recomendó. 


Según la opinión de Castiñeira, "el empuje del consumo interno es correcto pero no queda mucho margen porque, con un déficit fiscal que cerró en casi 4 puntos del PBI en 2014, el gasto público a la larga termina en una mayor monetización del déficit fiscal que impacta en precios y salarios. Mucho de lo que importa Argentina en términos de consumo viene de China que con los swaps tienen vía libre".


Para Marchini, sin embargo, "Argentina puede manejar la ecuación sin la condición de acceso al financiamiento externo. Se puede mejorar la balanza comercial sobre la base de mejorar la capacidad de supervisión porque los diferenciales cambiarios genera una 'tentación' a las maniobras ilegales. No sólo la retención de granos sino también la evasión directa a través del contrabano. El cuidado de las cuentas externas es un eje central del modelo que debe ser preservado".

La cifra. 11.325 millones de pesos es el monto total de las operaciones realizadas a través el programa Ahora 12 desde su implementación.

La cifra. 43% es lo que se incrementó en forma interanual el índice de confianza del consumidor elaborado por la Universidad Di Tella.

Por Federico Schmalen